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Red Internacional
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UN MINISTRO EN APUROS. Dujovne: fantasía y cinismo con Mirtha Legrand

El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, fue invitado en el programa de Mirtha Legrand el pasado sábado por la noche.

Domingo 25 de marzo de 2018 16:23

El sábado por la noche no fue un buen sábado para Dujovne. Lejos de poder disfrutar de una velada relajada de fin de semana con amigos, tuvo que “sortear” preguntas y comentarios críticos sobre las situación social y económica que atraviesa el país producto de las políticas económicas del Gobierno.

Sus contestaciones tuvieron altas dosis de cinismo y fantasía, ya que estuvieron bastante alejadas de la realidad. Como suelen ser las declaraciones de varios de los funcionarios del Gobierno nacional.

“Todos vamos a tener que aprender a cuidar nuestro consumo”, dijo el ministro cuando fue increpado por las razones de los exorbitantes y constantes aumentos en las tarifas de los servicios públicos. Eduardo Feinmann, que no se caracteriza por ser uno de los periodistas más opositores, le hizo la pregunta que seguramente más de un argentino le encantaría saber: “¿los ajustes llegan hasta cuándo, a junio de este año y ahí terminan?”. A lo que el ministro tuvo que admitir: “no. Hay un mecanismo de revisión semestral de los precios, eso va a funcionar para siempre en el marco de las audiencias públicas”. O sea, tarifazos para rato.

Flor de la V fue una de las más indignadas por las respuestas del ministro. “Hay muchas cosas para corregir. ¿Y el sueldo de los obispos? ¿Y los jueces que no le retienen el impuesto a las ganancias? Los que más tienen son los que más deberían pagar”. Silencio para Dujovne.

Cuando decidió embarcarse en el tema inflación no le fue mejor. Prometió que la inflación bajará. “Estamos haciendo todo lo posible para llegar a la meta”, pero antes de poder continuar con su discurso estudiado, Feinmann lo interrumpió: “pero la meta no va a ocurrir, todos los consultores pronostican el 20, 21,22 % de inflación”. Otro revés para el ministro.

Luego, fue la propia anfitriona la que tomó la posta. “Usted pinta un panorama maravilloso que no es la realidad. ¿Los inversores por qué no llegan?”, se quejó Mirtha Legrand.

Llegó el momento de los cuestionamientos a él y el ministro de Finanzas, Luis Caputo. "A nosotros nos ha dado razones muy convincentes. Sé que es una persona de bien y brillante", opinó sobre su colega.

Pero la tensión creció cuando el ministro fue cuestionado por su fortuna, su lujosa casa en Punta del Este, valuada en 1,5 millones de dólares y sus casi 80 millones de pesos en el extranjero. “Usted no confía en el país como para traer el dinero acá?”. El ministro defendió su accionar porque no era “ilegal”. Y con respecto a su mansión y su fortuna, expresó que “eso no quita que pueda empatizar con los que no les va bien”.

Lo que no dice el ministro es que aquellos a los que no les va bien, a diferencia de él y de todos sus colegas funcionarios, son precisamente los amplios sectores de la población de nuestro país que sufren las consecuencias de las políticas de ajuste de este Gobierno. Cinismo puro una vez más.