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Red Internacional
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Editorial. Crece la bronca: los estudiantes terciarios se organizan

La marcha del 23 de abril contra el recorte del presupuesto impulsado por el gobierno de Milei a las universidades públicas, marcó un cambio por su masividad. El reciente paro del 9 de mayo fue una demostración de fuerzas contundente. En los Terciarios de la Ciudad la organización se extiende en asambleas y comisiones. El siguiente paso es contra la Ley de Bases que quieren votar en el Senado.

Martes 21 de mayo 14:52

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El gobierno nacional se juega a la aprobación de la Ley de Bases en el Senado, aunque de momento siguen las negociaciones en los pasillos del Congreso. Esta ley no tiene nada bueno para quienes trabajamos y estudiamos: más ajuste como el impuesto al salario, eliminar la moratoria previsional y la reforma laboral entre otros puntos. Una ley que solo le da beneficios al gran poder económico con el régimen hiperentreguista para las grandes inversiones y el blanqueo de capitales.

Acá va un dato que nadie dice: si esta ley se aprueba “en general”, en el Senado ya es un hecho consumado, aunque algunos quieran posar de opositores como el peronismo y Lousteau, hablando de la modificación o rechazo de ciertos artículos. Es un engaño total. Por eso hay que impedir su votación, exigiendo a las centrales y sindicatos un paro y movilización para ser miles ese día en las calles.

Quienes estudiamos en los terciarios de la Ciudad de Buenos Aires, con los centros de estudiantes del profesorado Joaquín V. González (JVG), Alicia M. de Justo (AMJ), Normal Nº 5 y la Asamblea de Estudiantes Terciarios, fuimos parte de cada una de las peleas en las calles contra las medidas de Milei. ¿Qué conclusiones sacamos hasta acá y cómo seguir? En esta nota nos proponemos transmitir algunas de las conclusiones que sacamos con decenas de compañeros y compañeras independientes que, junto a la Corriente Nacional 9 de Abril (Juventud del PTS), venimos siendo parte de estas peleas y también, una propuesta a todos aquellos y aquellas que aún no se han sumado.

Las fuerzas de la calle

Abril cerró con la movilización más grande que se recuerde en muchísimos años. Por su parte, el paro del 9 de mayo, mostró el peso de la clase trabajadora paralizando el país entero, a pesar de las conducciones que llamaron a un paro pasivo. Milei quiere mostrar su triunfo en las presidenciales como una mayoría abrumadora, como un aval casi ciego a sus ideas y propuestas. Pero lo que vimos en la calle el 23/04 y el 09/05, es que algo cambió y que la fuerza para tirar abajo el plan de conjunto, está. En los terciarios la bronca también se expresó. La columna de los institutos de la Ciudad fue la más grande de los últimos años, más de mil compañeras y compañeros que marcharon con sus centros de estudiantes y la Coordinadora de Estudiantes Terciarios (CET), que esta vez, sí llamó a movilizar. Hubo columnas numerosas como la del profesorado JVG con más de 300 estudiantes, el profesorado AMJ, con 100. La Asamblea de Estudiantes Terciarios, donde había estudiantes de distintos institutos se movilizó con más de 100 personas.

En los institutos se viene desarrollando un fenómeno político de mayor politización y participación de sectores que se suman y movilizan incluso por primera vez. El reclamo no es solo por la defensa de la educación pública o los terciarios y carreras en particular, sino un fuerte rechazo al conjunto del plan de Milei, como se expresó con los casi 100 estudiantes que movilizaron en la Asamblea de Estudiantes Terciarios en las jornadas del Congreso contra Ley Ómnibus, incluso enfrentando la dura represión que desplegó Bullrich para amedrentarnos, pero que no logró imponer su protocolo.

La Asamblea de Estudiantes Terciarios es un espacio de autoorganización que propusimos poner en pie desde la Corriente Nacional 9 de Abril en la Conducción de los profesorados JVG y el AMJ, junto a compañeras y compañeros independientes en pleno verano y sin clases, porque estamos convencidos de que la única forma de enfrentar al gobierno es apostando a la autoorganización de trabajadores y estudiantes. Lo hicimos también ante el silencio y total pasividad de la CET, la cual, dirigida principalmente por el peronismo, mantuvo el silencio y pasividad todos estos meses.

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Junto a la asamblea fuimos parte de las movilizaciones, los molinetazos contra el aumento de tarifas en el transporte y realizamos un gran festival en la Plaza Houssay, donde pasaron más de 500 personas, hubo micrófono abierto y participaron estudiantes, vecinos de la Asamblea de Corrientes y Pueyrredón y trabajadores despedidos de GPS-Aerolíneas Argentinas.

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¿Cómo seguimos?

En las asambleas que se realizaron en distintos terciarios se expresaron opiniones y ejemplos de cómo la crisis golpea por el aumento del bondi, porque la plata no alcanza, porque muchas compañeras y compañeros se quedaron sin laburo. Pero también hay bronca porque más allá, de la propia realidad que nos toca vivir como estudiantes y laburantes, a quienes ya nos desempeñamos como docentes en las aulas no nos es ajena la realidad de los pibes.

Partamos de algunos datos de la realidad: en nuestro país la pobreza alcanza al 57% de la población, este año la canasta escolar aumentó el 450% respecto al 2023. La ministra de Capital (in)Humano, Sandra Pettovello, sigue negándose a proveer alimentos básicos a miles de comedores de los barrios más pobres. En esta situación, las infancias son las más afectadas. La pobreza alcanzó a 6 de cada 10 niñas y niños de 0 a 14 años (58,4%) a fines de 2023. En tanto, la indigencia en este grupo etario llegó al 18,9%, es decir, alcanzó a casi uno de cada cinco niñas y niños. En argentina, uno de cada dos jóvenes de entre 15 y 29 años son pobres.

