Con un escribano y policías entregan las notificaciones de despidos en los domicilios obreros. “Choper” Egüez y Walter Farfán candidatos del PTS en el Frente de Izquierda en San Pedro se encuentran dentro de los despedidos
Jueves 30 de noviembre de 2017 14:44
En horas de la tarde de ayer el escribano Abel Juan José Segovia junto a un grupo de policías se dirigió a los domicilios particulares de los trabajadores notificando los despidos.
Entre los primeros despedidos se encuentran Silvio “Choper” Egüez referente histórico de la pelea contra la quiebra en 1999-2000 y ex candidato a concejal por el PTS en el Frente de Izquierda y Walter Farfán, obrero de la sección transporte, también candidato por el FIT en las últimas elecciones.
Con este procedimiento policial intimidatorio es que el gobierno de Gerardo Morales inició el despido de 338 obreros según denuncian los dirigentes del sindicato S.O.E.A.
Los trabajadores y sus familias se muestran con fuerza para dar una dura pelea. Su disposición a defender sus puestos de trabajo ha sido vital para sostener el ingenio en pie durante los 18 años que lleva la quiebra.
Recordemos que el plan oficial es entregar al grupo empresario que se haría cargo del ingenio un plantel de 600 personas frente a los casi 1000 que actualmente están trabajando. Este es el “requisito” que ponen los empresarios para desembarcar en La Esperanza y el gobierno se encarga de hacer el trabajo sucio con los despidos.
Negociado contra los trabajadores
Los despidos masivos son los únicos números certeros de una operación de venta del ingenio al grupo Omega que el gobierno pretender hacer sin dar a conocer las condiciones del acuerdo que supuestamente firmaría en el día de mañana. Detrás de esta operación a espaldas de las familias azucareras se esconde un enorme negociado de más de 70.000 hectáreas.
El gobierno habla de “transparencia” pero incluso la poca información que da es completamente confusa como es el hecho que ayer anunciaron que la venta era por U$S 85 millones y hoy que podría ser de U$SS100 millones. La diferencia no es menor porque se podría cubrir tres años de sueldos de todos los trabajadores que hoy quieren despedir.
Apriete y Chantaje
El plan de despidos tiene una parte de clásico apriete con el accionar policial a modo de generar temor en las familias azucareras y una parte de chantaje. El gobierno ofrece a los despedidos dos alternativas: la primera es que acepten una indemnización y la segunda es ser nombrado en un cargo de planta permanente en la administración pública provincial (conforme al régimen establecido en la Ley Provincial N°5929). En este último caso, se suma a) la entrega de un bono de egreso por la suma de $120.000, o bien b) la entrega de una solución habitacionales (que en realidad es un lote NdR).
Sobre la segunda propuesta quienes ya adhirieron a un puesto en el Estado hoy están sin funciones y no están cobrando el mismo salario que en el ingenio tal como había prometido el gobierno en un principio. Además hablan de puestos de planta permanente cuando el mismo ministro de Hacienda, Carlos Sadir, afirmó el congelamiento de la planta en el Estado producto del ajuste que implica el pacto fiscal que el gobernador firmó con Mauricio Macri.
Al finalizar la notificación deja lugar a una posibilidad de volver al ingenio a los trabajadores despedidos, mostrando claramente que es un chantaje para aceptar el plan de ajuste o en el caso de volver a cambio de perder derechos como la antigüedad y condiciones laborales que no están garantizadas.
Dentro de este plan antiobrero aparece la Justicia. En el día de hoy un grupo de trabajadores se movilizó al Centro Judicial de San Pedro a los fines de conocer el estado de situación de la quiebra. El Dr. Juan Pablo Calderón respondió “haberse enterado por los medios” de la decisión del gobierno de vender el ingenio. Una forma poco seria de lavarse las manos frente a los cientos de despedidos que esperaban respuesta frente al juzgado.
Pelear por un plan de lucha unificado
Este fin de zafra encuentra a las familias azucareras de La Esperanza ante un nuevo ataque que viene con mucha dureza por parte de un gobierno que está envalentonado luego del resultado del 22 de octubre.
Cuenta a su favor con la ayuda de la Justicia y de las fuerzas políticas como el PJ que cuando fue gobierno contribuyó con el vaciamiento del ingenio y ahora avala su venta.
Además del rol de los grandes medios que repiten a coro el mensaje de Cambiemos para justificar los despidos y el negociado oculto con la venta.
En La Esperanza se juega una dura pelea contra los despidos pero también es una batalla testigo del plan de reforma laboral del gobierno y los empresarios.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda consideramos que es una obligación aportar la solidaridad para que todo el mundo defienda a las familias de La Esperanza por eso ayer Alejandro Vilca obrero de recolección y diputado electo estuvo junto a los obreros azucareros en el día de ayer.
Como se trata de una pelea muy dura es fundamental en primer lugar que la conducción del S.O.E.A exija a la CTA -que encuadra a los gremios azucareros- un plan de lucha unificado.
En segundo lugar, no se puede prescindir del apoyo de otros gremios por eso es necesario exigir a ATE, UPCN, ADIUNju (que se solidarizó con La Esperanza), SEOM, ADEP que rechazan la reforma laboral y jubilatoria que convoquen asambleas y votar un plan de lucha unificado que tenga como prioridad defender los puestos de trabajo en el ingenio.
Otro aliado fundamental es el movimiento estudiantil sobre el cual hay que buscar su apoyo a través de exigencias a las conducciones de los centros de estudiantes de las facultades y terciarios. En el día de ayer en la Facultad de Humanidades desde nuestra secretaría de la mujer nos pusimos a la cabeza de convocar a la comisión directiva y logramos que se vote el apoyo a La Esperanza y la convocatoria a una asamblea del centro para discutir los pasos a seguir. También es muy importante lograr el compromiso efectivo de las fuerzas políticas y sociales opositoras a Cambiemos como también de los organismos y referentes de derechos humanos.
Si hay una voluntad de poner en movimiento un gran frente único de todas las fuerzas sociales, obreras, estudiantiles, de DDHH y populares se pueden frenar los despidos del gobierno. Esta es la perspectiva que aportamos desde el PTS en el Frente de Izquierda para torcerle el brazo a Gerardo Morales.