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Red Internacional
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Boicot a la lona de Desokupa por el Movimiento de la Vivienda de Madrid

Esta mañana el Movimiento por la Vivienda de Madrid ha desplegado una pancarta sobre la lona de Desokupa con mensajes racistas y anti okupación en la Calle Atocha con el mensaje “Ni alquileres, ni hipotecas, ni deudas: vivienda gratuita, universal, de calidad y bajo control obrero.”

Viernes 7 de julio de 2023

Esta semana Desokupa desplegó una lona en la céntrica calle Atocha de Madrid en la que se leía “Tú a Marruecos, DESOKUPA a la Moncloa”, junto a una imagen de Pedro Sánchez. Con el mensaje el grupo matonil de extrema derecha hacía gala de su pensamiento racista más reaccionario. Los fachas de Desokupa quieren más mano dura en las fronteras, más mano dura que la que ya ha demostrado Sánchez y el gobierno del PSOE y UP imperialista, como se vio con la masacre Melilla o con el abandono de barcos solicitantes de auxilio. Aunque la política migratoria del Estado español se acerca a la de la ultraderechista Meloni en Italia parece no ser suficiente para Esteve y sus seguidores.

En otro de los flancos de la lona los de Desokupa sacaban pecho de la cantidad de desocupaciones que han hecho en este tiempo incidiendo en la criminalización de los sectores que no pueden acceder a la vivienda.

Así irrumpía Desokupa en la campaña electoral para las generales, como ya lo hicieron en la campaña para las autonómicas, con un discurso reaccionario, racista, anti ocupación y de criminalización hacia los movimientos sociales que es rentabilizado por todo el espectro reaccionario del régimen político.

La lona de Desokupa causó enorme rechazo cuando fue colgada y ahora es contestada por el Movimiento por la Vivienda de Madrid que despliega una pancarta sobre la lona con el lema: mensaje “Ni alquileres, ni hipotecas, ni deudas: vivienda gratuita, universal, de calidad y bajo control obrero.” Además, en otro de los frentes de la lona también han desplegado otra pancarta con el siguiente texto: “En 8 años, 482.549 desahucios, 28.552 personas sin hogar, 3,8 millones de casas vacías, 80% del sueldo para el alquiler. El problema no es la okupación”.




Como era de esperar el jefe de Desokupa, Daniel Esteve, ya ha aparecido en sus redes sociales con amenazas y bravuconadas dirigiendo su discurso contra los movimientos sociales organizados. Como ya vimos en la campaña de Catalunya detrás de sus acciones y declaraciones hay un discurso de criminalización de los movimientos sociales, en especial el de la vivienda, el movimiento okupa.

Al mismo tiempo Podemos, en un claro ejemplo de cinismo, ha aplaudido en sus redes la acción del Movimiento de Vivienda de Madrid. Pero recordemos que bajo su Gobierno se han seguido ejecutado desahucios (105 al día en 2022), además se ha profundizado la crisis social y la de la vivienda en particular. Hoy, como indica la nueva lona, el 80% del salario se nos va en el alquiler. Si la supuesta “izquierda” del régimen político naturaliza la desocupación y la brutalidad del sistema capitalista que nos condena a vidas de miseria en las que la vivienda es inaccesible para la mayoría social y las y los trabajadores, qué no van a proponer los nazis de Desokupa.

Desokupa sigue desplegando su discurso reaccionario al calor de la crisis social en curso. En este contexto se abre el inevitable debate: ¿qué pasa con Desokupa y el avance de la extrema derecha? La lucha contra la derecha y fenómenos cómo Desokupa plantea un problema de estrategias sobre cómo enfrentar a fenómenos de la extrema derecha que adquieren tintes cada vez más fascistizantes.

