DOCENTES. "Asambleas en todas las escuelas para votar un plan de lucha en serio"

A un mes del paro y la movilización masiva de la docencia, interrumpida por una conciliación obligatoria trucha convocada por el gobierno y que venció en el día de la fecha, la conducción de ATEP anunció que mantiene su rechazo a la oferta salarial del gobierno provincial, que cerró un acuerdo con los estatales por un aumento del 45% en tres cuotas hasta octubre.

La oferta del gobierno es una miseria: lleva el salario básico de un cargo testigo de 52.000 a 58.000 pesos en agosto. Es decir un aumento de 6.000 pesos, equivalente a un kilo y medio de carne. El salario inicial en mano ronda los 200.000 pesos. Pero incluso miles de docentes del nivel inicial, profesoras de terciarios, secretarias, tienen un básico aún inferior al parámetro testigo y cobraron en agosto menos de 180.000 pesos en mano, cuando la canasta de pobreza que mide el Indec para en agosto era de 249.000 pesos. El acuerdo quedó mucho más lejos aun de los 335.000 pesos que costaba en julio la Canasta Familiar de Consumos Mínimos del NOA en el mismo mes.

Luego de la reunión entre las partes, la conducción del gremio anunció a través de un comunicado que no solamente rechaza la oferta salarial, sino también el bono complementario de 60.000 pesos que anunció el gobierno nacional y que la provincia se niega a dar, por considerarlo como parte de la negociación paritaria. El bono es una medida paliativa arrancada al gobierno y hay que exigir que se cumpla sin ningún condicionamiento. El piso de la paritaria lo tiene que decidir la docencia movilizada.

Y es que el reclamo por un salario inicial de 260.000 pesos que exige Brito ya quedó desactualizado, luego de la devaluación del 20% del 14 de agosto (al otro día de las elecciones) y un índice de inflación que se anticipa en dos dígitos para agosto y septiembre. Ya no se puede seguir discutiendo el salario sin exigir una cláusula gatillo de actualización mensual según la inflación.

Pero además en su comunicado anticipan la convocatoria al Congreso de ATEP para el próximo martes, donde discutirían "un paro con movilización a la mayor brevedad". Ya no hacen ninguna mención a las asambleas zonales de delegados, a las que durante todas estas semanas de tregua prometían convocar.

El gobierno de Massa está aplicando un ajuste a la medida del FMI, que explícitamente exige bajar los salarios del sector público. Necesitamos un plan de lucha a la altura de las circunstancias, no alcanza con medidas aisladas. El brazo que hay que torcer es más fuerte que el del gobierno provincial. Y para eso necesitamos a toda la docencia organizada desde las escuelas, con las familias y los estudiantes, empalmando los trabajadores de la Salud que también enfrentan el mismo ajuste.

Porque no solo se trata del salario docente, es también el ajuste en infraestructura, con escuelas que se caen a pedazos, se inundan, o se vuelven inhabitables en invierno y verano. Porque ese ajuste golpea también en nuestros alumnos que van dejando la escuela para ir a trabajar. Porque lo que exige el FMI y el gobierno concede, es tarifazos al transporte y mayor precarización laboral, como la sufrimos con la jornada extendida y los reemplazos eternos para miles de docentes que nunca llegan a titularizar.

Y no sólo nos enfrentamos al ajuste de Massa, Jaldo y Manzur; también nos tenemos que pronunciar rotundamente contra la amenazas privatizadoras y de mayor ajuste aún, que ya están planteando en sus campañas electorales Milei y Bullrich. Como ya lo hicieron los trabajadores del Conicet, ante la amenaza de cierre.

Desde la Agrupación Marrón Docente llamamos a impulsar asambleas en todas las escuelas para exigirle a la conducción del gremio que convoque inmediatamente a las asambleas por escuelas y de delegados zonales donde volver a discutir un pliego propio y un plan de lucha en serio:

1. Salario inicial de 350.000 pesos, sin sumas en negro, en un solo pago e indexado mensualmente por inflación. Que el básico se ajuste a este parámetro inicial respetando la escala salarial docente.

2. Reducción de la jornada laboral. No a la jornada extendida.

3. Boleto educativo gratuito para todos los niveles.

4. Plata para Educación y no para el FMI. Basta de ajuste.

5. No a la "voucherización" de la Educación pública.

6. Asambleas en todas las escuelas y de delegados zonales. Por un plan de lucha en serio con toda la comunidad educativa y en unidad con los trabajadores de la Salud en lucha.

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