La realidad es dramática y las perspectivas planteadas no son mejores, porque la situación de estancamiento de la economía amenaza con un aumento de despidos en el próximo período. Pero como estudiantes tenemos tareas importantes por delante:

1) La única manera de enfrentar estos ataques es con organización y en las calles. En cada profesorado apostamos a llegar hasta el último estudiante para que se sume a las asambleas o a las comisiones de lucha que se están empezando a poner en pie como en el AMJ y el JVG, para construir las fuerza desde cada lugar con distintas iniciativas que nos permita llegar a los cursos, abrir los debates, contar de qué se trata todo lo que está pasando.

Desde la Corriente nacional 9 de Abril, apostamos a extender la autoorganización porque queremos desarrollar la fuerza del movimiento estudiantil en unidad con las y los trabajadores, asambleas barriales, porque es la única forma, no solo de luchar por la educación pública, sino contra todo el plan de Milei y del FMI.

2) Esta organización tiene que ser en unidad con todos los sectores, no podemos pelear por separado y, debe ser de manera independiente de los partidos tradicionales. Este es un debate con las organizaciones como La Martí- Patria Grande, Soberana, las cuales se identifican con el peronismo, cuando nos dicen que no podemos pelear por todo, que los estudiantes tenemos que organizarnos por la educación pública, por nuestros derechos como estudiantes. No convocaron ni a una de las marchas que hubo contra la Ley Ómnibus. No creemos, que nuestra pelea deba ser solo, “por la educación” como si nuestra realidad pudiera recortarse y como si pudiéramos negar que el plan de Milei va por todo, por nuestras condiciones de laburo, las jubilaciones y los bienes comunes naturales. ¿Los estudiantes de los profesorados podemos solo pelear por la educación pública cuando el 60% de las y los pibes están bajo la línea de pobreza? De aquí parte nuestra crítica al corporativismo de peronistas que pretenden separar las luchas de la educación pública del resto de los ataques.

El peronismo demostró, con respecto a las movilizaciones, que su política cumple solo un rol de desgaste y de esta forma, favorece al gobierno, es decir, ejercen presión, pero no se desarrolla en autoorganización y más movilizaciones masivas. Apuestan a que el descontento se exprese electoralmente en 2025 y 2027, postularse nuevamente como “el mal menor”, pero con un país ya arrasado y en ruinas. Aunque en los medios hagan declaraciones contra el gobierno, el principal límite del peronismo es que no puede ofrecer un proyecto de país alternativo. Sin romper con los condicionamientos que impone el FMI, no hay salida posible o distinto al que propone el gobierno de Milei.

3) Por eso, para no separar nuestras luchas y para fortalecer una perspectiva de salida a esta crisis, tenemos que luchar en unidad con todos los sectores que hoy salen a enfrentar al gobierno y coordinar nuestras peleas. Las asambleas mostraron esa potencialidad, la unidad en la organización y en las luchas de distintos sectores. Por lo tanto, este próximo 25 de mayo, nos sumamos al Encuentro Obrero y Popular contra el plan de Milei, convocado por sindicatos combativos, desocupados, asambleas barriales, organizaciones feministas, DDHH y la izquierda.

4) Recuperar los centros de estudiantes para que sean espacios de organización reales e independientes políticamente. Los centros que están en manos de las organizaciones ligadas al peronismo vienen de brazos cruzados ante esta situación. Desde los centros dirigidos por la izquierda somos aparte de estas peleas desde el primer momento y en muchos lugares, estudiantes no agrupados, autoorganizados, también ponen en pie sus propios espacios, hay que continuar este camino. Por eso, en los profesorados donde habrá elecciones próximamente, impulsamos listas desde la Corriente Nacional 9 de Abril, junto a estudiantes no agrupados que compartan esta perspectiva. En los profesorados JVG y AMJ, la pelea es por seguir fortaleciendo estos centros que son un ejemplo de organización y lucha en esta situación.

Contra el plan de Milei y la construcción de una salida distinta

Los planes de austeridad del FMI, impactan fuertemente como los tarifazos, los cuales son acompañados por pedidos de reformas estructurales como la laboral, previsional y fiscal. Este es el clásico manual de medidas neoliberales y antiobreras. Estar bajo el régimen del FMI implica un condicionamiento económico y político, y el constante saqueo de recursos por la vía de la privatización de empresas públicas, entrega de bienes comunes naturales, fuga de capitales, entre otras.

Estos son los ataques que están en marcha y son parte de la Ley Bases a la que se juega el gobierno de la mano de los sectores más concentrados de nuestro país, es decir, se juegan a implementar un ataque y reformas que no se ven desde la dictadura de Videla y Martínez de Hoz, como vienen planteando nuestros compañeros diputados Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Christian Castillo y Alejandro Vilca, quienes batallan por desenmascarar sobre qué se trata este proyecto, el cual llegó al Congreso con profundo desconocimiento.

Desde la Corriente Nacional 9 de Abril, apostamos a que las luchas que se vienen dando sean el puntapié para la pelea por una transformación más profunda de la sociedad, para tirar abajo todo el plan de Milei y del FMI. Para que estos primeros ejemplos de resistencia se extiendan y se desarrollen, también es necesario construir una fuerte corriente militante de izquierda que pelee por esta perspectiva. Por todo lo expuesto, a todos los y las compañeras con quienes venimos compartiendo estos meses de profundos debates y luchas en las calles, les proponemos ser parte de construir la Corriente Nacional 9 de Abril, en cada profesorado y en cada escuela.