A instancias del diputado Alejandro Vilca (PTS/FITU), legisladores nacionales de diversos bloques rechazaron los despidos fraudulentos en la textil catamarqueña. Nicolás del Caño y Christian Castillo (PTS/FITU), Mónica Schlottauer (IS/FITU), Vanina Biasi (PO/FITU), Esteban Paulón (PS), Natalia Zaracho, Sergio Palazzo, Hugo Yasky, Blanca Osuna, Juan Marino, Carlos Castagnetto e Hilda Aguirre (Unión por la Patria) son algunos de los firmantes de la iniciativa.
Sol Bajar @Sol_Bajar
Miércoles 17 de julio 13:59
Las trabajadoras y trabajadores de TextilCom de Catamarca llevan casi dos meses de lucha en defensa de sus puestos de trabajo y contra el plan de la firma de Carlos Vilariño. Este empresario de indumentaria infantil, que trabaja para primeras marcas, intenta realizar un verdadero fraude laboral, aduciendo una crisis que no tiene, para dejar en la calle a 132 familias, vaciar y cerrar su planta en esta provincia.
La semana pasada, tres jóvenes obreras de esa fàbrica, Vanesa, Brenda y Débora, viajaron por primera vez hasta Buenos Aires, invitadas por el diputado nacional Alejandro Vilca, para participar en la Audiencia Pùblica contra los despidos que impulsaron integrantes de la Comisión de Legislación del Trabajo, con la participaciòn de una gran cantidad de diputados y diputadas de diversos bloques y de luchadoras y luchadores de distintos sectores y lugares del país. Allí estuvieron y les dieron su apoyo los diputados y diputadas de Unión por la Patria, Sergio Palazzo, Mario Manrique, Paula Penacca, Daniel Arroyo, Germán Martínez, Julia Estrada, Hugo Yasky, Juan Marino, Daniel Gollan, Daniel Arroyo, Luis Basterra, Carlos Castagnetto, Eduardo Toniolli, Carolina Yutrovic, Mònica Macha. Tambièn Esteban Paulón del Partido Socialista/Hacemos Coalición Federal y Alejandro Vilca, Nicolás del Caño y Christian Castillo y Myriam Bregman mc, del PTS/Frente de Izquierda, Mónica Schlotthauer de IS/Frente de Izquierda, Vanina Biasi del PO/Frente de Izquierda.
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Ante un colmado auditorio, las trabajadoras contaron de la maniobra fraudulenta que impulsa la firma de Carlos Vilariño, que estuvo antecedida por más de tres meses de deudas salariales, pagos de sueldo en cuotas, horas extras y trabajo los fines de semana sin remuneración y deudas en los aportes patronales.
Con casi dos meses de lucha contra el plan de la patronal, las obreras de TextilCom son un ejemplo a seguir en la pelea contra los despidos. Con el acompañamiento de diputados de distintos bloques,
(Sigue +) pic.twitter.com/i9dAOYohpd— Alejandro Vilca (@vilcalejandro) July 17, 2024
Un proyecto presentado este martes por el diputado jujeño Alejandro Vilca, que reproducimos abajo, abre al conjunto de la Cámara el llamado a pronunciarse en apoyo a las familias de TextilCom y entre otras cosas sostiene que en el mes de mayo la empresa ya había recibido encargos para la temporada de invierno, y aún así “intentó llevarse el stock y la maquinaria de la planta, con el fin de cerrarla a espaldas de sus trabajadoras. Fue ante este fraude laboral ya implementado en su planta en la provincia de La Rioja, aduciendo una crisis que no tiene -explica Vilca-, que las obreras y obreros de la textil catamarqueña decidieron ocupar la fábrica para evitar su vaciamiento y que ninguna familia quede en la calle”.
El proyecto de autoría de Vilca, que lleva las firmas Nicolás del Caño y Christian Castillo (PTS/FITU), Mónica Schlottauer (IS/FITU), Vanina Biasi (PO/FITU), Esteban Paulón (PS), Natalia Zaracho, Sergio Palazzo, Blanca Osuna, Hugo Yasky, Juan Marino, Carlos Castagnetto e Hilda Aguirre (Unión por la Patria) espera su giro a comisiones para poder ser tratado. En su texto, que reproducimos completo abajo, el proyecto recupera la denuncia que las trabajadoras llevaron al Congreso: “Nos pidieron que esperemos, que nos pongamos la camiseta de la empresa. Trabajamos horas extras, sin cobrarlas, para que se pueda producir, vender y que nos paguen, pero después de recibir toda la plata la empresa se declaró en quiebra, cuando nunca presentó nada”, contaron las trabajadoras que viajaron hasta Buenos Aires para dar a conocer su situación.
"No se resignen, no se queden con los brazos cruzados, luchen, salgan", dice Vanesa Jerez, trabajadora de Textil Com, que viene peleando junto a sus compañeras en Catamarca contra el cierre y vaciamiento de la fábrica. También la acompañaron en el escenario Brenda y Débora, sus… pic.twitter.com/AJO3tVbRfj
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) July 11, 2024
Ante decenas de diputados y diputadas, las trabajadoras también destacaron que la amplia mayoría de los despedidos de la textil son mujeres, muchas de ellas jefas de hogar o jóvenes que ayudan a sus padres jubilados. “Hay compañeras con familias donde este es el único ingreso a su hogar, son madres de tres o cinco hijos”, contaron, yb destacaron que “jamás habíamos pensado en una situación como esta, pero acá estamos, aprendiendo a luchar, porque nunca nadie ganó nada de brazos cruzados”.
Las obreras de TextilCom explican que fue por eso que “nos vimos forzadas a tomar como medida la ocupación de la planta en defensa de nosotros mismos, por el intento de vaciamiento de la fábrica a escondidas, ya que buscaron llevarse la producción y la maquinaria en el contexto de que nos habían mandado a casa a esperar novedades del sueldo, con el argumento de que nos debían ese mes y asistir al trabajo requiere un gasto que no podíamos hacer. Su intención era huir sin abonarnos nada”.
TextilCom, que como informan diversos medios de comunicación desembarcó en Catamarca por un régimen de promoción que le dio líneas de créditos nacionales y provinciales en el año 2022, así como cesiones de predio y maquinaria y otras facilidades por parte del gobierno local, ahora busca que el reclamo de los trabajadores se desgaste “a la espera de un inversor”.
Por el contrario, como señala Vilca, “con su lucha, las trabajadoras y trabajadores vienen mostrando que detrás de estas maniobras se esconde un fraude laboral”. Contra ese ataque a sus derechos, manifiestan también su voluntad de gestionar la empresa, de ponerla a producir al servicio de las necesidades de la población. Su lucha es un gran ejemplo ante la crisis que el gobierno nacional y provincial quieren descargar sobre quienes menos tienen.
