El desplome para el mes de abril en la rama que es considerada el núcleo del conjunto de la industria, informado por Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), marca la gravedad de la crisis abierta. Esto hace aún más difícil una recuperación de la economía y los empresarios amenazan con descargar los costos sobre los trabajadores multiplicando los despidos. Es cada vez más importante enfrentar el ajuste de Milei y Caputo.
Lunes 20 de mayo 21:04
La industria se encuentra en caída libre debido al plan económico de Milei y los empresarios ya comenzaron a responder con intentos de despidos o suspensiones como en la fábrica de neumáticos Fate, la de griferías FV o la metalúrgica Weg. Las cifras publicadas este lunes por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) dan cuenta de la gravedad de la situación en la rama que tiene entre sus roles principales proveer de insumos y maquinarias al resto de la industria. La Asociación informa que en el mes de abril registraron una caída interanual del 19,5 %.
La situación metalúrgica se suma a otros fuertes indicios que marcan el carácter de la depresión que sufre la economía argentina. Los despachos de cemento registraron retrocesos interanuales durante 13 meses consecutivos. La caída se verifica desde abril de 2023, con Sergio Massa como súper ministro de Economía, pero se acentuó fuertemente con La Libertad Avanza gracias a la suspensión de la obra pública. También en el cuarto mes del año, el sector automotor registró su quinta baja interanual consecutiva, del 21 %. De conjunto el uso de la capacidad instalada industrial está cerca de caer al 50 % y la energía eléctrica consumida por parte de grandes usuarios industriales bajó en un 9,5 %.
La causa central del derrumbe es el brutal ajuste aplicado por Javier Milei y Luis Caputo. Mientras el gobierno festeja los superávit fiscales, tanto primario (antes del pago de intereses de deuda) como financiero (incluyendo el pago de intereses), las grandes mayorías sufren las duras consecuencias. El fuerte ajuste sobre las partidas destinadas a jubilaciones y pensiones, prestaciones sociales y obra pública están provocando una crisis cada vez más profunda producto de la recesión y la caída de los ingresos.
Te puede interesar: Misiones: el gobernador que fue con Massa y se pasó a Milei, pero siempre ataca a la docencia
Te puede interesar: Misiones: el gobernador que fue con Massa y se pasó a Milei, pero siempre ataca a la docencia
Según el Índice de Salarios del INDEC, en el período noviembre 2023-marzo 2024, la caída es del 12 % entre los trabajadores formales del sector privado y del 21 % entre los trabajadores formales del sector público, entre los informales el retroceso es del 27 %. Teniendo en cuenta que el principal “motor” de la economía argentina es el consumo, la caída en la producción era (y es) lo esperable. Si a esto le sumamos la paralización de la obra pública y el abaratamiento de las importaciones, podemos ver el combo que está afectando a la industria.
"Las empresas proveedoras de las cadenas de valor de la construcción y el consumo final son las que han demostrado peores desempeños relativos, con caídas que superan el 20 por ciento de manera interanual. Por otro lado, las que proveen a los sectores de petróleo, gas y minería han demostrado los mejores desempeños relativos, aunque en el promedio también registran caídas en su producción", explican desde ADIMRA. Una síntesis de una parte del plan del gobierno, destruir las ramas con mayor valor agregado y favorecer el extractivismo de los bienes comunes naturales por parte de las grandes empresas extranjeras.
También te puede interesar: 25 de mayo: cientos de convocantes al Encuentro obrero y popular contra el plan Milei
También te puede interesar: 25 de mayo: cientos de convocantes al Encuentro obrero y popular contra el plan Milei
Pero incluso para los propios objetivos del gobierno nacional el plan económico comienza a mostrar sus límites. Durante los primeros cuatro meses del año la recaudación se contrajo 10,1 % en términos reales (descontada la inflación), y al desagregar este resultado se puede ver que la recaudación vinculada al tipo de cambio (impuesto PAIS, retenciones a las exportaciones) creció un 51 % gracias a la devaluación de diciembre mientras que la recaudación del resto de los impuestos retrocedió casi 25 %. Habiéndose limitado los efectos de la devaluación y sin inversiones extranjeras a la vista las posibilidades de un “repunte de la economía” son muy difíciles de ver. El propio jefe de Gabinete, Nicolás Posse, admitió que "En cuanto al Presupuesto prorrogado de Economía, el Producto Bruto de este año se proyecta con una caída del 3,5%". Mientras Milei y sus funcionarios continúan sosteniendo que se viene la “recuperación” o que “lo peor del ajuste ya pasó”.
Por eso, la perspectiva de una depresión empieza a conversarse y analizarse entre economistas y no economistas. Es más, la desaceleración del ritmo de aumento de la inflación no es independendiente del panorama general o resultado del éxito del gobierno, sino que, por el contrario, la baja en el ritmo de aumento de los precios se explica porque “no hay plata” para comprar, cae el consumo popular, retroceden las ventas y la producción se derrumba. Para evitar la situación siga empeorando es fundamental enfrentar los despidos en cada fábrica y exigir a las centrales sindicales un plan de lucha que no se detenga hasta tirar abajo el DNU de Milei, la ley Bases que buscan aprobar en el Senado y el conjunto del plan de ajuste del Gobierno.