En los últimos días, en el Instituto Superior de Formacion Docente “Dr. Julio César Avanza” se encontraron ratas, vivas y muertas, además de excrementos de roedores en las aulas.
Miércoles 12 de julio de 2017
A una semana del receso invernal, los directivos de la institución, al igual que en otros establecimientos educativos públicos de la ciudad, decidieron suspender las clases para que se realice el proceso de desratización pertinente.
Lejos de ser una novedad, los roedores son parte de la vida cotidiana en el instituto desde hace años: todos los días se escucha en los techos el danzar de las ratas y las palomas. Era cuestión de tiempo para que caiga alguna alimaña teniendo el cuenta el estado del edificio.
En el dia lunes 10/07 la dirección decidió retomar las clases, a pesar de seguir contando con ratas en las instalaciones. Por su parte, las autoridades del Instituto Superior de Formación Docente N° 86, con el que se comparten aulas y espacios comunes, entendieron que las condiciones de salubridad no estaban dadas por lo que no se dictaron clases ese día, generando la confusión de todos los alumnos y docentes.
Como consecuencia de la decisión tomada por los directivos del Instituto Avanza, una veintena de estudiantes marchó a Jefatura Distrital, donde se anunció que se suspendían las clases hasta nuevo aviso.
La decisión totalmente irresponsable de las autoridades del Avanza deja en evidencia que les interesa más mostrar las aulas abiertas que la salud y la seguridad de sus alumnos, docentes y auxiliares. En el afán de cumplir a rajatabla con el calendario escolar estipulado desde la provincia, se toman este tipo de decisiones que ponen en riesgo a toda la comunidad educativa; decisiones en función de garantizar las políticas del gobierno de cambiemos que son de vaciamiento y precarización de las condiciones de estudio.
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Escala de responsabilidades
Hace 10 años que se está exigiendo al Estado Provincial un edificio en condiciones. Cabe aclarar que este se comparte con cuatro otras instituciones. .
Tanto el gobierno de Scioli y su ministra de educación Nora de Lucía, como el actual gobierno de María Eugenia Vidal hicieron y hacen oídos sordos a los reclamos de toda la comunidad estudiantil haciendo clara la poca inversión del Estado en educación.
Sumado a las pésimas condiciones de infraestructura, el macrismo profundizó el deterioro de las condiciones de trabajo y estudio a partir de ajuste, despidos, precarización y la complicidad de las burocracias sindicales que cerraron la paritaria por debajo de la inflación. Muchos alumnxs además de estudiar tienen que trabajar para mantenerse o dar una ayuda a los padres que también hacen enormes esfuerzos para que sus hijos puedan acceder a educación.
A todo esto el municipio pone la plata que tendría que ir a la educación en otras cosas como en la campaña electoral, o el desfile militar donde hicieron ostentación de un aparato represivo reforzado. Plata que debería ir a infraestructura o al boleto estudiantil y tendría que salir de las empresas de, por ejemplo, el puerto y el polo petroquímico.
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