Negociados. Correo Argentino: ¿por qué el grupo Macri llegó a convertise en un deudor millonario?

Luego de numerosas maniobras hechas por el grupo Macri, la Justicia decretó la quiebra de Correo Argentino S.A. (empresa del grupo Macri que operó la concesión del correo desde 1997 hasta 2003) por una deuda que hoy ronda, según estimaciones de la fiscal de la causa Gabriela Boquín, en unos $ 6.000 millones pero que se originó hace más de 20 años.

¿Por qué a uno de los grupos empresariales más poderosos del país, que comenzó sus negociados de la mano de la dictadura de Onganía y recibió favores millonarios como la estatización de su deuda de parte de la última dictadura militar, se lo dejó llegar a este punto?

Más de 20 años de impunidad garantizada por el Estado, que a través de distintos gobiernos -todos peronistas menos el de De la Rúa y el de Mauricio Macri- no solo permitió que esa deuda se agigantará hasta llegar a la cifra actual, sino que además le siguió habilitando negocios millonarios.

¿Cómo llegamos hasta acá?

El 26 de agosto de 1997 el gobierno de Carlos Menem le otorgó la concesión del correo al Grupo Macri por 30 años y las condiciones eran las siguientes: los licenciatarios debían pagar $ 51 millones semestrales e invertir una suma no inferior a $ 25 millones anuales durante los primeros 10 años.

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El canon semestral se dejo pagar en el 2000 y tampoco se cumplió la cláusula que establecía las inversiones, ya que el grupo Macri consideró como inversiones, durante los dos primeros años de gestión, $ 126 millones correspondientes a las indemnizaciones de más de 10.000 empleados que despidió. Maniobra que el Gobierno de la Alianza aceptó como válida.

La gestión de los Macri fue deficitaria y en septiembre del 2001 se decretó la quiebra del Correo Argentino y dos años más tarde, cuando la presidencia estaba en manos de Néstor Kirchner (con Alberto Férnandez como jefe de Gabinete) se produce su reestatización pero con un pequeño detalle: el Estado no le exige el pago de la millonaria deuda que ascendía, en ese momento a U$S 900 millones. El Gobierno accedió a un pedido de Franco Macri, a quien además se le permitió mantener a los directivos en el Directorio y que empresas vinculadas a su grupo presten servicios para el correo como empresas tercerizadas.

Lejos de los relatos y discursos, a ambos lados de la grieta, la verdad es que el clan Macri realizó extraordinarios y fabulosos negocios durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, mientras seguía sin pagar la deuda por el correo. Una intrincada red de empresas de la familia -que incluye al holding Socma, la empresa Ghella e Iecsa- fueron destinatarias de importantes y numerosas licitaciones: la concesión del Belgrano Cargas; la compra de vagones chinos -transacción por la que recibió comisiones millonarias en dólares-; licitaciones de obras hidráulicas, represas y construcción de rutas, entre otras cosas.

La relación entre el clan Macri y el exministro de Infraestructura, Julio De Vido, era tan estrecha que en el 2015, un comunicado de su Ministerio reveló un listado de las empresas que más licitaciones habían recibido en obras públicas. En tercer lugar se ubicaba la constructora Iecsa, que en 2007 fue comprada por el primo de Macri, Angelo Calcaterra, a Franco Macri. Iecsa estuvo involucrada en la llamada causa de los cuadernos y fue destinataria de muchas licitaciones entre los años 2004 y 2014.

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En 2017, Mauricio Macri era presidente y ya no era accionista de las empresas del grupo, aunque sí sus hijos. En ese momento, aceptó una propuesta escandalosa de pago del grupo que consistía en la condonación de casi un 99% de la deuda total. En ese momento, la fiscal rechazó la propuesta por considerarla "abusiva” y Macri tuvo que retroceder.

Después de más de 20 años de demora, llega esta resolución judicial -casualmente coincide con tiempos de campaña electoral- que el oficialismo festeja como si fuera una "patriada" y que Macri califica como "persecución" o venganza.

Resta saber si Socma, que hoy es propiedad de los hermanos de Macri y dos de sus sobrinos, también caerá en la volteada. Lo que sí es una certeza es que el grupo Macri se hizo experto en hacer negocios con los distintos gobiernos, inclusive durante los mandatos kirchneristas como vimos, y que durante esos años ni el Poder Judicial ni el Poder Político decidieron tocarlo, sino todo lo contrario, permitieron que siga amasando fortunas.