La burocracia petrolera aletarga las esperanzas de los trabajadores mientras garantiza las ganancias de las empresas, la gobernabilidad a los ajustadores cambiemitas y peronistas, cuando una nueva entrega se cocina en Vaca Muerta. En tanto miles se levantan en Latinoamérica contra las políticas del FMI.
Miércoles 27 de noviembre de 2019 00:00
A pocos días para que asuma Alberto Fernández, las burocracias sindicales se plantan firmemente en la postura de defender al futuro gobierno peronista. Sostienen que "hay que darle tiempo" porque la situación del país va demorar en mejorar, dicho que sale de la cúpulas de la CGT para bajar las expectativas de miles de trabajadores que, ilusionados, están esperando alguna mejora en su calidad de vida. Por esto, los gremios tampoco están pidiendo el esperado bono de fin de año, ni una recomposición salarial, algo elemental con lo golpeados que vienen los bolsillos de los trabajadores y de los sectores populares.
Las entregas de la burocracia petrolera
En el sector petrolero además, hace pocos días se conoció un borrador de proyecto de ley para “blindar” Vaca Muerta buscando beneficiar a las empresas petroleras con rebajas impositivas, seguridad jurídica y además, dejar la puerta abierta a nuevas modificaciones de los convenios de trabajo. Esto, sin olvidar que ya "disfrutan" de beneficios con la compensación que recibieron por la devaluación cambiemita, y también la liberación del precio del combustible que tiende a dolarizarlo. Esto se entiende por la necesidad desesperada de Alberto Fernández de querer obtener dólares para afrontar los compromisos de pago con el FMI. Y así seguir ajustando al pueblo trabajador.
Te puede interesar: Vaca Muerta: cocinando una nueva entrega
Te puede interesar: Vaca Muerta: cocinando una nueva entrega
Ahora bien, ¿quién compensa a los trabajadores que perdieron con la devaluación y con la inflación que se estima que este año terminará por arriba del 55%? Las petroleras, con la flexibilización de los convenios, se estima que lograron una reducción de un 30% de los mal llamados costos laborales. Sin embargo, para el lado de los trabajadores, esto tiene el saldo trágico de ocho muertes. Ocho muertes obreras porque las petroleras no tienen escrúpulos y van por todo.
Podés leer: Carlos Slim, el magnate explotador con acceso exclusivo a Alberto Fernández
Podés leer: Carlos Slim, el magnate explotador con acceso exclusivo a Alberto Fernández
La complicidad escandalosa de las burocracias sindicales con las patronales petroleras y los gobiernos de turno hace posible que esto suceda. En Neuquén, por ejemplo, los sindicatos dejan pasar las suspensiones sin hacer nada y así, peligran cientos de puestos de trabajo. Una canallada del caudillo Guillermo Pereyra. Tampoco defienden el salario; recientemente cerraron un acuerdo de revisión salarial del 4,2% que, en una categoría inicial, representa aproximadamente 1.500 pesos de aumento. Una burla para los trabajadores, mientras se ve como las petroleras obtienen enormes ganancias y compensaciones: un regalo de los sindicatos petroleros.
Los pueblos de Latinoamérica como ejemplo a seguir
Pero esto no termina acá, es un aviso de más ataques a las conquistas de los trabajadores y, en este sentido, las petroleras ya se preparan para atacar. Desde la agrupación Naranja Petrolera Nacional que forma parte del Movimiento de Agrupaciones Clasistas, (MAC), vemos que la recomposición salarial y defender los convenios para que no sean flexibilizados es una tarea de primer orden. Es utópico pensar que se puede beneficiar a las empresas y que esto produzca mejoras para el conjunto de los trabajadores. Las ganancias se las quedan los empresarios. Además, los compromisos de pago con FMI hacen más difícil que se cumplan las ilusiones de recomposición. Las centrales sindicales, deberían pronunciarse contra el pago de esa deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta.
En Latinoamérica, como se ve en Chile, Bolivia, Colombia, Haití, la derecha neoliberal no tiene límites para apretar al conjunto de la población. Ellos buscan que los costos de la crisis los paguemos los de abajo y esto hay que enfrentarlo, en las calles, como lo vienen haciendo en esos países. Un ejemplo a seguir.
Sin embargo con esto sólo no alcanza porque hay que prepararse para las luchas por venir. Es elemental en los lugares de trabajo, la realización de asambleas para organizarnos y debatir un plan de lucha y elegir delegados con mandato desde las bases para pelear por salario y para recuperar todo lo perdido con el gobierno de Macri. También es necesario acabar con los convenios a la baja, exigir el pase a planta de todos los contratados, y terminar con los despidos y las suspensiones. Actualmente los sindicatos petroleros están llenos de burócratas sindicales que deciden todo a espaldas de los trabajadores. Atornillados a sus sillones desde hace décadas, hacen lobby para los empresarios y no defienden los intereses de los trabajadores, y es así que la pelea también es por la libertad sindical. Estos puntos elementales son parte de la lucha que damos desde la agrupación Naranja por eso te invitamos a que nos acompañen para defender nuestros derechos.
También podés leer: Petroleros: "Necesitamos democracia sindical para desterrar los métodos burocráticos"
También podés leer: Petroleros: "Necesitamos democracia sindical para desterrar los métodos burocráticos"