Otro año más se llenaron las calles de Buenos Aires, para reclamar la sanción por un aborto legal, libre, seguro y gratuito, además de la separación de la Iglesia y el Estado y porque finalmente se discuta el proyecto de ley que las mujeres elaboraron.
Jueves 20 de febrero de 2020 03:20
Un gran pañuelazo se realizó el 19 de febrero en Argentina, en Buenos Aires y diversas ciudades, por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito, miles de jóvenes y trabajadoras se dieron cita en las afueras del Congreso Argentino, para exigir la sanción del proyecto de ley, que hace dos años dio origen a la gran marea verde que remeció toda América Latina.
Tres grandes puntos son los que preocupan al movimiento de mujeres en Argentina, el primero, tiene que ver con conseguir de una vez por todas el aborto legal, libre, seguro y gratuito, lo cual no estará exento de obstáculos, que parten desde el mismo Estado, es por eso que también exigen la separación definitiva de la “Iglesia y Estado, asunto separado” y sectores además ponen una gran alerta frente al proceso legislativo del proyecto, debido a que al parecer el gobierno de Alberto Fernández, estaría buscando ingresar otro proyecto de ley que sería mucho más limitado.
Con respecto a esto Myriam Bregman, dirigenta del Partido de Trabajadores Socialistas e integrante del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad (FITUnidad) participó este miércoles del pañuelazo que se hizo en el congreso, luego de dos años del primero, en el que dio inicio al debate en el que se consiguió media sanción, cuando la marea verde inundó las calles por el aborto legal por primera vez.
Myriam destacó la importancia de mantener la movilización en las calles, debido a que “nadie nunca nos ha regalado nada”. Además se refirió al posible proyecto que será presentado por Fernández: “Las mujeres trabajamos colectivamente mucho para construir un proyecto junto a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y ese proyecto hoy está en discusión. Según todas las versiones, el poder ejecutivo mandaría otro proyecto”.
Al respecto, planteó que el original contempla todos los derechos de las mujeres y la diversidad, y que si no se aprobó en el senado fue justamente por eso, no porque fuera malo.
También alertó sobre la iniciativa de la cúpula de la iglesia católica, que prepara una marcha para el 8 de marzo, un día que históricamente es característico del movimiento de mujeres : “La jerarquía de la iglesia católica está preparando una contramarcha a nuestra marcha que hacemos cada 8 de marzo, diciendo que ellos son los que defienden los derechos de las mujeres”.