Tarifazos. Efecto shock: la inflación de abril fue la más alta desde el fin de la convertibilidad

Según las estimaciones de varias consultoras privadas, la inflación de abril fue la más alta desde abril de 2002, cuando los precios subieron 10,4 % tras la salida de la convertibilidad que terminó con el 1 a 1. Se calcula, en ese marco, una inflación interanual cercana al 42 %.

La consultora Elypsis, dirigida por Eduardo Levy Yeyati (cercano al gobierno) y Luciano Cohan, publicó una inflación de abril del 6,9 % en la Ciudad de Buenos Aires, que es más del doble que en marzo, y alcanzó el 40 % en los últimos doce meses.

Según el informe de la consultora, la inflación semanal en la primera semana de abril fue de 5,6 %, el registro más alto de la serie, porque las tres semanas posteriores cerraron con porcentajes menores (0,4 %, 0,4 % y 0,5 % respectivamente). El alto valor de 5 % de la primera semana fue por "la incidencia del aumento en naftas y las subas en las tarifas de agua, gas, colectivos y trenes” en la Ciudad de Buenos Aires.

Por último, Elypsis sostuvo que el IPC nacional reflejó una inflación de 4,4% respecto a marzo, por encima del 3,2% de ese mes; tras cerrar el 2015 con una inflación de 27%, el registro interanual nacional acumula a marzo un incremento de 37,8%.

El director de Analytica, Rodrigo Álvarez, calculó una suba de al menos 6 % y agregó que "hubo una decisión política de concentrar todos los aumentos en abril, porque en mayo comienza a medirse el nuevo índice de precios del Indec".

Por su parte, el estudio Bein estimó que en abril la inflación fue del 7,2%, de los cuales cinco puntos son tarifas y alimentos. Según la consultora, la inflación acumulada desde principios de año es del 20 % y la interanual, del 41,1 %.

El director de Orlando Ferreres y Asociados, Fausto Spotorno señaló que "el impacto de la suba de tarifas fue del 6 %, según nuestros cálculos. A eso habría que agregar la inflación subyacente (de alimentos y el resto de los bienes), que no creo que haya sido superior al 2,5 %". El resultado final ronda entre 7,5 % y 8,5 %.

Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T, afirmó que la inflación de abril fue del 7 % y sostuvo que "cinco puntos fueron por efecto de las tarifas, aunque la suba en alimentos se frenó mucho".

Las consultoras privadas pronostican que en mayo se desacelerarán los precios, se estima entre el 2 % y 4 %. Sin embargo, el efecto del tarifazo en la inflación del abril sólo se aplicó 15 de los 20 días hábiles del mes, por eso fue parcial. A la vez se anunciaron nuevas subas de de las naftas, medicina prepaga y cigarrillos a inicios del mes de mayo. Mientras estas subas ocurren, el Gobierno acelera los pasos para poder publicar su índice del Indec el 15 de junio.

Mientras los precios suben, los salarios siguen ajustados

La inflación de abril fue la más alta desde la salida de la convertibilidad mientras que los salarios de la mayoría de la clase trabajadora siguen siendo los del año pasado.

Pocos son los gremios que cerraron paritarias y los que lo hicieron fueron con aumentos semestrales inferiores al 25 % como Comercio, Uocra y Smata, cuando los incrementos acordados en otros años eran anuales. La inflación que prometía Prat Gay era del 25 %, pero a este ritmo acelerado sería menos de la mitad de lo que se espera en el año.

Mientras los empresarios, a pesar de los tibios retos de Macri, siguen remarcando los precios, los trabajadores están golpeados por la inflación y con la extorsión de los despidos que se multiplican en el sector privado y público.

La inflación ya genera una desaceleración del consumo, y las inversiones prometidas aún no llegan. El pronóstico final para este año: recesión que logre disminuir el ritmo de la inflación y un mayor deterioro del poder adquisitivo.

Bajo el gobierno de Frondizi, Álvaro Alsogaray afirmaba que “hay que pasar el invierno”. En este caso el Gobierno de la alegría promete un invierno helado.