Hace unas semanas, en medio de la campaña de las autonómicas, Podemos registró una ley para perseguir penalmente a Desokupa. En concreto desde Podemos plantean la reforma de los artículos 510, 10 bis y 515 del código penal cuyo contenido sería castigar con penas de cárcel a quien se lucre por extender el odio contra los débiles de esta sociedad. En uno de sus mítines, Ione Belarra decía que “Las empresas como Desokupa son un problema democrático grave. Son el germen de un comando parapolicial.” Con esta afirmación podemos estar de acuerdo, pero ¿cuál es la estrategia para enfrentarlas? Para Podemos está claro, la vía es reforzar el código penal y las instituciones reaccionarias del régimen del 78, las mismas que volcaron todo su aparato para reventar el movimiento democrático catalán y cualquier cuestionamiento al régimen político abierto en estos años y las mismas que hoy se esfuerzan en reprimir a golpe de Mordaza a los movimientos sociales y el del derecho a la Vivienda.

La vía punitivista que propone Podemos solo puede reforzar el aparato represivo del Estado español y sus instituciones. Pero el Estado español no es neutral, sino que tiene un carácter de clase, racista y reaccionario contra todo lo que lo cuestione, como se ha demostrado estos años contra los movimientos sociales (los mismos que quiere enfrentar Desokupa) sobre los que recae permanentemente leyes como la Mordaza. Combatir a la derecha no pasa reforzar las instituciones represivas de este régimen político heredado del franquismo —del que la extrema derecha forma parte de su ADN—, sino que hoy se plantea la necesidad de desplegar una gran movilización social independiente y un frente único de todos los que estamos dispuestos a enfrentar a la derecha reaccionaria y la creación de organismos de autoorganización independientes de los partidos del régimen político para enfrentarla. Esto lleva a la necesidad de levantar un programa por la independencia de clase y el rechazo a todas las propuestas de subordinación a partidos burgueses como “mal menor” frente a la derecha reaccionaria. Estas opciones malmenoristas en muchos casos tienen un discurso y una práctica política que abre las puertas a la derecha. Las fuerzas “progresistas” o “social liberales” terminan aplicando políticas liberales que, en contenido, no se separan de la derecha algo que, junto a discursos reaccionarios como los que hemos visto estos años ante la crisis migratoria por ejemplo, no solamente abren las puertas, sino ponen la alfombra roja a la derecha y la extrema derecha como Desokupa.

El problema de la vivienda que sufre el conjunto de la clase trabajadora y la mayoría social es un problema de enorme calado en el capitalismo español y que hoy se agudiza con la escalada inflacionista y la situación de crisis social que desencadena. En todo este tiempo el Gobierno “progresista” no ha paliado ni en lo más mínimo las consecuencias más dramáticas de esta problemática. Consciente del problema de la falta de vivienda para muchos, el Gobierno de PSOE-UP ha hecho algunas intentonas de maquillaje progresista como la ley de vivienda que no resuelve ninguno de los principales dramas a los que se enfrenta la clase trabajadora.

Esta situación además está condicionada por la precariedad laboral que hoy sufrimos. Es evidente que se trata de un problema estructural que no va a solucionarse con pequeños parches. Para empezar a enfrentar esta situación es inevitable tocar los intereses de los grandes tenedores, fondos buitre, bancos y empresas que hacen negocio de la vivienda. Es necesario plantear soluciones que toquen esos intereses como la congelación de todos los alquileres, la intervención del mercado del alquiler bajo el control de los inquilinos, la expropiación de las viviendas de los grandes tenedores para crear un parque público de alquiler social, la construcción de viviendas para ampliar ese parque de vivienda social a costa de impuestos a grandes fortunas y empresas, en especial aquellas que han hecho negocio de la crisis de la vivienda. Así como otras no exclusivas al ámbito de la vivienda como la incorporación inmediata de cláusulas de revisión salarial en todos los convenios que indexen el IPC de forma mensual y de forma automática o la nacionalización sin indemnización y bajo control de trabajadores y usuarios de los oligopolios de la energía y el trasporte entre otras. Cuestiones que no van a realizar ni Sumar, ni ninguno de los partidos del régimen político como ya han demostrado.

Más allá de las promesas electorales frente a la derecha no hay alternativa para la clase trabajadora, las mujeres, las migrantes y la juventud. Es necesario organizarnos para construir una alternativa socialista y revolucionaria que pelee por esta perspectiva y que ponga el eje en la lucha de clases para conquistarla. Por eso, en estas elecciones no caigas en la trampa del mal menor. Súmate a construir una izquierda socialista y revolucionaria.

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