Gustavo Lopetegui se instaló en Vaca Muerta, durante dos días, en los yacimientos Loma Campana y Tratayén. Se sumó a la “gira petrolera” el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne.
Jueves 1ro de agosto de 2019 09:21
Por primera vez Gustavo Lopetegui y Nicolás Dujovne recorrieron juntos yacimientos de Vaca Muerta. Fueron acompañados por Alejandro Monteiro, ministro de Energía y Recursos Naturales y Norberto Bruno, de Economía e infraestructura. Participaron además Luis Fallo, presidente de Transportadora Gas del Sur (TGS), técnicos y profesionales de la empresa de gas y otras empresas contratistas.
El objetivo de la recorrida por Vaca Muerta fue seguir de cerca la construcción de la planta acondicionadora de gas que se encuentra en Tratayén junto a dos gasoductos que están a cargo de la empresa TGS. Estos ductos absorverán gran parte de la producción hidrocarburífera de Neuquén.
En la recorrida, Lopetegui, Dujovne y el titular de YPF, Miguel Gutiérrez, hicieron oficial el llamado a licitación para el nuevo gasoducto de Vaca Muerta, que partirá desde Tratayén (cerca de Añelo) hasta Salliqueló, provincia de Buenos Aires, con conexión a las subzonas del Gran Buenos Aires y el Litoral.
Esta obra no pretende llevar gas a las cientos de familias que no tienen acceso a la red natural, sino que permitirá que las empresas se lleven más gas en menor cantidad de tiempo.
El ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén al referirse a la visita de Dujovne y Lopetegui, señaló que “fue una oportunidad para mostrarles a las autoridades nacionales los avances en esta infraestructura fundamental, que lleva adelante TGS, para el desarrollo de Vaca Muerta”. Por su parte Oscar Sardi, CEO de TGS dijo “para nosotros Tratayén, Vaca Muerta, fue un sueño que tuvimos la suerte de poder compartir con nuestros accionistas”.
Justamente ese sueño del que hablan surgió de un Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) que emitió el gobierno, creando un Régimen Especial Temporario (REM) con el que el adjudicatario tendrá 17 años, dos de construcción y 15 de operación, para pactar “libremente” el valor de transporte con las operadoras.
Actualmente ya existen las empresas Transportadora Gas del Sur (TGS) y Transportadora Gas del Norte (TGN) y ahora se creará la Transportadora Gas del Centro (TGC). La planta de acondicionamiento de gas Tratayén acondiciona la calidad del gas natural antes de ingresar a los gasoductos troncales y presenta un avance de obra del 80 por ciento aproximadamente, mientras que el gasoducto lleva 70 por ciento. Está planeado anunciar su finalización a mediados de octubre, a tono con el clima electoral.
Vaca muerta y esa radiografía del país atendido por sus propios dueños
Mientras continúa en caliente la noticia de que Neuquén tocó en junio el punto más alto en la producción de gas en su historia (sacó 76,83 millones de metros cúbicos por día según el diario Río Negro) la realidad es que las perspectivas de Vaca Muerta están sujetas, como nunca, a la dinámica del petróleo en el mercado financiero internacional.
Tanto desde el Macrismo como del PJ Kirchnerista hablan de los millones en inversión que traerá Vaca Muerta pero en esta bonanza petrolera, el pueblo trabajador y los sectores populares no ven ningún “derrame”.
Pareciera que uno de los grandes ausentes en este clima electoral es en lo que se refiere a las propuestas de ambos partidos sobre la planificación de los recursos energéticos del país y cómo se van a usar durante los siguientes cuatro años.
Lejos de esa imagen de desarrollo nacional que los partidos del régimen quieren mostrar, Neuquén se transformó en un nicho de acumulación para los capitalistas, donde las multinacionales petroleras pueden literalmente chuparse “todo el oro negro” y migrar miles de millones a sus casas matrices en Europa y EEUU.
En el terreno nacional en tanto, el derrumbe de la economía de la mano del plan de ajuste del FMI da como resultado una imprevisibilidad política y económica que si bien no puede desestabilizar los planes de largo plazo de las empresas en relación a inversiones ya proyectadas para seguir explotando Vaca Muerta, sí podría cobrar más inestabilidad en lo que se refiere a la actividad en el plazo inmediato.
Buscando evitar esto es que justamente la política del gobierno provincial y del nacional, junto con la venia del sindicato petrolero apunta a “blindar” aún más Vaca Muerta tanto desde el punto de vista de las inversiones como de la conflictividad laboral, sólo así se explica la “paz social” que vienen sosteniendo el MPN, las empresas y la burocracia sindical.