Como venimos denunciando activamente, el gobierno nacional encabezado por Javier Milei, pero en complicidad con todos los sectores tradicionales de la política, sigue avanzando con el cierre de las oficinas del Correo Argentino, concretando así cientos de despidos y “retiros” de forma extorsiva en todas las sucursales del país.
San Luis no es la excepción: en las localidades del norte puntano, dichas oficinas no son ajenas a este vaciamiento y cierre, como preparación para una posterior privatización. ¿Qué esconde el vaciamiento del Correo Argentino?
Miércoles 6 de noviembre 12:14
Desde las mismas oficinas, los trabajadores aseguran que, antes de fin de año, se cerrarán las dependencias del correo de San Martín, Candelaria y Luján, correspondientes al departamento de Ayacucho en la provincia de San Luis. Esto preocupa a los vecinos, ya que de ser así, serán derivados a los correos de Quines o San Francisco del Monte de Oro, lo que dificultará la llegada de personas que vivan en pequeños pueblos aledaños, donde hoy pueden realizar las distintas gestiones que desean. En ese sentido, no es un dato menor resaltar que los usuarios tendrán que recorrer entre 40 y 80 km para realizar los trámites.
Recientemente, diferentes portales provinciales anunciaron el traslado del lugar de cobro para los titulares de ANSES correspondientes a las sucursales de Correo Argentino de Luján y San Martín, con el pretexto de “evitar demoras y mejorar el servicio”. Lo cierto es que, a partir de octubre, se hará efectivo este cambio.
Lejos de mejorar el servicio, esto perjudica a la comunidad en general. Por ejemplo, un jubilado o jubilada deberá costearse el pasaje, que ya está por las nubes, y perder más de medio día coordinando los horarios del transporte con los de atención.
Los vecinos de la zona nos informan que, poco a poco, van modificando las actividades. Los empleados aceptan traslados a sucursales lejanas, como San Luis Capital o Merlo, mientras que en los pueblos quedan librados a una reducción en los días de atención, hasta que definitivamente cierren sus puertas.
Es por eso que, al enterarse de esta situación, las y los vecinos organizados en la Asamblea de Luján están llevando a cabo acciones para visibilizar el problema y tratar de frenar lo que parece un hecho consumado. Ya están comenzando a vivir la experiencia de la incomodidad de viajar para cobrar sus magros haberes y hacer uso de otros servicios que brinda el correo.
La empresa postal está bajo la órbita estatal y está aplicando un plan de reestructuración que implica reducción de personal y cierre de oficinas.
¿Qué esconde el vaciamiento al Correo Argentino?
Se sospecha que quien está interesado en quedarse con la vasta estructura del Correo Oficial de la República Argentina es nada más y nada menos que el supermillonario Marcos Galperin (CEO de MercadoLibre). Si llega a privatizarse la empresa postal, tendrá a su disposición cerca de 1.500 sucursales y 1.800 unidades postales, lo que le permitiría ampliar su negocio de distribución de paquetería. Todo este plan vino con la aprobación de la Ley de Bases, la reforma laboral y, con esta, más precarización para abaratar la mano de obra. La misma suerte corren empresas como Aerolíneas Argentinas, Trenes Argentinos y otras empresas estatales. Se provoca el desmantelamiento para luego venderlas a un bajo costo, por ser empresas deficitarias según el discurso oficial del gobierno de Javier Milei.
Vale la pena destacar que en el directorio del Correo Argentino se encuentra el contador Camilo Baldini, dirigente de La Cámpora. También fue funcionario en el directorio anterior y se quedó en el actual gobierno nacional, aplicando, sin ningún reparo, los despidos, retiros voluntarios y ejecutando la desinversión que está perjudicando al Correo Argentino.
Lo que sucede en la empresa postal es un caso testigo de las intenciones del actual plan de gobierno de la derecha; Dejar en manos de sus amigos empresarios empresas estratégicas como el Correo, para beneficiarse con las leyes contenidas en la Ley de Bases.
A pesar del duro contexto, comienza a surgir una incipiente resistencia en las zonas afectadas por los cierres de las sucursales en algunos pueblos, donde la propia comunidad lo considera un servicio básico e imprescindible. Impedir el desmantelamiento del Correo Argentino es sostener un servicio postal que cumple una función social para la comunidad, al igual que lo son Aerolíneas Argentinas, Trenes Argentinos y tantas otras empresas estatales que se ven amenazadas por la motosierra de Milei. Es vital rodear de solidaridad y defender cada puesto laboral. Esa es la única manera de derrotar el plan de ajuste que se cierne a medida del FMI y los capitalistas, y que además destruye la principal tarea del correo, que ninguna empresa privada cubrirá donde no sea rentable a sus intereses.