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Red Internacional
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Parte I. EMA/Edesur: apuntes militantes sobre la “rebelión” de los eléctricos contra la precarización

Los eléctricos precarizados por EMA/Edesur, con su lucha ayudaron a develar el fraude laboral que se impuso con las privatizaciones y la estafa del encuadramiento gremial y a instalar la demanda contra la precarización laboral. Aquí la primera parte de un balance de esta importante pelea. Mañana publicaremos la segunda parte. Te invitamos a leerla y difundirla.

Lunes 6 de diciembre de 2021 20:48

Los cortes en el Puente Pueyrredón y el obelisco, con el apoyo de los diputados del Frente de Izquierda Unidad.

Los cortes en el Puente Pueyrredón y el obelisco, con el apoyo de los diputados del Frente de Izquierda Unidad.

Escribimos estos primeros apuntes para dar cuenta de todo el recorrido de la sostenida pelea de un sector de trabajadores de la rama eléctrica del GBA, que acompañamos desde el comienzo hasta su finalización en los primeros días de noviembre. Una experiencia compartida, estrecha y cotidiana, que involucró militantes y simpatizantes de la zona sur del Gran Buenos Aires, escenario del conflicto y la zona oeste con la participación de trabajadores eléctricos estables.

Su lucha fue simbólica. Aunque numéricamente pequeña expresó una demanda que recorre a más de la mitad de la clase obrera: ¡basta de precarización y tercerización laboral! Fue a la vez persistente, con múltiples experiencias de acción directa, coordinación y políticas de enfrentamiento con el gobierno peronista. En estos apuntes no vamos a contar solo aciertos, sino también señalar discrepancias y errores, porque al decir de Lenin (dirigente de la revolución rusa): “la actitud de un partido ante sus errores, es una de las pruebas más importantes y más fieles de la seriedad de ese partido […]”. Esperamos que este pequeño aporte contribuya a preparar mejor la participación en la lucha de clases por venir.

Aquí repasamos lo que para nosotros fueron las claves del conflicto.

1. El contexto

El 2020 terminó con la lucha por la tierra y la vivienda como emblema, producto de la experiencia de Guernica y el inicio del 2021, en un contexto de enormes incertezas y mayores penurias sociales, comenzaba con una serie de conflictos de trabajadores esenciales y de servicios en distintas provincias con características singulares, pero todos contra la precarización de la vida, por las consecuencias de la pandemia y el plan de ajuste que aplica el gobierno, como Lucho Aguilar cuenta en su nota "Las rebeliones de los precarios: de los campos tucumanos a los obradores del conurbano".

Trabajadores ferroviarios, precarios de la salud y docentes; los aeronáuticos de LATAM, tercerizados de ArgenCobra, despedidos de Just, de la Clínica San Andrés, sectores de las tomas de los Ceibos, Rafael Castillo en el Conurbano; en provincias como Tucumán los trabajadores rurales del citrus se la jugaron, en Jujuy el protagonismo fue de los cosecheros, y en Neuquén de los “elefantes” de la primera línea de la salud. Conflictos que surgieron desafiando a las burocracias sindicales auto-convocándose, motorizados por la enorme precarización (llega al 50% de los ocupados y al 70% entre lxs jóvenes especialmente mujeres) y dos millones de desocupados, además con pérdida de derechos laborales. En este escenario la lucha de los obreros de EMA por su demanda encontró eco y confluencia con trabajadores de distintos sectores.

Este fenómeno de los precarios se fue dando en medio de la decadencia de nuestro país bajo dominio del FMI y los grandes empresarios, una situación donde el aumento de las penurias del pueblo convirtieron la bronca acumulada, en una incipiente oleada de luchas. Las iniciativas de superar las trabas de la burocracia permitió que se detonaran variados conflictos por sectores, pero no poder doblegar a las direcciones de los sindicatos, fue un límite para golpear de forma unificada. El resultado provisorio, dependiendo de la fuerza conquistada en cada caso y de los efectos de cada conflicto, hizo que se lograran triunfos, derrotas y empates. Poco tiempo antes de las elecciones, el Gobierno y las cúpulas sindicales fueron logrando contenerlo, al menos por ahora.

