Apuntes militantes. Educación: 24E y después en Jujuy

El paro nacional del 24 de enero mostró que hay fuerzas para derrotar a Milei y sus secuaces (leáse “oposición amigable”, detrás de quienes están los grandes empresarios locales y extranjeros). A pesar de los límites que pusieron las propias centrales sindicales (paro de la UTA recién desde las 19 hs por ejemplo) para que el paro no sea más contundente aún, la medida de fuerza fue una muestra clara de que hay con qué proponerse derrotar al enemigo como objetivo de esta lucha. El retroceso de Caputo se inscribe en ese marco. Si “las fuerzas del cielo” declaran la guerra y vienen por todo, las fuerzas de la clase trabajadora y el pueblo dieron una primera muestra de quién produce las riquezas, que un puñado de capitalistas se apropian. Las lágrimas de cocodrilo por las pérdidas millonarias es una forma de reconocer que sin trabajadores no se mueve nada y ese es un poder real del cual nos tenemos que hacer conscientes para pensar cómo seguir.

Te puede interesar: Del aeroparque a las aceiteras: cómo se vivió el paro “desde abajo” y cómo seguir

Lo hecho

Dentro de este marco general, en Jujuy desde la Agrupación Docente 9 de abril creemos haber contribuido a la organización de la jornada del paro y movilización buscando una combinación entre difundir los efectos de las medidas del gobierno sobre la educación y el pueblo trabajador en general, preparar el paro desde abajo y buscar el reagrupamiento de los sectores activistas y la vanguardia.

En Cedems fuimos parte de impulsar una primera asamblea a principios de enero donde se estudió las implicancias y consecuencias del DNU sobre el pueblo trabajador en general y la educación en particular, en la que se resolvió la consigna “Arriba los derechos, abajo el DNU” enfocando el objetivo de que el DNU caiga y en ese sentido se exigió a las centrales sindicales el paro y plan de lucha para derrotar el ataque del gobierno nacional y el ajuste de Sadir. También participamos, a principio de año, en una charla con diputados nacionales organizada por la CD, en la que participó nuestro compañero Alejandro Vilca, junto a quien planteamos la necesidad de confiar en nuestra propia fuerza, como dejó de enseñanza la lucha contra la Reforma. A la vez, que es fundamental darse de todos los mecanismos de coordinación y unidad necesarios para preparar un paro fuerte desde abajo sumando al activismo y las bases, con un planteo independiente de la CGT y demás centrales.

En este marco, contribuimos a la campaña de difusión sobre los efectos del DNU y la Ley Ómnibus que se realizó desde la comisión directiva del Cedems explicando las consecuencias del DNU y la Ley Ómnibus sobre el derecho a la educación, el trabajo docente y la afectación a los derechos de estudiantes y familias.

Estas cuestiones fueron una de las reflexiones que se hicieron en asambleas y reuniones de delegados/as en las que definió adherir y movilizar el 24 E. Apostamos a sumar la mayor participación de docentes que tuvo como resultado una columna de cerca de 150 profesores en plenas vacaciones. Además de responder al ataque de descuentos salariales hacia los preceptores por parte del gobierno provincial, borrando con el codo lo que firmaron en paritarias de junio del año pasado.

Una cuestión central que venimos sosteniendo, en las discusiones en las asambleas y en la CD, es la necesidad de que se convoque una asamblea provincial de trabajadores ocupados y desocupados, comunidades, estudiantes. Una política para unir el conjunto de la fuerza del pueblo trabajador y dar una batalla a la altura del plan de guerra declarado por Milei y los gobernadores.

En Adep, gremio que nuclea a los docentes del nivel inicial, primario y modalidades, buscamos ser parte de reagrupar los sectores más activos y destacados en la lucha contra la Reforma que marcaron un gran ejemplo de lucha. En las asambleas de Adep acompañamos el rechazo de estos sectores al balance de lo actuado por parte de la directiva, reclamamos la renovación de los cargos de delegados y congresales y en cuanto al paro del 24 de enero nuestro planteo giró en torno a sumarse al paro y la movilización, preparándolo desde abajo en asambleas y la necesidad de que Adep sea parte del impulso de una asamblea provincial con las características que se mencionan más arriba. El día de la movilización confluimos en una columna común con sectores de activistas con una bandera que planteaba la necesidad de un plan de lucha para tener continuidad y el objetivo de abajo en DNU y la LO (ver fotos). Y luego de la marcha y acto común junto con esos sectores y otras organizaciones como FOL, Coordinadora por el Cambio Social, TORRE, Malón Vive y el PTS realizamos una acción en el Puente Otero planteando la exigencia de continuidad de plan de lucha a las centrales sindicales “hasta derrotar el ajustazo de Milei y el FMI”.

