Profesor y Delegado de la Escuela Normal Superior Agustín Garzón Agulla y la Escuela Normal Superior Dr. Alejandro Carbó.
Domingo 26 de marzo de 2017 00:00
Una reflexión a partir de la sentencia de Macri, “...una terrible inequidad, de aquel que puede ir a escuela privada versus aquel que tiene que caer en la escuela pública."
Esta frase provocó un terrible malestar entre todos aquellos que trabajamos en la escuela pública y que desde hace años la defendemos de los ataques del estado nacional y los estados provinciales. Fue dicha un día antes de que 400 mil docentes se movilizaran luego de 6 días de paro nacional, lo que profundizó el malestar preexistente, ya que, si bien hay problemas en la escuela pública, esto es el producto de las políticas que durante décadas llevaron adelante los gobiernos de turno.
Pero, no queda allí el problema, sino que la afirmación está sesgada y basada en una evaluación cuyos datos son de dudosa calidad. Ya que el único objetivo que aquella tuvo, fue el de aplicar una profundización de la flexibilización del trabajo docente, mediante premios y castigos. Exigiendo actualizaciones diseñadas por los que negocian con la educación, con la excusa de que el bajo rendimiento de los alumnos es producto de la “mala formación de los docentes”.
Por otra parte, desconoce que por lo menos para nuestra provincia, el corte no es entre lo público y lo privado, sino de clase. Y la responsabilidad también es la aplicación concreta de políticas públicas y no de los docentes. Basta aclarar que en Córdoba la mayoría de los docentes proviene de Institutos de Formación Docente públicos y que son los mismos docentes los que trabajan en escuelas públicas y los que se desempeñan en las privadas.
Caer en la escuela pública en Córdoba
Cabe decir que más del 80 % de las niñas y niños de nuestra provincia acuden a escuelas públicas en el trayecto de educación inicial y primaria, y que ese número se reduce al 50 % en la educación secundaria, según los datos que publica la misma Provincia de Córdoba. Pero además, hay una tremenda disparidad al interior del sistema público y del sistema privado. Pongamos un par de ejemplos y analicemos luego los datos del operativo aprender.
El sistema privado no es homogéneo, tenemos instituciones como el Colegio La Salle, la Academia Arguello, las escuelas top confesionales y luego una gran cantidad de escuelas que son cooperativas o sociedades civiles, e incluso escuelas confesionales que están situadas en barrios populares y cuyo nivel de desempeño no varía mucho del de las escuelas públicas.
Si nos vamos al sistema público, tenemos las escuelas pre-universitarias como la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano y el Colegio Nacional de Monserrat (las versiones cordobesas del Colegio Nacional de Buenos Aires y el Pellegrini), ambas muy prestigiosas; así como las tradicionales Escuelas Normales Carbó y Garzón Agulla, y centenares de otras escuelas públicas en Córdoba Capital y el interior provincial que no tienen nada que envidiar a las escuelas privadas “top”.
Vemos también casos de escuelas primarias públicas en barrios de Córdoba Capital, a las que se vuelcan padres que pueden pagar sin problemas la cooperadora y poseen edificios en excelente estado, algunas hasta con aire acondicionado “Split” en las aulas, envidia de muchas escuelas privadas. Y otras escuelas donde los padres no pueden pagar la cooperadora y que no poseen casi recursos; y en las cuales, si los alumnos, docentes o padres no hacen acciones como asambleas o tomas de edificios, la provincia no pone un peso.
Esto produce un verdadero pase de alumnos de una escuela a otra, buscando los padres lo mejor para sus hijos.
Pero, ¿cuál es la causa de semejante inequidad? La causa no es otra que las políticas del gobierno provincial, ya que, mientras desfinancia las escuelas públicas de barrios populares, sigue pagando el sueldo de los docentes de escuelas privadas con cuotas que van desde los 1500 a 3000 pesos mensuales. Esto lo hace con el argumento de que es lo más económico, porque la provincia paga los sueldos y del resto se encargan los padres, no sin antes dejar excelentes negocios para la Iglesia Católica.
Para los pobres las sobras
De esto surge una reflexión sobre el voluntarismo: hay quienes opinan que no importa si hay buenos o malos edificios, se puede enseñar si hay voluntad. A esto siempre le impongo la reflexión de un alumno que tuve hace algunos años en una de esas escuelas técnicas de segunda o tercera elección que se venía abajo, parecía que había sido bombardeada. El niño me dijo “A nosotros siempre nos tocan las sobras”, es difícil remontar semejante contexto pesimista de enseñanza aprendizaje.
Vamos a los datos, Córdoba se vanagloria según nota de La voz del Interior “Alumnos cordobeses, por encima de la media nacional” del buen rendimiento de sus alumnos. Lo que no dice la nota,es que el Gobierno de Córdoba, por orden del Ministerio de Educación, puso a sus alumnos a ensayar los exámenes de múltiple opción, ya que sabían que la evaluación en la escuela primaria es procesual y no puramente cuantitativa como sí lo es un examen de múltiple opción.
Mientras tanto, la gobernadora Vidal mandó a los niños al fracaso con la frase “que salga lo que salga”, tirando por la borda años de críticas al modelo conductista y despreciando el estudio de las ciencias y del arte como parte del conocimiento, ya que algunas de estas áreas no fueron evaluadas en la escuela primaria y en la escuela secundaria la expresión artística y su lenguaje también estuvieron ausentes. Ni hablar entonces de la evaluación como un proceso dinámico de ensayo y error para la construcción de conocimiento. Meramente se retornó a la simple memorización del dato.
Todo esto ocurre sin tener en cuenta que el examen es cuestionable en su confección, ya que se filtraron los modelos que debían ser secretos, lo cual ya anularía de plano los resultados, debido a que podría haber escuelas privadas que se hubieran preparado para éste.
También hay que agregar el efectivo boicot que hicieron algunas escuelas en Córdoba: la toma de una escuela en el Departamento de Punilla, los docentes de la escuela Manuel Belgrano que se negaron a realizar la evaluación y muchos alumnos que se negaron a responder el cuestionario. Además de los SUTEBAS opositores a Baradel en Buenos Aires que tomaron el mismo camino. Con lo cual, el dato presentado el otro día, no es más que una operación para atacar a la huelga docente y a todos aquellos que luchamos día a día por la educación pública.
Estamos en un momento histórico, tenemos que salir a defender la escuela pública en la perspectiva de poner la educación al servicio de los intereses de los trabajadores y del pueblo pobre.