A menos de un mes de la cumbre de la OTAN que presidirá el Estado Español, el Ministro de Defensa del gobierno “más progresista de la historia” profundiza su política de rearme imperialista aumentando en un 25% su gasto actual en defensa. Una enorme hipocresía que se nos vende con la excusa de la “defensa de la paz”.
Miércoles 8 de junio de 2022 22:17
El Gobierno de Pedro Sánchez del Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos (UP) comunicó a la OTAN su plan para duplicar el gasto general antes de 2030, pasando del 1,03% del PIB a un 2%. Se trata de un rearme sin precedentes. En lo inmediato, se trataría de un aumento de 3.000 millones de euros del gasto militar, lo que lo situaría ya en el 1,2%.
La misma senda llevan otros gobiernos como el alemán, que con la excusa de la guerra en Ucrania está duplicando su presupuesto militar y ejecutando un rearme no visto desde la Segunda Guerra Mundial.
El 29 y 30 de junio se celebrará en Madrid la cumbre de la OTAN, de la que Sánchez pidió ser anfitrión antes del comienzo de la guerra en Ucrania. Se alinea así con una alianza reaccionaria cuyo único propósito es defender los intereses imperialistas y la industria armamentista, y que ahora justifica su rearme con la excusa de la guerra en Ucrania y su hipócrita discurso de "salvación" del pueblo ucraniano.
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Este rearme de 3.000 millones será gracias a un crédito extraordinario que tendría lugar entre 2022 y 2023, que tendría que ser aprobado por el Consejo de Ministros y ratificado por el Congreso. Por los apoyos, el Gobierno no tendría mayor problema en aprobar la medida ya que esta misma política, que incluye el envío de armas a Ucrania, es la que está defendiendo la derecha y la extrema derecha. De paso, esto demuestra que está muy lejos de ser una medida progresista.
Este no sería el primer ejemplo de un gasto extraordinario en Defensa autorizado al margen de lo previsto: cada año, Hacienda autoriza créditos extraordinarios para este ministerio, que son utilizados para sufragar la política belicista e imperialista exterior. Aunque no se conoce la cuantía exacta de estos gastos, se estima que rondarían los 1.000 millones de euros. Un dinero que el gobierno parece no encontrar cuando de lo que se trata es de reforzar la sanidad, cada día más desangrada por los recortes, u otras áreas que hacen a las necesidades sociales más acuciantes.
Según informa el diario madrileño El País, la propuesta de Defensa se “inspira en el modelo de Alemania”, cuyo gobierno ha aprobado un aumento del presupuesto este año de 100.000 millones de euros y también plantea llevar el presupuesto anual al 2% del PIB durante los próximos años.
Esta noticia llega la misma semana que conocemos que el gobierno estaría planeando el séptimo envío de armas a Ucrania y el primero de armas pesadas que envía un país de la OTAN, que incluiría tanques de fabricación alemana retirados del uso hace diez años.
Solo dos ejemplos de la política imperialista del Gobierno y el ministro de Defensa, cuyo ejército tiene actualmente trasladadas tropas y armamento a países cercanos a Ucrania como Letonia.
Pedro Sánchez todavía no se ha pronunciado sobre este posible crédito, pero el pasado 30 de mayo, en la conmemoración del 40º aniversario del ingreso de España en la OTAN, defendió el aumento del gasto militar, bajo el pretexto de que la invasión de Ucrania “ha abierto los ojos a las sociedades europeas”, que han entendido que “la seguridad no está garantizada de forma indefinida”. Por ello, “es imprescindible” reforzar las capacidades de disuasión, aunque tenga un alto coste; coste que pagará la clase trabajadora y el pueblo del Estado español.
Podría resultar extraño que la política de un gobierno supuestamente progresista, ante la guerra de Ucrania, sea el rearme imperialista y el envío de armas y esté tan alineada con las reivindicaciones de la derecha y la extrema derecha europea. Pero lo cierto es que el Gobierno de Sánchez, desde que asumió, no ha dejado de dar muestras de que en lo esencial ha mantenido las políticas de los gobiernos anteriores. El estallido de esta guerra ha dejado más claro que nunca que los gobiernos capitalistas abanderan una política belicista e imperialista que solo puede llevarnos a más guerras y crisis.
Por nuestra parte, nos negamos a pagar sus crisis y guerras y a aceptar sumisamente el rearme imperialista. Por eso, desde la CRT, Contracorriente y Pan y Rosas llamamos a participar en las movilizaciones contra la cumbre el día 26 en Madrid, contra el Gobierno cuyo “ala izquierda” de Podemos e Izquierda Unida trata de lavarse la cara a la vez que participa de las políticas de este gobierno y de su cumbre. ¡Basta ya de hipocresía! ¡Basta ya de rearme imperialista!