En el gremio Adiunju también fuimos parte importante de la preparación del paro, en primer lugar exigiendo a la comisión directiva la realización de asambleas para prepararlo, proponiendo y organizando una comisión de difusión en la que se organicen todos aquellos profesores/as que quieran tomar las medidas en sus propias manos.

Lo que viene: exigencia de paro y movilización para el día que se quiera votar la Ley O

Desde las usinas mediáticas oficialistas quieren hacer como que el paro fracasó. Una verdadera fake. La realidad es que el dictamen que sacaron entre gallos y medianoche está flojo de papeles (de las 55 firmas, 34 son en disidencia, más fantasmal que Conan). Además, la rosca no cierra más allá de la arrastrada voluntad de los “amigables”. Caputo se hace el guapo con extorsiones mediáticas pero no se animó a ir al Congreso y luego tuvo que retroceder sacando el paquete fiscal de la Ley O. Cuestión que no puede entenderse por fuera de una relación de fuerzas de la que el resultado del 24E es clave. La fuerza demostrada tiene que ser un puntal desde donde organizar la ofensiva por la derrota del plan de conjunto que mantiene múltiples ataques al pueblo trabajador en lo que queda de la Ley O y en el DNU.

Ahora bien, las debilidades del enemigo sólo se usufructúan si se potencian las fortalezas propias. En ese sentido, la demora de la CGT y ambas CTA en convocar de manera inmediata a un paro total de actividades y movilización para el día en el que se intente votar solo es funcional al enemigo. Esta demora no es inocente, es parte de una estrategia de negociación (golpear para negociar) y no de buscar la derrota del plan de guerra del Gobierno.

Por esto es de suma importancia que todos los sectores que se reclaman combativos, que plantean en sus consignas abajo el DNU y la Ley Ómnibus, aúnen fuerzas para exigir de manera común un nuevo paro y movilización como parte de una huelga general hasta que el DNU y la Ley O caigan. Millones de trabajadores y trabajadoras ya mostraron los músculos y la disposición de combate.

En el caso de la educación se nos plantea una campaña urgente contra la declaración de la misma como servicio esencial. Hay que explicar a la población que esto va en su contra. No declaran la educación como servicio esencial para aumentar el presupuesto, mejorar las condiciones salariales o laborales, dar más becas y transporte gratuito a los estudiantes o facilitar que las familias puedan comprar la canasta escolar que se fue por las nubes. Tampoco para desarrollar una pedagogía ligada a unir a los hijos de la clase trabajadora y el pueblo bajo un camino de salida a la crisis a favor de las mayorías. Al contrario, su modelo educativo, de escuela, terciario y Universidad es acorde a las necesidades de negocios de los mismos empresarios que alientan el ataque al pueblo trabajador a través del plan Milei. Nada de estas medidas a favor de las mayorías en materia de educación están pensando ellos, al contrario, todos esos derechos se quitan o se niegan. Declaran como esencial la educación para liquidar el derecho a huelga contra todos los ataques a los demás derechos. El principal es que la educación deje de ser un derecho para pasar a ser una mercancía más, que algunos podrán comprar y la mayoría social no. También debemos estar alertas con la amenaza del gobierno de cortar el envío de fondos a las provincias como el Fonid o de ayuda social.

¿Por qué se necesita una asamblea provincial de trabajadores ocupados y desocupados, comunidades y estudiantes?

Como parte de buscar todo el tiempo una perspectiva unitaria para enfrentar al enemigo venimos planteando la necesidad de una asamblea provincial que una no solo a referentes (lo cual es un paso muy importante), sino también al nuevo activismo que emerge en la lucha y sectores de base que serán los próximos activistas. Fortalecer nuestro ejército de carne y hueso contra las fuerzas del cielo que buscan saquearnos todo.

