Nuevo León. ¿De dónde obtendrá agua la automotriz Tesla?

Aunque existen proyectos de almacenamiento y distribución de agua en diferentes entidades, implican perjuicios a la población y han ocasionado conflictos con los gobiernos federal y estatales. No obstante, el presidente López Obrador reafirmó el 4 de marzo, durante su conferencia matutina, que se terminarán 3 proyectos de abastecimiento de agua en el norte del país este año: en Durango y Coahuila con el acueducto La Laguna, Nuevo León con El Cuchillo II y la presa Libertad, y Jalisco con la presa El Zapotillo.

Todos estos proyectos han causado agudas molestia en la población por el uso del agua para la industria y las concesiones de Conagua para el uso privado del vital líquido.

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En Nuevo León, la sequía golpeó gravemente al estado el año pasado, develando las fuertes desigualdades en la población para poder disponer del líquido. Ahora, con la llegada de Tesla a la entidad, la empresa necesitará cantidades exorbitan-tes de agua para realizar sus procedimientos de producción de un millón de autos por año y que espera hacer crecer hasta 20 millones en 2030.

Según datos de la misma empresa, cada auto ocupa alrededor de 3 mil litros de agua para ser fabricado. Si la planta de Tesla en México mantuviera ese nivel de consumo de agua, anualmente gastaría unos 3,000 millones de litros para empezar y 20 veces más en 2030. Cabe preguntarse si los proyectos de agua, tanto potable como de agua tratada, serán suficientes para abastecer a la población y a las empresas, incluyendo a Tesla.

No hay buenas noticias por parte del Monitor de Sequía que emite la Comisión Nacional del Agua (Conagua). En lo que va del año, cuatro municipios de Nuevo León: Agualeguas, Anáhuac, Parás y Vallecillo, tienen la categoría D3. Ésta significa sequía excepcional o extrema, mientras que 24 de los 51 municipios tienen sequía severa y las principales presas del estado continúan con niveles bajos de almacenamiento.

Por su parte, el director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), Juan Ignacio Barragán, explicó que el estado cuenta con dos mil 495 litros por segundo disponibles que podrán ser vendidos a Tesla, de los 12 mil 600 litros por segundo con los que cuenta el organismo; siendo que, según el gobernador de Nuevo León, Samuel García, la empresa necesitaría sólo 80 litros por segundo.

Ante la propuesta de que Tesla puede instalarse en Nuevo León solamente si usa agua tratada para la generación de autos, el diputado tamaulipeco del partido Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas, pidió no olvidar que Nuevo León se comprometió a entregar 230 mil millones de litros de aguas tratadas a Tamaulipas por el agua potable que extrae la presa El Cuchillo de las aguas del río San Juan desde 1996.

¿Cuáles son los riesgos ante la llegada de la empresa?

A pesar de las promesas de los gobiernos federal y estatal, así como los supuestos compromisos de la empresa de Elon Musk para no afectar el suministro de agua del grueso de la población en la entidad, no podemos confiar en que así será, pues cualquier falta de agua la pagará la población trabajadora, como se mostró en la crisis del año pasado.

Además, cabe preguntarse si el agua tratada también será utilizada para el aseo de las y los trabajadores de la empresa, ya que no todo este tipo de agua es recomendable para el uso humano y SADM no tiene aún certeza de dónde será necesario extender la red para la nueva empresa.

Las fotos de Mariana Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo León, en la piscina de la casa, refrescándose en un día caluroso frente a las fotografías de familias y personas de la tercera edad recolectando agua de charcos contaminados, era suficiente para comparar el nivel de irresponsabilidad y de insensibilidad del gobierno local frente a la crisis.

Así como la preferencia del riego de los campos de golf que usan miles de litros todos los días con el fin de estar listos para servir de entretenimiento a los ricos que tienen el privilegio de ocuparlos.

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Aunque Tesla promete dar empleo, éstos no serán con las mejores condiciones para las y los trabajadores, según lo establecido por el T-MEC y como lo evidencian las críticas por la explotación laboral que ha impuesto esta empresa en sus filiales a lo largo del mundo. Los salarios en México y la capacidad adquisitiva de las y los trabajadores no alcanzan para cubrir la canasta básica, lo que será más agobiante cuando falte el agua en los hogares, centros de trabajo, escuelas y hospitales.

Por otro lado, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla Inc. y dueño de la red social Twitter, actualmente es el hombre más rico del mundo. Forma parte de ese 1% que acapara el 50 % de las riquezas del mundo, quienes no tienen ninguna carencia gracias a que viven a costa del trabajo de los más empobrecidos.

No se trata de dejar de producir autos, sino de quién, cómo y para qué los produce. Si los trabajadores se unen para regular esa producción con miras al cuidado del medio ambiente y al abastecimiento para los servicios públicos, no habrá problema de falta de agua. El problema se genera cuando existe un acaparamiento de la misma para favorecer la acumulación capitalista, es decir, para que los empresarios obtengan ganancias por fuera de las necesidades reales de la mayoría de la población y, peor aún, por encima de la posibilidad que tiene ésta para adquirir dicho recurso.

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Es importante valorar el agua como una necesidad vital, por encima de todo interés lucrativo y defenderla para que no sea acaparada por empresarios y gobernadores que se enriquecen en nombre del “progreso”.