El catastrófico incendio arrasó más de 15 mil viviendas en la quinta región, y donde fallecieron, según los datos de las autoridades 131 personas y alrededor de 200 desaparecidos. ¿Qué intereses hay detrás de estos incendios? y ¿Qué factores transforman un incendio en una catástrofe?
Jueves 8 de febrero
Uno de los debates abiertos ante la crisis ha sido sobre cuál es el origen de estos incendios. En este sentido y tras la reunión del Comité de Gestión de Riesgo de Desastres (COGRID), el Superintendente de Bomberos de la Región de Valparaíso, Juan Paredes, declaró que los incendios son “totalmente” intencionales y que incluso vieron a los causantes de los siniestros en la zona viñamarina de El Salto, uno de los lugares más afectados. Pero, ¿Quiénes están interesados en generar este tipo de incendios?, contra toda visión conspirativa, los principales beneficiados con los incendios en la quinta región han sido los grupos inmobiliarios que tras cada incendio sacan provecho construyendo viviendas sobre terrenos que antes eran de zonas de amplia biodiversidad o comprando terrenos a bajo precios a quienes lo perdieron todo.
Así lo muestran las denuncias de los vecinos en los incendios en placilla y Curauma, que ya el 2016 denunciaban abiertamente que los incendios que los habían afectado eran responsabilidad de inmobiliarias que buscaban construir en el sector, versión que la misma CONAF (Corporación Nacional Forestal) respaldó señalando que la causa de los incendios era el desarrollo inmobiliario.
Por otra parte en las redes sociales se denuncia la coincidencia entre el proyecto ruta periférica Valparaíso o ruta troncal norte, que recientemente el 15 de diciembre del 2023 se hizo un nuevo ingreso de prefactibilidad del proyecto solicitando $3.109.000.000 mil millones de pesos para su ejecución. Fuente: Ministerio de desarrollo social Pese a que en agosto del 2023, había sido descartada por las continuas denuncias de las organizaciones medioambientales de Marga Marga Y que impactaría las poblaciones aledañas y en especial, devastando más de cinco hectáreas de bosque frondoso de peumos; su realización también afectaría al sitio arqueológico del estero.
El Seremi en agosto del 2023 declaraba: “hemos conversado algunos requerimientos de largo plazo y algunas observaciones y objeciones que tenemos respecto de los proyectos de planeamiento de mediano y largo plazo, como la Ruta Troncal Norte, donde definitivamente y a raíz de las solicitudes de la comunidad y de su autoridad, lo hemos descartado como Ministerio de desarrollar un proyecto como tal”.Si tomamos en consideración el reingreso de este proyecto con los focos de inicio de fuego en la región de Valparaíso hay
denuncias que muestran la coincidencia con las zonas siniestradas.
Aunque en los incendios actuales se han destacado presuntas intencionalidades, la voracidad de los mismos se relaciona con la intensificación de la crisis climática y ecológica. En ese sentido, el biólogo Salvador Donghi señaló que en los últimos 40 años se ha dado un descenso en la humedad relativa del aire en el país, y en particular en la región de Valparaíso, en un 14% a 15% en promedio, por el cambio climático, lo que incide en cómo se propagó el fuego. El día del incendio, "la humedad relativa del ambiente era de un 12%", agregó.
"Con una humedad tan baja en el aire, el incendio y la masa incandescente se proyecta, porque no encuentra una atmósfera húmeda que lo pueda apagar y lo pueda contener. Esa es la principal razón de por qué el incendio se extendió durante todo ese tiempo y en el fondo se extendió por 25 kilómetros. A medida que iba avanzando iba agarrando más fuerza, porque tenía más masa combustible que iba quemando y ahí empieza una reacción en cadena en la que entre más aumenta la temperatura, más baja la humedad relativa y el incendio cada vez se hace más fuerte", señaló Donghi a un medio de prensa.
Chile actualmente cumple con 7 de las 9 condiciones de vulnerabilidad que establece la ONU ante el cambio climático. Así lo demuestran los modelos del IPCC de cambio climático que prevén un aumento de temperaturas en casi todo el territorio (chile) con un grado de certeza bastante alto, lo cual se ha comprobado con las temperaturas observadas los últimos años. Del mismo modo, hay cambios en los patrones de precipitación expresados en un aumento de la sequía y precipitaciones más concentradas, que generan más eventos extremos.
En el caso de la temperatura, bajo ambos escenarios se espera un aumento de la temperatura promedio en una gradiente de mayor a menor, de norte a sur y de cordillera a océano. En el caso de precipitaciones, los modelos proyectan una disminución de la precipitación desde la cuenca de Copiapó hasta la cuenca de Aysén para el periodo 2020-2050. Estas son variables ambientales, juegan un rol fundamental en los principales sectores productivos, generando un potencial impacto negativo en la gran mayoría de los casos. Dentro de los sectores que se verán más afectados y donde es inminente tomar medidas de adaptación, serán el sector silvoagropecuario, Biodiversidad, Sector Energía, Infraestructura, Turismo, ciudades, pesca y acuicultura, entre otros.
¿Chile está preparado para enfrentar las emergencias del cambio climático ?
La adaptación y mitigación son las palabras más usadas por el estado para referirse a las catástrofes que puede producir el cambio climático, pero en lo concreto ¿Qué es lo que han hecho los gobiernos de turno? Y es que, constantemente vemos que se firman acuerdos, se hacen comités de emergencia pero, no se ven planes de acción a largo plazo de acuerdo a la geografía de cada región de chile ni regulaciones en los usos del suelo que podrían prevenir las inundaciones (río atmosférico del 2023) o los mega incendios que ya vienen ocurriendo desde el 2001.
Las medidas para enfrentar el cambio climático no son las únicas que se deben tomar y es que desde el año 2020 se presentó un proyecto de ley para legislar sobre el uso de suelos forestales siniestrados, con el objetivo explícito de desincentivar incendios intencionales para cambiar el uso de suelos, la moción presentada en 2020 implica prohibir por 30 años el cambio de uso de suelos siniestrados, solicitar y conceder permisos de edificación y toda actividad incompatible con la recuperación de la cubierta vegetacional, y obliga a las inmobiliarias a presentar un historial del terreno al solicitar permisos de construcción.
Sin embargo esta propuesta “Ley corta de Incendios” lleva tres años durmiendo en la cámara de diputados, sin poner suma urgencia a pesar de que las catástrofes se repiten todos los años.
Entonces, ¿ Cómo el pueblo debe enfrentar la mafia del cártel de fuego, la planificación urbana y el cambio climático?.
Es primordial que la clase trabajadora en conjunto con las comunidades, puedan desarrollar la ayuda a las poblaciones afectadas, desde las juntas de vecinos, sindicatos, federaciones estudiantiles, casas culturales, así como se viene desarrollando en la Casa Marx.
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Además, es necesario una salida de fondo partiendo por terminar con el negocio inmobiliario en los terrenos incendiados, para impulsar un gran plan de obras públicas de inversión para la reconstrucción, que sea administrado y gestionado por las y los trabajadores en conjunto con las comunidades, considerando las condiciones socioambientales, integrando las áreas verdes y espacios que permitan mejorar las condiciones de vida de la población.
También hay que considerar que la codicia de los capitalistas no los detienen las catástrofes sociales y ambientales, sólo terminará definitivamente con una sociedad que no ponga por delante los intereses empresariales por sobre el medioambiente y de la gran mayoría de la población, para lograr esto es necesario conquistar una sociedad libre de explotación y opresión donde los medios de producción sean en función de las necesidades del pueblo y del medio ambiente.