×
×
Red Internacional
lid bot

CONSEJO DE MINISTROS. El Gobierno sigue encubriendo la corrupción de la Casa Real, mientras se concentra en que las empresas del IBEX35 se sigan forrando

La prensa ha preferido utilizar una serie de eufemismos para titular la clave de lo que dijo la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En resumen, que “el Gobierno ha aparcado la modernización de la Corona porque está centrado en la recuperación económica”. Nuestro titular nos parece más acertado.

Diego Lotito

Diego Lotito @diegolotito

Martes 7 de diciembre de 2021

“Fue una comparecencia valiente que marcó claramente el rumbo al cual debe dirigir la Corona y la jefatura del Estado: una monarquía parlamentaria constitucional adecuada a la España del siglo XXI”. Esto decía Pedro Sánchez hace un año, deshaciéndose en elogios sobre el discurso navideño de Felipe VI en medio del entonces “último” escándalo de la Casa Real.

Así el presidente del “gobierno más progresista de la historia” abría la puerta a una supuesta y futura -sobre todo futura-, “renovación” de la Corona, de la mano de la Casa Real. “Paso a paso” se emprendería una “hoja de ruta” en materia de “transparencia y ejemplaridad”, siguiendo el ejemplo de lo que Felipe VI ya venía “haciendo" desde que comenzó su reinado en junio de 2014.

Posteriormente, en octubre, Sánchez aseguró en una entrevista que incluso estaba dispuesto a suprimir la inviolabilidad del rey que recoge la Constitución Española, para lo cual haría falta una reforma de la Carta Magna.

Un año después, el Gobierno admite que no hay ningún avance en la mentada renovación de la Corona y lo achaca a la prioridad de la recuperación. “No se ha producido ningún avance en la cuestión normativa. La hoja de ruta del Gobierno de España hoy es la recuperación económica, cumplir con la Unión Europea, seguir recibiendo fondos, avanzar en la recuperación del empleo y en gestión de la pandemia”, ha explicado este martes la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Rodríguez fue preguntada sobre los rumores de que el rey emérito estaría planeando su vuelta al Estado español, a lo que la ministra aseguró que el Ejecutivo no tiene la más mínima idea de cuáles son los planes de Juan Carlos I. Cosa rara, cuando todos los medios de prensa se estaban haciendo eco de la última jugarreta del emérito: pedir inmunidad frente a las cortes inglesas, donde su examante, Corinna Larsen presentó una demanda en su contra por acoso. Y ya de paso, su intención de volver al Estado español, recuperar la asignación de que le retiró su hijo -161.034 euros- y vivir en el Palacio. Recordemos que hace ya un año y cuatro meses que Juan Carlos de Borbón huyó a Abu Dhabi por temor a que se investigara el origen fraudulento de su fortuna. Eso sí, Rodríguez quiso dejar claro que, a pesar de los repetidos escándalos de Juan Carlos I, el actual rey, Felipe VI, ha dotado a la monarquía “de mayor transparencia y ejemplaridad”. ¿Qué medidas concretas ha hecho el actual monarca en tal sentido? Silencio de radio.

Te puede interesar: Juan Carlos I recurre a su inmunidad para evitar ser juzgado en Londres y quiere volver al país con asignación económica

La confesión de parte del Gobierno no puede sorprender a nadie. Lo notable es que a la impostura de la “renovación monárquica” pretende ser ocultada detrás de otra engañifa, la “recuperación económica”. Así que vayamos por partes.

Hablemos claro, no hay ninguna renovación posible de la Casa Real. La monarquía es una institución reaccionaria por definición. Herencia directa del franquismo, puesta a dedo por Franco en 1969 bajo el paraguas de su Ley de Sucesión del 47, nunca votada, como reconoció el propio expresidente Suárez en la famosa entrevista de 1995 con su “hacía encuestas y perdíamos. Motivo por el que se evitó a toda costa el referéndum sobre la monarquía, incluida directamente en el “pack” de la Constitución del 78 negociado con el PCE -que no se olvide-, que desde entonces quedó cerrada con candado.

Una monarquía sostenida económicamente con los impuestos que pesan sobre la población trabajadora, mientras condenan a amplios sectores de las mujeres, la juventud o los migrantes a la precariedad. Detrás de los besamanos, las recepciones y la seguridad de la Casa Real, hay 8 millones de euros del presupuesto del Estado que se lleva directamente la Familia Real, pero que ascienden hasta 60 millones anuales si sumamos las minutas que salen de asuntos exteriores o defensa, sin contar por supuesto con los negocios multimillonarios legales e ilegales off the record.

