×
×
Red Internacional
lid bot

Deuda. El FMI concluyó su misión técnica en el país: un nuevo capítulo de saqueo y dependencia

Sigue la negociación con el Fondo por un nuevo acuerdo. Manuel Adorni afirmó que "no hay una fecha cierta" para la firma del convenio. El Gobierno mendiga por dólares frescos, pero el Fondo lejos de ser un salvavidas, actúa como un motor que perpetúa el saqueo.

Martes 28 de enero 19:23

La misión técnica del FMI concluyó este martes en la Argentina luego de permanecer desde la semana pasada en Buenos Aires con el objetivo de acelerar las negociaciones con funcionarios del gobierno de Javier Milei por un nuevo préstamo. Sin embargo, no hubo declaraciones concretas. El vocero de Presidencia, Manuel Adorni, señaló que "no hay una fecha cierta" para la firma del nuevo acuerdo.

Según trascendió en los medios, fuentes oficiales del organismo indicaron que el diálogo por un nuevo programa “fue altamente constructivo y positivo”. “Los equipos técnicos continuarán conversando en las próximas semanas”, agregaron.

La directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ya había declarado días antes en Washington, luego de reunirse con el presidente Javier Milei, que la idea era “trabajar rápidamente” en un nuevo programa. Sin embargo, Georgieva (para cumplir con las pretensiones de Trump) presiona al staff del Fondo por un acuerdo, pero los técnicos tampoco están dispuestos a firmar tan rápido. Además de Estados Unidos, también son socios del organismo China, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido que habrá que ver si están dispuestos a conceder un nuevo préstamo al país.

Este nuevo episodio no es más que la continuación de una relación que ha demostrado ser perjudicial para las grandes mayorías trabajadoras del país. El FMI, lejos de ser un salvavidas, actúa como un motor que perpetúa el saqueo y la dependencia económica.

El Fondo metió la cola

Las reservas de libre disponibilidad del Banco Central están en negativo, por eso la urgencia del Gobierno por hacerse de dólares frescos.

La semana pasada fue llamativo el cambio de posición del ministro de Economía, Luis Caputo, en relación a los derechos de exportación. Se calcula que la medida fue una respuesta desesperada a las preguntas de la misión técnica del FMI sobre la merma de reservas que ocurre por intervenir en el mercado cambiario y sostener el actual tipo de cambio. Con la reducción de retenciones el Gobierno espera que los agroexportadores adelanten la liquidación de sus ventas al exterior y así garantizar un colchón de dólares en la primera mitad del año.

El FMI no viene con propuestas neutras. Sus exigencias incluyen "reformas estructurales" que, en palabras claras, significan flexibilización laboral y ajustes que benefician a las grandes empresas. En este marco, la deuda se convierte en el pretexto para imponer estas políticas.

La deuda es ilegítima y el FMI no debería tener injerencia en el destino del país. Los gobiernos, de distinto signo, han aceptado las condiciones del Fondo, hipotecando el futuro de la población mientras se benefician los grandes capitales y los especuladores internacionales. Ante esta situación, es urgente rechazar los acuerdos con el FMI y organizarse en las calles para luchar por el desconocimiento soberano de la deuda.

Te puede interesar: Un año de Milei: ¿aumentó o bajó la deuda pública?