La medida anunciada toca el estatuto docente y generó un profundo rechazo en las escuelas. Exijen que los sindicatos se pongan a la cabeza de enfrentar este ataque de forma conjunta llamando a un plenario unificado.
Miércoles 23 de noviembre de 2016 18:42
Luego del “fracaso” que significó el Operativo Aprender en la Ciudad con docentes y familias rechazando una evaluación externa, estandarizada, por fuera del sistema educativo. En el día de ayer el Pro arremetió nuevamente contra la educación pública y miles de docentes se anoticiaron mediante las páginas del diario La Nación de una reforma en sus condiciones laborales y por ende en el Estatuto docente que estaría a la espera de la firma del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta. Se trata de un decreto que establecería que a partir del 2017 los cursos de capacitación que realicen los docentes vencen a los 5 años de realizados. A su vez se eleva el puntaje máximo por cursos de seis a nueve y el máximo por año de 0,6 a 1,8.
En sus argumentos para avanzar en esta reforma el PRO aduce que “Tenemos docentes cuyo último año de capacitación fue 1999. No tienen incentivos para capacitarse y aquellos que sí los hacen porque son patriotas, no tienen el reconocieminto que se merecen” según el subsecretario de Carrera Docente.
No necesitamos estímulo, necesitamos tiempo, presupuesto y recursos
La Ley de Educación Nacional plantea la necesidad de la formación y actualización permanente de docentes. Pero además el conocimiento y su circulación es propio de la tarea educativa. Así es que, a pesar del desentendimiento del Estado en esta formación y actualización permanente, son miles los docentes que dejan gran parte de sus sueldos en cursos pagos, que luego de extenuadas jornadas intentan continuar su formación por fuera del horario escolar. Pero también dentro de las propias instituciones educativas, entre los mismos docentes, en forma espontánea, con algún colega más capacitado, los docentes buscan compartir sus conocimientos, textos, bibliografías, novedades educativas. En las escuelas no competimos por el conocimiento, lo compartimos, lo construimos.
Ahora bien cuando hablamos de la necesidad de formación y capacitación de docentes para garantizar una mejor educación ¿de qué estamos hablando? Está claro que el Gobierno y su Ministro no están buscando escuhar qué necesitan los docentes, sino que esta reforma va de la mano de otras medidas que tienen un claro objetivo: el vaciamiento del sistema educativo con la faltante de vacantes para más de 11.000 niños y niñas, de la disminución del presupuesto destinado a educación, de un salario docente que como el resto de los trabajadores cerró a la baja, de la estigmatización a los docentes y la meritocreacia que tanto pregona Cambiemos.
Los docentes queremos capacitarnos, desde luego. Es más, exigimos año tras año, al gobierno en nuestros pliegos de reivindicaciones cuando nos sentamos a la mesa salarial y de condiciones, la necesidad de capacitación en servicio en todos los niveles y para todos los docentes. Capacitación dentro de nuestra jornada laboral en nuestras escuelas, capacitación a cargo de profesionales de la educación provenientes de las universidades públicas y los centros de Formación Docentes. Pero además exigimos que sea gratuita y nos otorgue puntaje. Basta de mercantilización del conocimiento donde los cursos de capacitación más caros son los que más puntajes otorgan, como si existiera una relación directa entre costo y calidad dentro del conocimiento. No es casual que dichos cursos a los que el gobierno les otorga mayor puntaje sean los que están en manos de entidades privadas, como la Universidad de San Andrés o sindicatos afines al gobierno. Hace años por ejemplo las docentes exigimos capacitación en servicio para la aplicación de la ESI (Ley de Educación Sexual) cosa que el PRO nos negó sistematicamente.
Resulta llamativo que el gobierno diga preocuparse por la capacitacion de los docnetes sin atender cuestiones tan básicas como que la mayoría de los docentes trabajamos entre dos y tres cargos para alcanzar un sueldo básico. Cuando la mayoría somos mujeres que luego de la doble jornada, continuamos la tercera en las casas al cuidado de hijos y las tareas domésticas. ¿En qué momento cree ud. que podríamos capacitarnos señor ministro? Por eso exigimos nuestro derecho a la capacitación en servicio, que en definitiva va de la mano de mejorar de conjunto nuestras condiciones laborales con jornadas que permitan abarcar todas las tareas que hacen a los docentes y con salarios que eviten docentes sobrecargados de cargos y hs. frente a cursos.
Basta de ataques a la educación pública y los trabajadores
Este anuncio del gobierno que despertó un gran descontento en las escuelas, se da en el marco de un ataque más general que preparan hacia el conjunto de los trabajadores: la intención de cambiar los convenios colectivos y la ley de las ART para el 2017. Esta mañana El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ratificó frente a 500 empresarios el pedido de liquidar los convenios colectivos de trabajo realizado por Mauricio Macri.
Llegando fin de año, con un ajuste brutal que se comió todas las paritarias y con las centrales sindicales garatinzando un fin de año en paz para el Gobierno. Con las colas de familias en las escuelas desesperadas esperando por sus vacantes. Este anuncio del Gobierno parece una burla, más que un deseo de mejorar la educación pública. Pero si nada favorable a la educación pública esperamos de este gobierno, lo que resulta más llamativo aún es la connivencia de la conducción del gremio mayoritario y autoproclamado opositor del macrismo: UTE. Este año han dejado pasar todos y cada uno de los ataques: Vacantes, Operativo evaluador, presupuesto a la baja, negativa a la reapertura de paritarias. Hasta delegados sumariados por el PRO en el área Socioeducativa tienen. ¿Qué más esperan para decir "Basta"?
La respuesta ante este nuevo ataque fue el pedido de “diálogo” con la Ministra Acuña. En vez de dialogar con los docentes y escuchar en un plenario cómo están dispuestos a enfrentar este ataque, Eduardo Lopez elige seguir dialogando por arriba con funcionarios y ministros. Parece que está más cerca del electoral 2017 que de organizar a los docentes para enfrentar al PRO. No podemos permitir que modifiquen unilateralmente nuestro Estatuto sin escuchar lo que los docentes tenemos para decir.
Por eso desde nuestra Corriente 9 de Abril llamamos a impulsar asambleas en las escuelas, en los distritos que exijan a los sindicatos que se pongan a la cabeza de frenar este ataque y conquistar la verdadera capacitación que necesitamos los docentes, con el presupuesto necesario para que sea gratuita y en servicio y a cargo de profesionales provinientes de la UBA y los terciarios estatales. Para ello es necesario que se convoque a un plenario unificado de toda la capital llamado por todos los sindicatos, principalmente por la conducción de UTE que cuenta con la mayor representatividad y responsabilidad de dirección, para que juntos discutamos desde abajo cuál es el plan de lucha para frenarle la mano al macrismo, que en forma inconsulta y unilateral nuevamente se propone modificar nuestro Estatuto, atacando nuestros derechos. Con esta perspectiva llamamos a que en las escuelas y distritos se impulsen asambleas para exigir a los sindicatos convoquen de inmediato. La Izquierda Diario pone al servicio de las escuelas y sus docentes estas páginas para difundir su organización y opiniones.