Los chicos que fueron al recital, los que volvieron y los que no. A pocos días de cumplirse 20 años del incendio que asfixió a miles, charlamos con Mónica Jurjevcic, escritora y docente. Una novela para leer en la escuela.
Lunes 18 de noviembre 12:48
Foto: Enfoque Rojo
Como un Aleph, un punto del que brotan todas las realidades, todas las verdades, un infinito ordenado en un solo momento, así fue la noche del 30 de diciembre de 2004 en el boliche República de Cromañón. Mónica Jurjevcic, escritora y docente, sujeta algunas de esas vidas y narra sus horas previas y posteriores al recital de Callejeros. Con una visión particular: el rol de la escuela posterior al recital.
El boliche Cromañón desbordaba de pibes y pibas que fueron a escuchar a Callejeros, en ascenso vertiginoso. Una larga cadena de corrupción terminó en una masacre totalmente evitable. Murieron 194 personas y alrededor de 1500 resultaron heridas.
"Ni una bengala, ni el rock and roll, a nuestros pibes los mató la corrupción", esa canción creada por familiares y amigos de la que millones se apropiaron.
“Ando ganas de encontrarte, de una vez por todas”
“Martín abre los ojos, se dobla en sí y tose varias veces hasta lograr despedir una baba gomosa, condensada de negro”. Martín sobrevive al incendio. Cursa el último año de secundaria. Él dialoga con el recuerdo de Mariana Liz, su amiga y su amor, quien insistió para que le dieran permiso para ir la tercera noche de recitales de Callejeros en República de Cromañón ese 30 de diciembre. Mariana no sobrevivió.
La novela no menciona casi a la masacre, apenas si nombra al boliche. Aunque como un punto ciego, en realidad oscuro como eso que escupen los pibes que pudieron salir del incendio, es el centro al que lleva la narración constantemente. Como un imán de dolor. Sin nombrarlo, los amigos perdidos esa noche tras la puerta cerrada con candado y bajo la media sombra cayendo sobre los cuerpos, se mantienen atados a los sobrevivientes.
La primera parte del libro cuenta el antes de esa noche. La segunda parte, ordenada estación por estación del año, muestra cómo Martín y quienes lo rodean intentan sobrevivir, y allí surge el rol de la profesora de Literatura Helena.
“No es una novela sobre Cromañón, es una novela sobre la escuela, sobre los lazos de la escuela y del “nosotros” que te salva. Es el papel de la escuela en relación a la memoria. Yo creo que el valor que tiene el libro, que fue lo que lo que destacó, es una reconstrucción del contexto y el tema el tema de poner el suceso en las escuelas secundarias” nos dice la autora, Mónica.
“Pero tu sangre es joven, y va rápido por las venas”
Cada capítulo comienza con una cita de alguna canción de bandas de rock populares en los primeros años del 2000. La Renga, Los Piojos, Los Gardelitos, La Mancha de Rolando, Jóvenes Pordioseros. Se meten en el relato y fluyen. De alguna forma muestran parte de una generación que flameaba orgullosa sus vidas en el barrio, la familia, y principalmente los amigos. Flameaba como las banderas, armadas artesanalmente, de sus bandas preferidas esas noches de fiesta y celebración de la amistad, de recitales.
Las voces, las citas, los colores de las rutinas del Conurbano, acompañan una historia que intenta curarse como puede. En la novela En zapatillas, los lazos fortalecidos en la escuela no buscan el olvido, buscan otra forma de seguir viviendo. Publicada por primera vez en marzo de 2021 por SM, en la colección Gran Angular. Su autora, Mónica Jurjevcic, ganó con ella la edición 2020 del premio de literatura juvenil Gran Angular (Argentina).
Aún algunas calles de Villa Celina, los paredones del Club Almirante Brown de Isidro Casanova, de González Catán, Gregorio de Laferrere, Liniers, y otros tantos barrios, mantienen las imágenes estampadas de los pibes de Cromañón. "Justicia" dicen algunos, otros "Ni una bengala, ni el rock and roll", otros descascaran "Corrupción". Como ese punto del que brotan todas las realidades, el recuerdo del 30 de diciembre de 2004 sigue ahí.
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