Vox impulsa dos manifestaciones en Canarias contra lo que denomina “la invasión migratoria”. Coinciden con otras dos manifestaciones en contra de reubicar a las personas migrantes en hoteles. Racismo a pleno.
Viernes 4 de diciembre de 2020
Inmigrantes rodeados por la policía en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. EFE/Ramón de la Rocha
Dos de estas movilizaciones son impulsadas por las plataformas “Salvar el turismo de Mogán” y “Únete por Canarias”. Mientras continúa la agitación racista y xenófoba de los señoritos de las islas, el Gobierno del PSOE y UP continúa con la política de hacinamiento de los migrantes, para realizar las devoluciones en caliente.
“Salvar el turismo de Mogán” y “Únete por Canarias” dicen no tener tintes xenófobos, pero periódicos locales aparecieron hoy con anuncios de “¡Sal a la calle y lucha por tu tierra!” con la firma de esta última plataforma. Estas manifestaciones serán a todo confort pues “Únete por Canarias” no sólo tiene dinero para la publicidad de los periódicos, también para financiar un servicio de transporte gratuito para los manifestantes. El portavoz de “Únete por Canarias” Antonio Vélez, fue dirigente de la Federación Empresarial Canaria de Ocio y Restauración (Fecao) y afirma que son apolíticos. En “Salvar el turismo de Mogán” participa la propia alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y también son apolíticos.
Las manifestaciones de Vox se celebran mañana en Lanzarote y Fuerteventura, bajo el lema “Frente a la invasión migratoria en Canarias”. Coinciden con la visita a las islas de Abascal, que viajó este jueves a Canarias para “conocer de primera mano” las “preocupaciones” de los canarios ante la “avalancha de ilegales” que “han asaltado” sus costas –y todo tipo de frases racistas como estas–. Acude también a apoyar a las manifestaciones en contra de la “invasión migratoria”. Estas cuatro manifestaciones afirman salir a la calle en “defensa del turismo”.
Los reacondicionamientos de personas migrantes en varios hoteles han sido algunas de las respuestas de última hora por las autoridades ante la saturación del muelle de Arguineguín, donde se viven auténticas situaciones de “privación de libertad” y de “riesgo de la integridad física”, como ya ha afirmado en comunicados oficiales el Defensor del Pueblo. Desde mayo hasta hace once días buena parte de los inmigrantes eran hacinados en una nave del Puerto de la Luz (Las Palmas de Gran Canaria), sin calzado, jabón, ni papel higiénico.
Esta nave, que lleva funcionando durante meses a modo de calabozo (era dónde se realizaba la custodia policial), ha tenido que cerrarse el día 23 de noviembre debido a que la Policía no estaba garantizando siquiera las condiciones de salubridad básicas. La Delegación del Gobierno, tras la inspección del Defensor del Pueblo ha revelado que los migrantes no tenían baños ni ducha suficientes, tampoco toallas, papel higiénico o jabón. Asimismo, no había zapatos ni ropa de abrigo. Tampoco había suficiente agua y alimento. Las personas con PCR positiva eran colocadas en una zona más apartada de la nave, ya que las instalaciones no tienen habitaciones, ventilación o ventanas.
El rechazo de plataformas como “Únete por Canarias” no se produjo, sin embargo, ante esta situación de hacinamiento e insalubridad en las que se encontraban las personas migrantes. Tampoco ante la política represiva del Gobierno central, que pretende usar a las islas como un tapón migratorio desde el que realizar devoluciones en caliente. Las protestas han sido convocadas una vez se hizo saber que se iba a reubicar a decenas de estas personas en el hotel Waikiki, al sur de Gran Canaria.
“Únete por Canarias” ha convocado una manifestación el 5 de diciembre en contra de la acogida de inmigrantes en complejos turísticos. La plataforma define esta política como “aberrante” ya que el hotel Waikiki es “un hotel de cuatro estrellas”. Dicen que “Canarias tiene otros lugares, como pabellones o cuarteles, para albergar provisionalmente estas personas”. La plataforma afirma que la acogida de inmigrantes pobres en hoteles es la causa de la “dramática” situación del sector turístico y afirman que acoger en hoteles es inaceptable ya que la industria turística “es el motor de nuestra economía”. “Únete por Canarias” sostiene que las islas no pueden ser “participes” de “las mafias de la migración ilegal”. “En estos momentos, necesitamos de una buena campaña e imagen en el exterior al tiempo que tratamos de contener esta pandemia, y no ser noticia por albergar la migración ilegal”.
La plataforma oculta así que este complejo turístico ya estaba cerrado al público desde el 11 de noviembre debido a la nula afluencia de turistas como consecuencia de la pandemia. Así fue afirmado por una carta del grupo empresarial “Servatur” al periódico local “Canarias 7”. El Waikiki afirmaba que, ante la inutilización de sus 513 habitaciones durante meses, y “a petición la de Cruz Roja Española y debido a la catastrófica situación humanitaria que se está viviendo en el muelle de Arguineguín”, decidieron participar la acogida de estas personas de forma “transitoria”. En el documento la cadena no especificó, sin embargo, que se tratara de una decisión del Gobierno central.
Mientras tanto, la Administración del Estado y el Gobierno del PSOE y UP mantienen la política de la “Europa fortaleza”, construyendo un tapón migratorio sin estructuras de acogida, que habilita las instalaciones mínimamente necesarias para realizar la política represiva de fronteras, consistente en la concentración de grandes bolsas de migrantes en reducidos espacios para su posterior devolución en caliente.
Estas cuatro movilizaciones son, paradójicamente, manifestaciones a favor de una mayor represión, que apuestan por una política exterior autoritaria, donde los migrantes sean hacinados en naves y cuarteles, para ser devueltos a sus países de origen posteriormente. Esto es, precisamente, lo que lleva haciendo el Gobierno central desde el comienzo de la crisis migratoria. Los continuos argumentos xenófobos de estos grupos y sus semejanzas con la retórica de Vox, hacen que la política del Gobierno “progresista” parezca más de izquierda de lo que realmente es. Este constante ruido de la derecha oculta que el PSOE y UP en realidad están utilizando la misma política neoliberal que el PP para gestionar la migración: hacinamiento y posterior devolución en caliente.