2. Nuevos sectores estratégicos

Los trabajadores en lucha, junto a Nicolás Del Caño.

Los obreros eléctricos -técnicos especializados que asumen tareas de riesgo, esenciales y tratados como descartables- tuvieron en los obreros de EMA “un batallón” que protagonizó un largo conflicto. De alguna manera, esa lucha expresa a los obreros de los servicios, que se han transformado en un sector importante de la economía capitalista que, en su crisis, está exponiendo la precariedad de la nueva clase obrera. EMA integra el modelo heredado de las privatizaciones de los años ´90 que redujo la cantidad de trabajadores formales y permanentes del servicio eléctrico y aumentó la dotación de los trabajadores que lo hacen bajo convenio de tercerización y subcontratación, en beneficio de los grandes empresarios como Edesur o Edenor.

3. Meses de lucha consecuente

El conflicto se prolongó a lo largo de diez meses. ¿Cuál fue su detonante? La muerte de un trabajador de esa empresa el 24 diciembre de 2020, quien falleció haciendo una changa porque no le alcanzaba la plata para vivir. A los bajos salarios se agregaron los descuentos por la suspensión sin goce de sueldo que les impuso la empresa en plena pandemia. Esta tragedia simbolizó las consecuencias de las condiciones de trabajo.

Esta lucha decidida por el pase a planta permanente y el encuadramiento al sindicato de Luz y Fuerza, se combinó unos meses después contra los despidos que comenzaron a pocos días del 1° de mayo. Pasaron por distintos momentos y acciones: una decena de cortes en el Puente Pueyrredón y en el obelisco, movilizaciones y piquetes con bloqueos de los obradores de Edesur en CABA y Quilmes, una semana de acampe frente al Ministerio de Trabajo e iniciativas de unidad y coordinación con diversos sectores en lucha.

Bloqueo al obrador Río de la Plata de Edesur en CABA.

Desde el PTS estuvimos desde el primer día colaborando, aportando a su lucha y organización. Pero sin lugar a dudas, los aportes eran mutuos, nosotros aprendimos mucho de la tenacidad y unidad que mostró este grupo de trabajadores contra los intentos de dividirlos por parte del gobierno, la burocracia y las empresas, logrando llegar unidos hasta el último día. Tanto ellos como sus familias -que los acompañaron todo el tiempo- presionados por necesidades económicas y de salud se apoyaban mutuamente para salir adelante, para sostener su reclamo y fueron un gran ejemplo para muchos jóvenes y trabajadores. Fue a comienzos de noviembre, que cerraron esta etapa mediante un acuerdo que se concretó en el Ministerio de Trabajo. Unidos y en asamblea, resolvieron aceptar la propuesta del gobierno y las empresas.

Acampe frente al Ministerio de Trabajo de Callao.

4. El acuerdo con EMA/Edesur, INAES y el Ministerio

El acuerdo de EMA contempló para cada trabajador una indemnización - que ya se efectivizó - muy superior a lo ofrecido al comienzo, además de lo percibido como seguro de desempleo de la UOCRA. Capacitaciones a cargo de EDESUR relacionados con el rubro de la energía. Armado de cooperativa con matrícula. Y conquistaron una declaración de las empresas firmada en acta por el ministerio, de reconocimiento de Edesur que son trabajadores a su servicio, por los que tiene que responder. Esto ayudaría contra las causas penales que inició EDESUR, que hizo un compromiso de no iniciar nuevas causas. Por el logro de la cooperativa, antes y después del acuerdo se debatió el tema en asamblea y nosotros desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) dijimos que era un paso adelante que permite una salida laboral, pero no para transformar la cooperativa en una PYME sino, siguiendo el ejemplo del PTS en Zanón y Madygraf, para una política de la clase obrera. No como una solución definitiva sino como un lugar para reagruparnos y juntar fuerzas -como un bastión obrero-, para las peleas que vendrán.