Pero, además, la monarquía es garante de la “unidad de España”. Por eso salió Felipe VI el 3 de octubre de 2017 a avalar la brutal represión contra el pueblo catalán. Un mensaje para todos los pueblos del Estado español, dejando claro que no van a permitir ningún cuestionamiento al statu quo. Por eso, no habrá ninguna reforma, ni siquiera cosmética. La monarquía es un pilar del Régimen del 78. Y el Gobierno “progresista” del PSOE y Unidas Podemos, es parte del Régimen.

Como decían en un video tras la huida del emérito personalidades como el actor Guillermo Toledo, la activista antirrepresiva Elena Ortega, el portavoz nacional del SAT Óscar Reina y la impulsora de Referéndum UAM y portavoz de la CRT Lucía Nistal, entre otros, “el emérito se fuga con lo robado y pretenden que traguemos con otros 40 años de monarquía en manos de su hijo. Pero somos muchas las que alzamos la voz en contra de la corona y exigimos referéndum y procesos Constituyentes.”

Cada vez que el Gobierno “progresista” habla de renovar la reaccionaria institución monárquica, ese video debería reproducirse por millones.

¿Y la recuperación económica?

En la rueda de prensa Rodríguez ha insistido en que el Gobierno “ha marcado una prioridad”, la recuperación económica. Es más, por su dedicación a esta noble tarea no han podido avanzar en modernizar a la vetusta Casa Real. “Hay 20 millones de personas trabajando, tenemos un 90% de vacunación, y somos el primer país en recibir los fondos europeos”, insistió Rodríguez.

Pero no todo lo que brilla es oro. El ingreso de los fondos europeos (la friolera de 140.000 millones de euros que corresponden al Estado español, distribuidos en 72.000 en ayudas directas y 68.000 en préstamos), ya comienzan a desembolsarse y a repartirse entre las grandes empresas del IBEX35, que son las grandes beneficiarias de esta inyección de recursos. Un verdadero “programa de rescate de grandes empresas y fondos estructurado en torno al nuevo relato del capitalismo verde y digital”, como ha denunciado el Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL). Mientras tanto, la deuda publica sigue creciendo en forma desorbitada y, con ello, las exigencias de nuevos ajustes y contrarreformas antiobreras.

El Gobierno saca pecho con la reducción de 78 mil personas en las listas del paro. Sin embargo, siguen al alza los contratos a tiempo parcial con salarios de miseria, la inflación ya roza el 6% y el Banco de España cifra en 4 puntos la caída del poder de compra para este año.

A pesar de los avances en el plan de vacunación -uno de los caballitos de batalla del Gobierno-, la pandemia elevó la pobreza en 2020 al mayor nivel desde la Gran Recesión. La población que sufre una situación de carencia material grave pasó a finales del año pasado de un 4,7% a un 7%, según la encuesta de condiciones de vida del INE, lo que significa un incremento de más de un 50% en tan solo un año.

Lo único que se ha recuperado con la política económica del Gobierno PSOE - UP son las ganancias de los capitalistas, mientras se mantiene la precariedad laboral, la superexplotación, la miseria, la persecución sindical en las empresas y el paro juvenil. Una situación contra la que se levantaron los trabajadores del metal de Cádiz y tantos conflictos obreros en curso, pero que la nueva reforma laboral que negocia la ministra “comunista” Yolanda Díaz con las burocracias sindicales y la CEOE pretende perpetuar. Ni renovación democrática ni recuperación económica para la mayoría social: doble discurso progresista neoliberal.

Frente a los nuevos engendros “amplios” del neorreformismo para seguir gobernando con el PSOE, quienes hacemos Izquierda Diario, la CRT, defendemos otra perspectiva: apostar por una nueva hipótesis anticapitalista, revolucionaria y de independencia de clase para la izquierda en el Estado español. Porque queremos decidirlo todo.


Diego Lotito

Nació en la provincia del Neuquén, Argentina, en 1978. Es periodista y editor de la sección política en Izquierda Diario. Coautor de Cien años de historia obrera en Argentina (1870-1969). Actualmente reside en Madrid y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.

X