Segunda ola. Educación en pandemia: ¿Qué contenidos se enseñan en las escuelas?

Este jueves 10 de junio estuvo Federico Puy, docente nivel primario y secundario, miembro de la 9 de Abril, y delegado de UTE-CTERA, exponiendo para la columna de educación en el programa Alerta Spoiler. Habló sobre contenidos y enseñanzas en las escuelas durante la pandemia.

Comenzó con una pregunta: “¿Qué se enseña durante la pandemia? Algo por lo que los maestros estamos preocupados y que se empieza a debatir, pero ningún medio lo dice, tampoco vas a ver a ningún político de los partidos tradicionales que lo mencione”.

Federico Puy cuenta que le llegó un audio de un estudiante secundario de su escuela, estos están haciendo virtualidad y le decía: “Profe, ¿está bien que me llenen de tareas de matemática cómo si no pasara nada? Justo ayer despidieron a mi viejo, no tengo ganas de hacer todo lo que me piden. ¿Cómo lo resuelvo? Tampoco tengo internet”.

Entonces Puy dijo: “Todo esto nos hace pensar, repensar y preguntarnos, ¿cuál es el contenido que enseñamos en el medio de esta situación? Estamos compartiendo experiencias, pero ¿hay diálogo entre los estudiantes y los docentes? ¿Instrucción y educación son lo mismo? ¿Hay realmente aprendizaje significativo durante esta situación de emergencia?”

“Justo en estos días llegaron tres noticias muy importantes a las escuelas. Una trata sobre cuáles son los núcleos de aprendizaje prioritarios”, explicó.

Siendo maestro de tercer grado contó: “También nos mandan unas pruebas para tercer grado, son unas evaluaciones estandarizadas, para todos los terceros grados igual, como si no hubiese diferentes situaciones en los chicos, en las familias, en los barrios y en diferentes provincias”.

“Y la última, muy mala noticia, es que clausuraron la inscripción a los profesorados de formación docente. A esto se suma que burócratas de todo tipo y color, te bajan la posta de cuáles tienen que ser los contenidos y ellos nunca pisaron una escuela, ni saben cuáles son las necesidades de los chicos”.

Continuó diciendo: “Tanto los Gobiernos y sus ministros, Trotta y Acuña ante la imposibilidad de mostrar una presencialidad porque no hicieron nada para garantizarla, tienen que mostrar gestión, porque están en campaña electoral y la educación siempre está en el medio para cualquier político tradicional”.

“Entonces lo que prima es una lógica completamente mercantil de lo que Freire llamó “meter, meter y meter información”. Después dicen, “miren todo lo que hicimos, el Gobierno se ocupó”. Pero, luego vienen estas pruebas estandarizadas y te dicen, “los resultados son malísimos, la escuela está en crisis”, entonces, ¿quiénes son los responsables? las familias y docentes, una vieja fórmula de todos los Gobiernos ya conocida”.

“Nosotros tenemos que hacer una reflexión más profunda, por ejemplo, enseñanza y educación no son exactamente lo mismo. Entendemos por enseñanza, la transmisión del conocimiento ya definidos por el maestro hacia el alumno, pero la educación es un proceso creador, muy diferente a lo que estamos viviendo”, expresó.

Y agregó: “Durante toda la vida, la personalidad de la persona se educa, se extiende, se enriquece, se afirma, se perfecciona y las familias trabajadoras y la juventud tienen grandes deseos de aprender a leer, escribir, hacer arte, ciencia, cultura, deportes y al respecto, la escuela, internet, el cine, teatro, museo, solo pueden ser una ayuda, una herramienta, un facilitador o un ordenador para esto”.

“Todo lo contrario a los capitalistas y sus Gobiernos, para estos, lo significativo en cuanto a contenidos, núcleos prioritarios o pruebas estandarizadas, tienen que ver o están relacionados con una visión de escuela acorde al desarrollo del capital, por el mundo de la explotación laboral, de la precarización, de la explotación del hombre por el hombre y las habilidades para desarrollarse en cual o tal tarea dentro del capitalismo con sus propias disciplinas, como también las tiene la escuela, de forma vertical y jerárquica, es decir para un mundo de trabajos capitalista”.

Y continuó: “No hay educación crítica, liberadora sino partimos primero de considerar, por ejemplo, a las y los estudiantes, a sus familias como sujetos que tienen conocimientos, experiencias de vida, que están atravesando por una situación particular y también una cultura determinada”.

“¿Hoy, no tendría que ser la escuela un lugar de divulgación masiva científica? No la de los laboratorios ante la pandemia y sus diferentes intencionadas interpretaciones. Sigue habiendo debates y peleas ideológicas por la educación sexual integral. ¿No podemos estar debatiendo que los sistemas de salud están completamente colapsados por una política neoliberal?”.

“Se debería discutir en las escuelas, las condiciones de vida de los propios estudiantes. ¿Hay que enseñar que “los argentinos venimos de los barcos” o enseñamos las luchas de los pueblos y las comunidades originarias por su autodeterminación? Yendo más a fondo no es posible entender aprender sin desafíos, sin conflictos. Piaget, Vygotski y otros nos responden siempre que no, que acordamos que la centralidad del conflicto está en el motor del aprendizaje”.

Y continuó: “Nuestro debate, nuestro contrapunto y propuesta es que mientras luchamos con las familias y nos organizamos en los comités de los barrios, tenemos que tomar este debate. Creemos que con más y mejor educación, obviamente no alcanza para la conquista de otra sociedad sin explotación ni opresión, pero tenemos la necesidad de pensar la educación, no escindida, sino como parte de un sistema capitalista que es necesario desnudar”.

“Los docentes y estudiantes tenemos que debatir contenidos, métodos, maneras de escaparnos de este control estatal de los capitalistas y pelear contra el estado de los mismos. Exigir todos los insumos, mayor nivel de tecnología, pero también los contenidos y ese aprendizaje significativo. Una tarea que es preparar las condiciones para unir y pensar el cuestionamiento a la sociedad de clases escolares, la regimentación de las escuelas y sus valores al cuestionamiento de las clases sociales y esto es lo que decía Vygotski, “no ser solamente maestros, sino ser constructores de esta perspectiva pedagógica crítica, como parte de un proyecto radical de transformación de la sociedad”, finalizó.