Esta búsqueda de unidad permanente de todos los que quieren enfrentar la política del Gobierno, no se contradice sino que se complementa con toda iniciativa que ayude a reagrupar a los sectores más activos que ven hasta el final esta perspectiva unitaria. Esto es lo tratamos de aportar desde el PTS y nuestra agrupación docente con el Encuentro Abierto que se desarrolló el 18 de enero en el Club Cuyaya, donde participaron más de 200 personas de distintas organizaciones sociales, decenas de activistas docentes, referentes de las comunidades organizadas en el Malón Vive, delegados azucareros y rurales, entre otros. Un Encuentro para aportar a una perspectiva unitaria más abarcativa y profunda.

Te puede interesar: Jujuy contra el plan Milei: Encuentro votó masificar el paro del 24E y exigir plan de lucha

Este espacio, Coordinadora por una Asamblea Provincial de Trabajadores, Comunidades y Estudiantes, sacó una declaración común y un volante común para el 24E en el que se plantea un llamado unitario a los compañeros y compañeras de la Multisectorial para la convocatoria a una asamblea provincial de este tipo. Y que se puedan sumar a la misma todas las organizaciones políticas de los trabajadores.

El medio y su relación con el fin

Buscar el surgimiento de una institución que dé un espacio democrático de deliberación y organización al activismo y sectores de las bases es clave para sumar nuevas fuerzas a la lucha, aportar a su clarificación y concientización aprovechando los debates que surgen entre distintas organizaciones que nunca pueden ser causa de división sino de fortalecer una mayor unidad, más allá de los debates mismos. Un método de democracia obrera, respetando mayorías y minorías es el que ordena toda discusión y cualquier intento de imposición.

Pero, además, este medio de organización tiene relación directa con el fin u objetivo de derrotar el plan de Milei. No hay espacio para negociación alguna, no es negociable ningún punto del DNU ni la Ley O porque es un paquete que trae un ataque de conjunto. Por eso, la organización de instituciones que estimule la unidad y el debate, con el método de la democracia de los trabajadores es esencial para el desarrollo de nuevos sectores activistas y de vanguardia, para que surjan nuevos generales que se suman a los que están, y permiten la organización de nuevas tropas, tan necesarias porque el enemigo tiene también fortalezas y la lucha es difícil.

Con estas fuerzas podemos pelear el plan de lucha a la CGT y CTA en la perspectiva de desarrollar la huelga general. Durante la pelea contra la Reforma, el corte de las comunidades originarias que desafiaron la represión en Purmamarca fue clave para obligar al gobierno a retroceder en algunos puntos. Pero no fue suficiente. Hacía falta el paro general, algo que exigimos pero las centrales sindicales se negaron a convocar. Saben que el paro general, al afectar toda la actividad productiva, el transporte, el comercio, los bancos, no solo hubiese obligado a Morales a retirar toda su reforma. También pondría en evidencia el poder de la clase trabajadora unida a las comunidades, cuestión que abría la posibilidad de que esta fuerza social tomase en sus manos el control de la economía. Y comenzase a discutir, por ejemplo, cómo poner fin al saqueo y contaminación de las mineras de litio. Esto como parte de iniciar un plan que reorganice la provincia en función de las necesidades de las mayorías. Esta perspectiva vuelve a estar planteada hoy a nivel país. Organizar en forma amplia, unitaria y democrática a todos los trabajadores, jóvenes, mujeres e integrantes de comunidades en una Asamblea Provincial, es lo que puede permitir contar con la fuerza que se necesita para mover al conjunto de la clase trabajadora y construir la huelga general.

Con una profunda confianza en las fuerzas de la clase trabajadora y el pueblo que en su historia dio muestras de grandes proezas y que vuelve a calentar sus músculos, aportamos estas líneas al debate de cómo seguir esta lucha.

A todos los trabajadores y trabajadoras de la educación que compartan esta perspectiva los llamamos a desarrollar una experiencia común formando parte de la agrupación 9 de abril para fortalecer este planteo en cada gremio, en cada escuela y en cada barrio.