Organizado por el Centro de Estudios Municipales y Provinciales (CEMUPRO) se realizó en el "Conversatorio por el Aborto Legal" con la participación de las actrices Dolores Fonzi, Muriel Santa Ana y de la diputada nacional por Libres del Sur Victoria Donda.
Martes 3 de julio de 2018 22:30
Más de 1200 personas asistieron al Conversatorio según las propias organizadoras del evento, tiñiendo de verde el Teatro Vorterix. Con la presencia de la intendenta Mónica Fein, los concejales Estevez y Schmuck, y las diputadas nacionales por el peronismo, Lucila de Ponti y Alejandra Rodenas, y representantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, se dio lugar a una suerte de ida y vuelta por parte de las invitadas, guiadas por los tópicos que proponía la moderadora, la periodista Almudena Munera Muñoz. Por supuesto siempre en torno a la pelea por el aborto legal y su tratamiento el próximo 8 de agosto en el Senado de la Nación.
El Frente Progresista que gobierna la ciudad y la provincia se vistió de anfitrión en una jornada que tuvo como principal objetivo promocionarse como una alianza a favor de la legalización del aborto. Aunque todos los actos y pañuelos verdes en el cuello de Fein no puedan borrar el hecho que el único diputado nacional del frente provincial haya votado en contra de la libertad de las mujeres. Luis Contigiani, que antes de romper y formar un bloque unipersonal en la Cámara de Diputados, fue cabeza en la listas de Lifschitz y Bonfatti en 2017, es el mismo hombre que fue fiel a su oscurantismo, oficiando como uno de los más fervientes oradores pro abortos clandestinos en las jornadas del 13 y 14 de junio, cuando se dio la media sanción al proyecto de ley.
Desde el escenario, Fonzi y Santa Ana demostraron una vez más su compromiso con la realidad que viven las mujeres argentinas con respecto al aborto y al acceso a la salud pública, un síntoma positivo que se vio en varias actrices que apoyan la Ley de Aborto Legal Seguro y Gratuito y que ayuda a que el debate se instale en la sociedad.
Párrafo aparte merece la diputada Donda, que no ahorró en saliva para alabar la gestión de sus compañeros del Frente Progresista (del cual es parte su partido) en materia de aborto no punible, que establece el código penal. Si bien es cierto que en los hospitales rosarinos hay menos trabas para acceder a la interrupción legal del embarazo, en el resto de la provincia se mantienen inconmovibles, a pesar de ser la misma fuerza política quien gobierna.
Un ejemplo claro es el Hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe, denunciado en múltiples ocasiones por obstaculizar el acceso a los abortos no punibles contemplados en la legislación. Además tiene integrantes de su equipo médico procesados judicialmente por su responsabilidad por la muerte de Ana María Acevedo, a quien le fuera negado un aborto no punible, bajo el gobierno de Jorge Obeid.
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Al mismo tiempo que Libres del Sur, y su organización de mujeres Mumala, reivindican sin críticas las tareas ultra-limitadas del Partido Socialista en Rosario, participan del gobierno del radical Cornejo en Mendoza. El titular de la UCR es íntimo aliado de Macri, y gobierna una provincia que ni siquiera adhiere al Protocolo de Aborto No Punible. La lucha por el aborto legal, y por todos los derechos de las mujeres debe también ser crítica en este punto, cuando de alianzas políticas se habla.
Silencios en el debate
Hubo un gran silencio, con respecto a la responsabilidad de la Iglesia en el debate sobre el aborto. Teniendo en cuenta que se reivindicó la política de Salud del PS en Rosario, nada se dijo sobre la financiación del Estado Provincial a esta institución arcaica y oscurantista a la cual se le otorga $13 millones al año para los “sueldos” de 26 sacerdotes. Y también para la educación privada, en su mayoría dependiente de la Iglesia Católica con enseñanza religiosa, el presupuesto asciende a $7.7 millones en 2018. Además la Iglesia cuenta con ciertas exenciones impositivas, como Ganancias o el Impuesto al Valor Agregado (IVA), un beneficio del cual sólo los curas pueden disfrutar al mismo tiempo que intentan legislar sobre los derechos de las mujeres.
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Otro silencio fue destinado a quienes fueron los responsables de cajonear el proyecto de ley durante mas de 12 años,en este caso el gobierno Kirchnerista. No faltaron las críticas a la vice presidenta Grabriela Michetti, y con justa razón; días atrás el diario La Nacion publicó una entrevista donde Michetti se despachó con dichos repudiables hacia las mujeres que quedan embarazadas producto de una violación.
Sororidad (burguesa) ante todo
Para la diputada Donda fue clave la sororidad entre las diputadas de los diferentes bloques para lograr la media sanción. Vale decir que esto incluye también a las que responden Michetti y Macri como Lospenatto. La frontera que divide está lejos de ser de clase, y esta frontera no distingue gobiernos ajustadores que atacan a los trabajadores, ni el oportunismo político de quienes otrora cajonearon el debate. La síntesis perfecta la dejó la diputada con una frase que pareciera más acorde a Cristine Lagarde que a alguien que alguna vez se dijo militante de izquierda: "Queremos paridad (de género) en los directorios de las empresas".
La batalla del Senado la ganamos en las calles
Sabemos que en el Senado, hay una división muy importante entre los que están a favor y en contra de la legalización del aborto. No queremos sembrar expectativas en la sororidad transversal de los bloques, que hace muy poco votaron a favor del aborto, pero votaron también a favor del robo brutal a los jubilados. Sólo confiamos en nuestras fuerzas movilizadas. El resultado de la batalla está en nuestras manos porque ningún gobierno nos regaló nada. Por eso este 8A tenemos que ser miles en las calles exigiendo nuestro derecho por el aborto legal, seguro y gratuito y por la separación de la Iglesia del Estado.
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