Salario y condiciones laborales. Desde este viernes empiezan las medidas de fuerza de los controladores aéreos

El pasado mes de diciembre se debería haber revisado el acuerdo paritario como estaba acordado pero Eana, la empresa estatal que presta los servicios de navegación aérea dependiente del Ministerio de Transporte, se niega a dar respuesta al reclamo salarial de las y los trabajadores que exigen un 15% de recomposición entre otros ítems. Después de agotar todas las medidas dilatorias tendientes a dificultar el ejercicio del derecho a huelga en el sector este martes las partes quedaron liberadas y desde este viernes habrá paros intermitentes que afectará a vuelos comerciales y de carga.

Las y los trabajadores denuncian además, el degradado estado en que se encuentran los sistemas que asisten sus funciones y que repercute en forma directa en la seguridad de las operaciones aéreas. Tal es así que el pasado domingo 13 de febrero ocurrió un hecho gravísimo que Eana ocultó deliberadamente. La totalidad de los aeropuertos de la Patagonia se quedaron sin asistencia de los sistemas de radar, por medio de los cuales las y los controladores otorgan instrucciones a los vuelos que estaban en progreso. Lo mismo ocurrió con las frecuencias de comunicación que utilizan para mantener contacto con las tripulaciones de vuelo a efecto de otorgar dichas instrucciones, así como los circuitos de coordinación oral por medio del cual se transfieren la responsabilidad del seguimiento a otros controladores que también dejó de funcionar. Para que se entienda claramente: toda la región patagónica quedó sin control de tránsito aéreo lo que pone en riesgo la vida de miles de personas. En el reclamo de las y los trabajadores no sólo está en juego el salario y condiciones de vida de más de dos mil familias trabajadoras, sino la seguridad de quienes diariamente toman un vuelo para trasladarse. Pareciera que sólo los trabajadores se preocupan por la seguridad ante el desfinanciamiento de la empresa EANA y el gobierno nacional.

Producto de esta grave situación hubo vuelos que quedaron incorporados a circuitos de espera que es un procedimiento de contingencia, hasta que se reanudó la prestación del servicio. De igual manera se suspendieron las autorizaciones de salidas de todos los vuelos programados hasta que las operaciones pudieron ser reanudadas en forma segura.

Las medidas de fuerza, como las que se llevaron adelante el año pasado, son producto de un proceso impulsado desde las bases y delegados independientes que en asambleas generales votaron unanimente pelear por sus condiciones laborales

Lee acá el comunicado de ATEPSA