Ucrania. El Gobierno "progresista" español se suma al guerrerismo de la OTAN

El gobierno del Estado español ha ofrecido el envío de cazabombarderos del Ejército del Aire a Bulgaria, como parte del despliegue de la OTAN en el este de Europa. Así, se prepara para cumplir su papel imperialista como parte de la OTAN, siguiendo la tradición intervencionista de los gobiernos españoles en las guerras de Irak y Afganistán, en alianza con EEUU.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, también ha asegurado que la fragata Blas de Lezo se podrá incorporar en unos días a la flota de la OTAN que patrullará el mar Negro en un momento de máxima tensión con Rusia. Ya ha sido enviado a la región el cazaminas Meteoro. Robles ha ratificado este jueves lo que considera un compromiso de España con la Alianza Atlántica. Al mismo tiempo, ha asegurado que el gobierno apuesta por la “desescalada” y por una salida diplomática para la crisis en Ucrania.

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La responsable de defensa ha recordado que el gobierno español lleva muchos años participando en todos los despliegues que organiza la OTAN, y en este caso concreto se ha adelantado la salida de los buques, dentro de lo que ha acordado con la organización. Con estas medidas, el gobierno español se suma al despliegue guerrerista de la OTAN, en un momento de máxima tensión con Rusia en la frontera ucraniana. Y aunque todavía se buscan vías “diplomáticas” para resolver el conflicto, la OTAN no se guarda la carta de la amenaza militar.

Las palabras de Robles han caído como baldazo de agua fría en Unidas Podemos, socio de la coalición de gobierno. Un nuevo sapo que la formación se tiene que tragar, como ministros de un gobierno de la OTAN. Podemos ha afirmado en un comunicado que “no tiene sentido que ahora la OTAN se extienda a Ucrania y Georgia por intereses de EEUU” y propone recuperar el lema “No a la guerra” que tuvo impacto contra José María Aznar en 2003 ante el conflicto de Irak.

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Por su parte, el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Santiago, se pronunció en el mismo sentido: “Empujar a la OTAN hasta Rusia es un grave error para Europa, amenaza la paz y es estratégicamente torpe: subirá el gas, el petróleo, la inflación... Europa debe aportar medidas para desescalar el conflicto EEUU-Rusia, evitar militarizarlo y dar garantías de paz para las partes”. Desde Izquierda Unida también han pedido al Gobierno que lidere una respuesta diplomática y se aleje de cualquier tipo de escalada militar en la zona de Ucrania.

En este marco de tensiones internas en el gobierno, el hashtag #NoALaGuerra se transformó en tendencia el Twitter, impulsado por varios dirigentes de Unidas Podemos como Echenique o Pablo Iglesias. Sin embargo, como señala el periodista Antonio Maestre este viernes en una columna en La Sexta: “Pablo Echenique se hubo de enterar ayer que forma parte de un gobierno que dirige un Estado miembro de la OTAN y que eso implica una aceptación directa de la guerra como método para dirimir posturas geoestratégicas que fije EEUU como primordiales a través de la alianza. Entrar en el gobierno llevo asociadas estas servidumbres.”

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Antes de abandonar el gobierno y su cargo de vicepresidente, Pablo Iglesias se comparaba con Enrico Berlinguer, asegurando que él había llegado más lejos que el dirigente del Partido Comunista italiano: vicepresidente de un gobierno de la OTAN. Tenía razón: Unidas Podemos ha llegado más lejos en su integración al Estado imperialista español. Pueden lloriquear todo lo que quieran en las redes sociales, pero son parte integrante del gobierno imperialista que, como dijo Margarita Robles, tiene una larga tradición en apoyar misiones guerreristas.

Para hacer efectivo el grito de “No a la guerra” habrá que enfrentar a este gobierno progresista, del que forma parte Unidas Podemos.