Es cierto que no consiguieron la reincorporación, ni el pase a planta permanente. Boicoteados por los sindicatos, ignorados por el gobierno, en condiciones adversas frente a la pandemia, contra una multinacional muy importante, enfrentando el fraude laboral de la empresa, este pequeño grupo de trabajadores apoyados por sectores en lucha y la izquierda, lograron cerrar un acuerdo con una negociación colectiva. ¿Cómo medir este resultado? De alguna manera el cierre de esta primera etapa, muestra por un lado que las empresas y el gobierno tuvieron que hacer más concesiones de las esperadas porque no pudieron dividirlos ni derrotarlos. Durante los meses de lucha y con todas las medidas que ahora repasaremos, mostraron una gran capacidad de resistencia, aunque no alcanzó para imponer el conjunto de sus demandas, deja planteada la posibilidad de seguir organizados contra la precarización. Un gran desafío.

5. Asambleas, coordinación y sindicatos

Los trabajadores se empezaron a organizar y discutir los pasos a seguir y sus medidas de lucha. Junto al CeProDH empezaron a discutir la defensa legal ante los ataques de la patronal, ligado a avanzar en la auto-organización, la necesidad de tener sus delegados, las asambleas para tomar decisiones colectivas. Se eligieron representantes de organización y prensa que jugaron un rol clave en la lucha.

Primera asamblea en Parque Domínico, de elección de delegados. Los obreros de Secco acompañando la asamblea.

La asamblea empezó a funcionar como espacio de debate y resolución. Desde el comienzo tejieron lazos entre la juventud de La Red de precarizados e informales, militantes estables eléctricos y tercerizados de otras empresas que prestan servicio a Edesur y Edenor, junto al abogado Nicolás Martínez Naya (CeProDH), se enteraron de este conflicto e inmediatamente fueron a apoyarlos y contaron su historia a través de La Izquierda Diario. Luego también lo hicieron en las prensas de otras organizaciones de izquierda y sus agrupaciones.

Su primera acción fue participar de la jornada por el 8 de marzo, el día de la mujer, que incluyó un corte de las mujeres de Guernica y las ocupaciones de tierras, junto a aeronáuticas, trabajadoras de la salud y docentes precarizadas con Pan y Rosas y otras agrupaciones feministas.

Dos semanas después, el 24 de marzo, participaron en una gran columna encabezada por una bandera de TRABAJADORXS EN LUCHA junto a Guernica, Latam, GPS, Securitas, Just, el hospital Arcade y ferroviarios del MCM se movilizaron nuevamente con la izquierda. En esa marcha se escuchó fuerte “se siente, se siente, planta permanente”. También el grito de “unidad de los trabajadores”, que mostraba el sentimiento genuino de esos sectores de pelear en común para tener más fuerzas.

La columna de las luchas del 24 de marzo, desembocó el sábado 17 de abril en el plenario de coordinación de las luchas en MadyGraf. Trabajadores de Ema y ArgenCobra participaron del mismo.

Ante los despidos, los obreros impulsaron una reunión de solidaridad para preparar el plan de lucha, convocando en común a toda la izquierda. Fue una discusión persistente con lxs trabajadorxs por parte del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) y el PTS, la importancia de la coordinación de las luchas con la izquierda.

En esta experiencia, logramos avanzar juntos en la coordinación, con distintas iniciativas y convocando a un primer plenario virtual con 100 conexiones. El 5 de junio se puso en pie con más de 600 conexiones la gran asamblea de sectores en lucha, donde se preparó el corte del Puente Pueyrredón del 11 de junio. La respuesta del gobierno fue mandar la prefectura, que desató una fuerte represión que dejó varios heridos.

Coordinadora de las luchas del AMBA

Mesa de la coordinación de izquierda a derecha: Richi de EMA, Nicole de la Asamblea Permanente de Guernica, Jonatan trabajador ferroviario de MCM y Martín Bratt aeronáutico de GPS.

A pesar de la pandemia y las diferencias en la izquierda (ver punto siguiente) se logró poner en pie la mesa de coordinación con los trabajadores de EMA como parte de la misma. En MadyGraf se sumaron importantes delegaciones de trabajadorxs en lucha y más de 4000 trabajadoras y trabajadores conectados. Intentábamos demostrar en los hechos la potencialidad y la necesidad de estos espacios de auto-organización de la vanguardia, para aumentar las fuerzas, discutir democráticamente sobre sus conflictos y al mismo tiempo hacer la experiencia con el gobierno y las burocracias.

