La CNTE realizará un paro y una movilización el próximo lunes 15 de abril, en exigencia del cumplimiento de sus demandas que llevan seis años sin ser satisfechas por el gobierno de la 4T. Frente a eso, trabajadorxs universitarios de la agrupación Nuestra Clase alzamos la voz en solidaridad con nuestro compañerxs del nivel básico.
Miércoles 10 de abril
El 1 de abril del año en curso, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reanudó la mesa de diálogo con el presidente de la república, luego de 3 años de negativa por parte del ejecutivo y para que se resuelvan las demandas de las y los maestros. Luego de horas de diálogo en el que se presentaron 12 puntos se informó que se alcanzaron algunos acuerdos, como la reinstalación de 172 profesoras y profesores que fueron cesados a causa de la represión del gobierno de Peña Nieto.
No obstante, la respuesta al resto de las demandas fue la siguiente: “el Ejecutivo federal reconoce que ya no hay tiempo para abrogar la reforma educativa del sexenio pasado, a pesar de su promesa de que no quedaría ni una coma de esa ley”.
Ante esta respuesta, la CNTE convocó a un Paro Nacional para el próximo 15 de abril. Esta no es una acción aislada, sino que se suma a toda una serie de movilizaciones que viene dando el magisterio a nivel nacional en exigencia, denunciando las graves carencias en educación básica y exigiendo que se respeten sus derechos.
Trabajadores universitarios nos encontramos hermanados en la lucha de los trabajadores de educación básica. Primero por la naturaleza de nuestra labor. Ambos sectores enseñamos a las y los hijos del pueblo trabajador desde el nivel básico hasta el superior. Aunado a lo anterior, las y los trabajadores docentes, de intendencia, de mantenimiento y administrativos de las universidades, sufrimos la profunda precarización de nuestras condiciones de vida, muy parecida a la que enfrentan lxs compañerxs de educación básica, pues somos objeto de inestabilidad en el empleo, bajos salarios, recorte de derechos, persecución política, etc.
Ante esta situación, consideramos que la mejor salida es la unidad de todo el sector educativo, tanto en las demandas como en la movilización en las calles. A unos meses de que acabe el sexenio, consideramos por lo que hemos visto que, existe poca voluntad para resolver los más urgentes problemas que nos aquejan, por lo que sólo con la lucha podemos conquistar mejores condiciones de vida para nosotros y para nuestras familias.
La pelea que las y los trabajadores damos no es sólo son por mejores condiciones laborales, sino también para mejorar las condiciones de estudios de lxs estudiantes, que son las y los hijos de la clase trabajadora y demás sectores populares.
La situación que hoy ocurre en el magisterio, también se ha reflejado en el nivel superior, en universidades como las Universidades para el Bienestar, la Universidad Rosario Castellanos, la Universidad de la Salud, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la UNAM, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), entre otras.
Lo anterior, nos plantea la necesidad de organizarnos conjuntamente para frenar los despidos masivos injustificados y represivos, el hostigamiento y acoso laboral y sexual, la violencia, la privatización de los servicios como cafeterías y limpieza, la precarización laboral; y sobre todo bajísimos salarios y bajo presupuesto educativo. Al exigir plenos derechos para todos, estamos también defendiendo la educación pública y gratuita para nuestros estudiantes.
Por todo lo antes mencionado, saludamos con entusiasmo el Paro Nacional del próximo 15 de abril, nos solidarizamos y llamamos a los sindicatos universitarios, al movimiento estudiantil y demás organizaciones que quieran defender la educación pública y gratuita a fortalecer la acción y demás movilizaciones que se convoquen.
Consideramos que es necesario establecer espacios de intercambio entre los distintos niveles educativos para conforma un pliego único de demandas del sector educativo, que incluya el aumento al presupuesto a la educación y que no se destinen más recursos a la militarización, y para luchar en conjunto por nuestros derechos, con la movilización masiva en las calles en defensa de la educación pública, así como para satisfacer nuestras necesidades.