Finalmente se confirmó que De Pedro será el candidato elegido por el kirchnerismo, Sergio Massa y otros sectores del peronismo para disputar la candidatura presidencial. "Wado" es un kirchnerista hijo de la generación diezmada, pero su proyecto lejos está del progresismo. Sus acciones como ministro, su juego de alianzas y su campaña, lo ubican como un candidato de centro que oferta el litio y los bienes comunes naturales, para contentar a los Estados Unidos y al FMI.
Jueves 22 de junio de 2023 19:41
Con el slogan “Wado es Cristina”, busca los votos que todavía se referencian en la vicepresidenta, aunque todavía es poco conocido para las mayorías populares. Puede parecer un candidato progre, pero está mucho más al centro de lo que algunos desearían.
Hijo de la "generación diezmada", Wado De Pedro viene de un perfil relacionado con los organismos de Derechos Humanos; sus padres fueron asesinados en la última dictadura cívico-militar. Y en el archivo de imágenes del 2001, De Pedro aparece golpeado y capturado por la Policía. Esta es la parte de la historia de Wado que resuena en la identidad de quienes tienen como valor político la pelea contra la impunidad.
Aún así, esta es solo una parte de lo que representa Wado De Pedro como candidato. Más aún, éste perfil viene estando prácticamente ausente en su práctica política cotidiana como ministro del Interior y en su juego de alianzas y propuestas de campaña.
En el último tiempo de ascenso en su carrera política, viene mostrando una fuerte impronta por lograr consensos con la oposición de derecha, con las patronales del campo, con la burocracia sindical y, en particular, con los gobernadores del Norte argentino. Su plan es cosechar alianzas para un acuerdo nacional, por un modelo productivo basado en la exportación agrícola ganadera, y en el negocio extractivista. Y así contentar a los Estados Unidos y al FMI.
Consenso para el saqueo
A fines de septiembre de 2022, De Pedro viajó en Estados Unidos, con Sergio Massa y Juan Manzur, junto a los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gildo Insfrán (Formosa), entre otros.
De Pedro dijo que el objetivo era "potenciar a la provincias que tienen lo que el mundo necesita hoy". El litio, entre otros recursos, es de los más codiciados, como aclaró en varias oportiunidades la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardoson. A raíz de este viaje, cerraron un acuerdo con el Banco Mundial para impulsar 780 obras en 10 provincias, según comentó De Pedro, hace un mes, en una entrevista con el periodista Alejandro Fantino. A la par, en Argentina, el lobby pro minero y agroexportador, siguió pisando la Ley de Humedales -consensuada por más de 300 organizaciones socioambientales.
La profundización del saqueo de los bienes comunes naturales es una de las pujas que tiene el Fondo Monetario Internacional. De Pedro estuvo a favor del acuerdo que cerró el exministro Martín Guzmán: en su momento dijo que "evita una catástrofe económica en Argentina". Y que el Gobierno peronista tenía "la voluntad de pagar" la estafa macrista, pero que el organismo debía "dejar que Argentina crezca para poder cumplir".
Ya en campaña, el 29 de mayo del 2023, De Pedro fue consultado por Alejandro Fantino, por su posición frente a los negocios que le interesan a los Estados Unidos, en nuestro territorio. Ahí dejó claras algunas líneas que explican su plan.
"Aprovecharía los recursos naturales. Hoy todos están pensando en el litio, en el gas, en el agua, en los alimentos, en el petróleo. Haría un gran acuerdo nacional", dijo. Y aclaró: "Me gustaría unir a la dirigencia argentina en un modelo productivo".
De esta manera, De Pedro responde al pedido que hizo el embajador norteamericano, Marc Stanley, durante el Consejo de las Américas (agosto 2022). Donde dejó clara la urgencia de Estados Unidos para que a partir del 2023, en Argentina gobierne una coalición de centro que encuentre consensos para impulsar la exportación de hidrocarburos, alimentos y litio.
