El Fondo anunció que reduce parcialmente el costo de los préstamos para los países miembros. Los recargos recaen con más fuerza en los países dependientes y endeudados. Un estudio calculó que entre 2021 y 2028, para los países afectados por los recargos del FMI, estos últimos representaban en promedio el 61% de su costo de préstamo.
Viernes 11 de octubre 20:18
El FMI decidió este viernes reducir parcialmente las sobretasas de interés que le impone a los países más endeudados con el organismo. El Fondo aplica sobrecargos o tasas adicionales a los países que piden prestado una cantidad de dinero que supera su asignación o que tardan más en pagar los préstamos. En este sentido, las sobretasas recaen con mayor fuerza sobre los países dependientes y atrasados.
La directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, señaló en un comunicado que "en un entorno mundial difícil y en un momento de altas tasas de interés, nuestros países miembros han llegado a un consenso sobre un paquete integral que reduce sustancialmente el costo de los préstamos, al tiempo que salvaguarda la capacidad financiera del FMI para apoyar a los países necesitados". "Las medidas aprobadas reducirán los costos de endeudamiento del FMI para los países miembros en un 36%, o alrededor de U$S1.200 millones anuales. El número esperado de países sujetos a recargos en el año fiscal 2026 caerá de 20 a 13", agregó la titular del Fondo. El paquete aprobado entrará en vigencia el 1 de noviembre de este año.
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La decisión del FMI no parece casual y llega luego de varias protestas en distintos países contra el organismo. Así, la revista liberal británica The Economist publicó un artículo bajo el título "El FMI tiene un problema de protestas", en el que advierte sobre el creciente rechazo que las políticas del organismo están generando alrededor del mundo, las compara con las de la década de 1980 y advierte que algunas de ellas están acabando con la caída de los gobiernos que las aplican. Hubo protestas en Pakistán, Bangladesh, Kenia, Nigeria.
¿Qué son los recargos o sobretasas que cobra el Fondo?
Las sobretasas del FMI se crearon en 1997 y se aplican a los países que pidieron prestado más que la proporción de su cuota, es decir de su contribución al Fondo. Si un país toma prestado más del 187,5% de su cuota se aplica sobretasas. También hay recargo por la duración. Se aplican a los préstamos de un país que superen el 187,5% de la cuota, no reembolsados luego de 36 meses o 51 meses, dependiendo del tipo de crédito concedido por el organismo.
La sobretasa basada en el tiempo se agrega a la sobretasa basada en la cuota cuando un país supera el umbral de préstamo del Fondo durante más de 3 años, o durante más de 4 años y 3 meses, según señala un artículo de Maxime Perriot publicado en el portal del Comité para la abolición de las deuda ilegitimas (CATDM). Este mecanismo hunde más a los países que ya tienen grandes deudas y para algunos países los recargos incluso duplican el costo del préstamo.
Además, los países centrales tienen una cuota mayor a los países dependientes. Así, por ejemplo Estados Unidos tiene el 16,5% de las cuotas del FMI, lo que les da derecho de veto por tener la mayoría necesaria para cualquier decisión. Un país dependiente puede recibir menos dinero que un país central (en proporción a su cuota) y casi no decide en las votaciones.
La deuda es un mecanismo de dependencia frente a los centros financiero imperialistas. Eso es así porque el endeudamiento constituye una política establecida por las potencias imperialistas para buscar moldear en función de sus intereses imperiales a las economías de países atrasados, dependientes o con rasgos semi coloniales, como Argentina.
Un estudio publicado para Eurodad estimó que entre 2021 y 2028, para los países afectados por las sobretasas del FMI, estos últimos representaban en promedio el 61% de su costo de préstamo (U$S 8.000 millones). En tanto, un artículo publicado para el Center for Economic and Policy Research (CEPR), Francisco Amsler y Michael Galant proyectaron que entre abril de 2023 y enero de 2025, el FMI cobrará más de U$S 2.000 millones en sobretasas. Las tasas adicionales son muy elevadas desde 2021 y en especial desde 2023, y no es casual el período. Como señala Perriot “desde la pandemia de Covid-19, el FMI ha vuelto con fuerza prestando 300 mil millones de dólares a casi 100 países”.
Según CATDM, en 2019 7 países pagaban sobretasas al FMI, mientras que ahora son 16 países los afectados por estas tasas usurarias: Argentina, Ucrania, Egipto, Ecuador, Pakistán, Albania, Armenia, Jordania, Angola, Costa Rica, Barbados, Georgia, Gabón, Túnez, Seychelles y Mongolia.
Hay que impulsar una gran campaña por la condonación de todas las deudas de los países semicoloniales y contra el saqueo imperialista.
La hipoteca de la deuda
El FMI no dio detalle alguno en su comunicado respecto de cómo afecta la reforma a cada uno de los países deudores, incluida la Argentina.
El gobierno de Milei festejó la medida. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, afirmó que esta medida “significa un ahorro para Argentina de aproximadamente U$S 3.200 millones” para la totalidad del préstamo. Se estima que Argentina podría dejar de pagar unos U$S 450 millones al año. El reclamo por las sobretasas lo impulsó el exministro de Economía Martín Guzmán (junto con el premio Nobel de Economía estadounidense Joseph Stiglitz).
El gobierno del Frente de Todos honró la deuda que contrajo el macrismo con el FMI. Hay que recordar que bajo el gobierno de Macri se dilapidaron gran parte de los dólares del préstamo del Fondo en fuga de capitales, que, de nuevo, como en 2001, realizaron las grandes empresas argentinas, algo que incluso Javier Milei criticó del actual ministro de Economía diciendo que “Caputo se fumó más de U$S 15.000 millones”.
No se trata de negociar una mejora de las condiciones de la deuda, una hipoteca que traerá mayores penurias para el pueblo trabajador. “Honrar” la fraudulenta deuda externa en beneficio de los buitres especuladores y del FMI llevó a catástrofes económicas y sociales permanentes, como la hiperinflación de 1989-1990 o la quiebra de 2001.
Eric Toussaint, que es el referente del “Comité para la abolición de las deudas ilegítimas” señala que el endeudamiento argentino califica como deuda odiosa, porque la mayoría de las operaciones son realizadas contra los intereses de la nación o del pueblo de la nación y con conocimiento de los involucrados (es decir, el FMI, los bancos nacionales e internacionales, los fondos de inversión, funcionarios) de que esto es así. La calificación de deuda odiosa es motivo suficiente para declarar el desconocimiento soberano de esas deudas. Hay que rechazar el acuerdo con el FMI.
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