Encuentro de las luchas del AMBA en MadyGraf al centro referentes de las distintas luchas. En los laterales reuniones que se conectaron de manera remota.

Día a día se empezaron a desarrollar alianzas entre eléctricos, ferroviarios, trabajadores de salud, industria, comercio, educación, trabajadores de reparto y a fortalecer cada una de estas peleas aisladas, uniéndolas. Importante iniciativa para los tiempos que se vienen.

Asamblea por zoom del Encuentro de las luchas del AMBA en MadyGraf con miles de conectados.

Las distintas políticas de la izquierda

Cuando los despidieron, junto a los obreros organizamos una reunión de solidaridad e hicimos un llamado a toda la izquierda a participar.

Nuestra política durante todo el conflicto era insistir en la necesidad de la coordinación de las luchas y la izquierda combativa del AMBA. Ayudar a darle continuidad y organización, contra el aislamiento que imponía la burocracia sindical. Tuvimos juntos distintas iniciativas de reuniones y plenarios y pusimos en pie el Encuentro de las luchas del AMBA en MadyGraf. Alentamos la discusión democrática de los obreros y los partidos de izquierda sin proscripciones, con debates abiertos, propuestas y resoluciones. Luego el NMAS se incorporó a la coordinación e incluso a la mesa de coordinación a través del SiTraRePa. El PO no quiso ser parte de la mesa de coordinación y el resto de los integrantes del Plenario Sindical Combativo (MST e IS) tampoco.

Dentro del PSC los compañeros el PO, IS y el MST mantuvieron su política de una “mesa chica” de toma de decisiones sin dar protagonismo a los sectores en lucha. Esto lo expresaban en todos los terrenos. Era una pelea constante de parte de los obreros y nuestra, que aceptaran darle protagonismo a las luchas y que se expresaran en la cabecera de las columnas.

El NMAS, por su parte que como dijimos, integraba la mesa de coordinación, buscó permanentemente -aunque sin éxito- una coordinadora propia, solo de EMA con su corriente.

Estas opciones de la relación de la izquierda con las organizaciones de la vanguardia y sectores de masas, expresan dos métodos diferentes de práctica política. Para nuestra corriente se trata de conquistar influencia en la experiencia cotidiana, en las organizaciones comunes como coordinadoras, plenarios, encuentros, asambleas, sometiendo las distintas propuestas de la izquierda, programáticas, ideológicas, organizativas, de acción e incluso conclusiones, al debate democrático y decisivo de la base, para que tomen en sus manos su propio destino y avance así la influencia de la izquierda. La otra opción es imponer las propuestas de la izquierda, sin someterlo al debate democrático y a la comprobación y decisiones de los sectores involucrados, es decir sin tratar de convencer para ganar esa influencia que incluye la lucha política entre corrientes.

6. La política hacia los sindicatos

Esta insistencia en avanzar en la organización y coordinación, iba de la mano, con la necesidad de romper el aislamiento que le imponía la UOCRA y Luz y Fuerza. Si bien los trabajadores mantuvieron la exigencia de encuadre en Luz y Fuerza y enviaron en varias ocasiones delegaciones al sindicato para exigirle a la burocracia que apoye sus reclamos, creemos que en nuestra intervención, aunque alentamos el apoyo y solidaridad de los estables del sindicato hacia los precarios, con aportes destacados al fondo de lucha y participación activa en las medidas de acción, no problematizamos cómo golpear mejor sobre la burocracia para que tenga que intervenir a favor del reclamo o pagar un costo más alto ante los trabajadores eléctricos, no solo desde nuestra incipiente estructuración, sino involucrando a los obreros en lucha.

Esto es clave porque los clasistas vemos como cada conflicto también puede aportar a la perspectiva de recuperar los sindicatos.

Mañana publicaremos en LID la Parte II de este balance, te invitamos a leerla y difundirla.