El Fondo Monetario Internacional advirtió ayer que tanto la escalada del déficit fiscal como la política comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, son las principales vulnerabilidades que amenazan el crecimiento económico norteamericano y mundial.
Jueves 14 de junio de 2018
Tras su revisión anual, el FMI proyecta que la economía de Estados Unidos crezca a un ritmo del 2,9% este año y que se mantenga en el 2,7% el próximo. La previsión se basa en la rebaja impositiva, las mejoras en el mercado laboral, las condiciones financieras relativamente apacibles y un clima externo favorable. Sin embargo, el organismo a las órdenes de Christine Lagarde advierte que las debilidades generadas por las políticas de Donald Trump empiezan a juntarse y que eso eleva los riesgos para la economía estadounidense y mundial.
Lagarde explicó que “EE UU marcará el próximo año la más larga expansión en los registros”. La reforma fiscal dará un impulso a la economía. Agrega que “Las perspectivas a corto plazo son robustas” pero es algo que aún tiene que hacerse realidad y anticipa que ese estímulo se irá desvaneciendo con el paso del tiempo.
En este contexto el FMI pronostica que el ritmo de crecimiento bajará al 1,9% en 2020 y al 1,4% en 2023 en franco contraste con las previsiones de largo plazo de la administración Trump que prevé un ritmo cercano al 3 %. No por casualidad las previsiones del FMI se conocen al día siguiente de que la Fed incrementó las tasas de interés.
Christine Lagarde dijo coincidir con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la bondad de las perspectivas de corto plazo “Pero no estamos de acuerdo en el medio y el lazo plazo”, señaló para agregar que “espero que esté en lo correcto y que nosotros nos equivoquemos porque será bueno para todos”. Como en los mandatos clásicos hacia los países de la periferia, le lanzó que empiece a consolidar las cuentas públicas sin demora, ya que eso le dará más margen para hacer inversiones en infraestructuras.
Lagarde contrastó además la baja tasa de desempleo con salarios que repuntan pero a un ritmo muy débil si se los compara con recuperaciones económicas anteriores.
Proteccionismo comercial
Por otra parte y en relación a la política comercial de Trump y los aranceles al acero y al aluminio dijo, en coincidencia con declaraciones del Jefe de la Fed, Jerome Powell, que de momento no tendrán efecto sustancial sobre la economía norteamericana. Agregó no obstante que el resentimiento y el miedo a una escalada de la tensión comercial internacional pueden llevar a las empresas a replantearse sus inversiones. “El impacto en el PBI es relativamente modesto, pero no en la confianza”, agregó. Por otra parte señaló que “No hay que restar importancia al impacto macroeconómico” que tendrán los aranceles si provocan represalias de socios comerciales como Canadá o Alemania.
La directora del FMI señaló que “La guerra comercial no crea ganadores” y advirtió sobre las consecuencias que tendría para el conjunto de la economía global, además de poner en cuestión el sistema internacional. Solicitó entonces a EE UU actuar de "manera constructiva" con sus socios para resolver las diferencias y llegar a soluciones que permitan tener relaciones justas y recíprocas. "Los obstáculos al comercio no son buenos para el crecimiento", agregó.
"Estas medidas... probablemente lleven al mundo más lejos de un sistema de comercio abierto, justo y basado en reglas, con efectos adversos tanto para la economía de Estados Unidos como de socios comerciales", comentó el FMI, con sede en Washington.