Para el sector progresista del kirchnerismo -que apoya la candidatura de Wado De Pedro como hijo de la "generación diezmada" y de la crisis del 2001- debería ser una gran contradicción que su candidato no plantea siquiera la nacionalización del litio y de los bienes comunes naturales. Por el contrario -como explicó en la entrevista con Fantino- su idea de federalismo, apunta a la "descentralización", para que cada gobernador siga manejando estos negocios, que se hacen a costa de la destrucción del medioambiente, de la contaminación de los pueblos y de la expulsión de las comunidades indígenas de sus territorios.
Ahí también explicó que "descentralizaría" la Capital Federal (hoy en Ciudad Autónoma de Buenos Aires), con el objetivo de "evitar el caos de las protestas". Consenso político extractivista, saqueo de los bienes para mendigar dólares y orden social.
Un productor agropecuario para las grandes patronales del campo
Aunque Wado De Pedro se apoya en el viejo discurso peronista de industrialización, su "plan productivo" se centra en las comodities: materias primas para la exportación. Su eventual compañero de fórmula, Juan Manzur, maneja lo suyo en Tucumán, con la exportación de limones a Estados Unidos, cuya industria amasa fortunas a costa de condiciones de trabajo prácticamente de servidumbre para los golondrinas que son bañados con agrotóxicos.
La candidatura de De Pedro siguió preparándose en marzo del 2023, con una foto en Expo-agro, junto a las patronales del campo y directivos de Clarín y La Nación. Ahí les habló como productor: "Es necesario volver a unir al peronismo con el campo". En esta ocasión, Cristina Fernández de Kirchner lo respaldó con un twitt, ya que la imagen del evento causó polémica entre su propia base política. En particular por posar con Jorge Rendo, uno de los máximos responsables de Clarín, implicado en el escándalo de Lago Escondido.
Según comentó De Pedro, en la entrevista con Fantino, él y su familia tienen campos en la localidad de Mercedes, de al menos 660 hectáreas, donde producen soja y tienen actividad agrícola-ganadera. Tras 15 años del conflicto por la Resolución 125 que impulsó Martín Lousteau (UCR) junto a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner: la misión de De Pedro es reconciliar al peronismo con la "oligarquía". Para ellos también hay grandes negocios con la exportación, que el ministro Sergio Massa viene favoreciendo.
En la misma entrevista, De Pedro esbozó una suerte de mística de pueblo, donde afirmó que en los clubes y bares de Mercedes, "todas las clases sociales se mezclan"... el patrón de campo y el peón rural.
Junto a los líderes de la burocracia sindical
El primero de junio, Wado De Pedro fue el protagonista del lanzamiento de la Mesa Nacional Sindical por “Wado Presidente”, cuya mayoría responde al sindicalista modelo del menemismo, Luis Barrionuevo y a las 62 Organizaciones. 40 gremios, conducidos por la derecha peronista y aliados a Sergio Massa, dieron apoyo a su candidatura: el sindicato de trabajadores rurales (UATRE), la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos; el gremio de Maestranza, la Asociación Obrera Textil, entre otras.
También el secretario gremial de la CGT y secretario adjunto del sindicato de mecánicos (Smata), Mario Manrique, planteó que Wado De Pedro "es la mejor opción".
Aunque De Pedro no eligió la sede de la CTA, o la de Corriente Federal, para su lanzamiento; por su puesta cuenta con el apoyo del sector kirchnerista del sindicalismo. Éste mismo jueves, Hugo Yasky publicó un twitt que dice: Hay 2023: Wado, Manzur, Cristina.
¡Hay 2023! pic.twitter.com/86bzwTOwCt
— Hugo Yasky (@HugoYasky) June 22, 2023
No tan progre
Unión por la Patria -el nuevo nombre del Frente de Todos- vuelve a agitar el fantasma de la derecha, para competir por un nuevo mandato del peronismo en las elecciones 2023. Pero Eduardo "Wado" De Pedro -eventualmente acompañado de Juan Manzur, un conocido antiderechos y gobernador de corte "feudal"- no se comporta como el candidato progre que el kirchnerismo parece querer vender. Enfrentar a la derecha, con un plan económico al servicio de las multinacionales y el FMI, no conducirá a nada más que a profundizar el ajuste y el saqueo del país.
