ESI. Cuerpos para odiar: Una reflexión sobre la importancia de las infancias trans

El viernes 30 de agosto se conoció la sentencia a uno de los transhomicidas de Tehuel Latorre, un caso testigo que sienta precedentes a los homicidios calificados por ser considerados crímenes de odio por identidad de género. Y se preguntaran ¿Que tiene que ver todo esto con la escuela?

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Este año los crímenes de odio LGTB aumentaron. Hasta el día de hoy se cometieron 133. En las escuelas hay niñxs y adolescentes que son parte de esos “cuerpos para odiar” en palabras de Claudia Rodríguez. Lejos de victimizar a este colectivo es clave que estas realidades sean abordadas desde los colegios. En palabras de la escritora “Seria maravilloso que en el futuro fueran naciendo niñeces trans con habilidades cibernéticas que les permitieran sobrevivir protegidas de las violencias de las que nuestras generaciones fuimos víctimas, que nadie pueda decir que somos banales y frágiles…” Esa fortaleza de la que habla Claudia en su relato, asociándolo con la mujer biónica, una serie icónica de los 80, debe ser hoy la fuerza de organización y lucha para superar las adversidades del mundo que los rodea, los docentes debemos acompañar este proceso en las aulas y en las calles. Las infancias y adolescencias trans existen, están en nuestras escuelas, son nuestros alumnxs y junto a ellos debemos exigir la ampliación de la ESI en este aspecto y su implementación efectiva. Para ello es importante que se piense en un plan integral que contemple no solo el acceso a una educación igualitaria, sin binarismos, sino también al acceso a la salud física y metal de las personas trans, sobre todo las infancias. En el marco de que los docentes luchamos porque la educación siga siendo un derecho y no un servicio. Esencial es que haya presupuesto para capacitaciones en servicio, bibliografía disponible en las escuelas, ampliación de los gabinetes escolares con una perspectiva trans no binaria. Entre muchas otras cosas que mejorarían las condiciones en las que se enseña y se aprende en las escuelas.

Es por ello que acá les recomiendo varias lecturas para que los docentes podamos tener conocimiento sobre estas realidades, no dejar pasar el bullying, la discriminación, dentro de la escuela. Mientras que en las calles gritamos juntos y fuertes. No a los crímenes de odio, justicia por Tehuel, el estado es responsable porque en palabras de Susy Shock “No queremos ser más esta humanidad” por eso peleamos.

• Cuerpos para odiar, Claudia Rodriguez. Editorial Barret.
En este libro, recopilado nada más ni nada menos que por Mariana Enríquez, Claudia Rodríguez nos deleita con su dura y conmovedora forma de escribir, demostrando la cruda realidad de las vidas trans, desde la poesía.
• Yo nena yo princesa, Gabriela Mansilla. Universidad Nacional de General Sarmiento.
En este libro Gabriela Mansilla, nos cuenta en primera persona como fue el proceso de ella y su hija Luana. Siendo esta la primera niña trans en conseguir cambiar su género biológico por el autopersivido, haciendo cambiar el paradigma de su familia y de la sociedad entera. La fuerte decisión de esa niña por querer salir del closet trajo a nuestro imaginario común, algo que solo se veía como “novedad” en documentales de otros países. Las infancias trans existen.Sin dudas un libro que todos tenemos que leer.
• Crianzas, Susy Shock. Editorial muchas nueces. En este libro Susy les escribe a los niños un mensaje a través de las palabras que le emite a su sobrino Uriel mostrando que la diversidad y el amor en todos los sentidos van de la mano.