Finalmente la secretaria general de la cámara catalanale ha retirado el escaño a Pau Juvillà por orden la JEC, ante la impotencia del Parlamenty su presidenta Laura Borràs. No se puede combatir el Régimen del 78 con sus reglas
Viernes 4 de febrero de 2022
Finalmente, ha sucedido lo de siempre. El Régimen del 78, en este caso a través de la Junta Electoral Central, ha completado su acción represora. La JEC, como ya hiciera con el presidente Quim Torra, ha impuesto la inhabilitación del diputado de la CUP, Pau Juvillà. La ofensiva política, judicial y policial del Régimen del 78 contra el pueblo catalán ha actuado otra vez contra sus deseos de autodeterminación.
El Estado español, oficialmente Reino de España, no quiere permitir ni una pancarta por la libertad de expresión, ni unos lazos por la libertad de los presos políticos. El Régimen del 78 lo ha vuelto a hacer. Y seguramente lo volverán a hacer con la presidenta del Parlament Laura Borràs y sus causas pendientes.
No es ninguna sorpresa la acción de la JEC. Nadie podría pensar que su actuación fuera diferente esta vez. Aunque la sentencia no fuera firme, el Tribunal Supremo seguramente lo habría confirmado como ya hizo con Quim Torra. No se puede esperar nada del poder judicial, son una cámara más que gobierna todo aquello que sus políticos no se atreven a hacer. Son el poder que pasó intacto del franquismo a esta democracia degradada para ricos, igual que la monarquía.
La impotencia del Parlament catalán
No se puede combatir al diablo con los métodos que nos impone el diablo. El naciente Régimen del 78 impuso una Constitución con el chantaje generalizado a todo el pueblo del Estado: o esto o el caos. El PSOE y el PCE pactaron con el franquismo el paso de “la ley a la ley”, es decir, del franquismo a la “democracia” para ricos. Lo envolvieron con papel de regalo y fueron partícipes del chantaje.
Hemos tenido que tragarnos una Constitución reaccionaria que designaba como jefe de Estado a un rey que había sido designado por Franco, un poder judicial que había dado la orden de matar a Puig Antich y una Constitución que dejaba todo “atado y bien atado”. Con las “leyes que vienen de las leyes” anteriores, y con los jueces franquistas que las “interpretan” de acuerdo con su interés, no hay posibilidad de tener un juicio justo. Muestra de esto son el juicio contra el proceso, el caso de Valtònic o el encarcelamiento del también rapero Hasél, entre otras muchas causas.
Laura Borràs, JxCat y ERC, han demostrado que su estrategia de “no desobedecer” o hacerlo solo con alegaciones parlamentarías, es completamente impotente. Así no pararán la ofensiva del Régimen del 78. Ya lo saben, porque pasó lo mismo con el Presidente Torra. Pero prefieren ser víctimas del poder judicial antes que luchar en la calle como hizo el pueblo catalán durante el 1 y el 3 de octubre de 2017. Tienen más miedo del pueblo y la clase trabajadora en la calle, que a las prisiones españolas.
Si de verdad hubieran querido defender el derecho del diputado Pau Juvillà a conservar su escaño (y el de Quim Torra), tendrían que haber iniciado una gran campaña de movilizaciones en todos el pueblo de Catalunya. Tendrían que haber movilizado la gran fuerza social que impuso el referéndum del 1O. Ante la fuerza del Régimen del 78, no hay otra fuerza con capacidad de enfrentarlo que la movilización de todo el pueblo en la calle.
ERC y JxCat han demostrado claramente en estos cuatro años que no quieren “volver a hacerlo”. Han hecho todo lo posible para sacar de la calle al pueblo catalán. No se puede combatir al poder judicial, exclusivamente de forma jurídica. No se pueden combatir las injusticias del poder judicial, acudiendo a un juzgado. Hay que romper con el Régimen y movilizar al pueblo. Pero esto nunca lo harán quienes no quieren desobedecer.
Precisamente, por eso, la izquierda independentista tiene que romper con ERC y JxCat. El tándem Aragonés-Puigneró hacen todo el posible para volver a la política autonomista de Pujol y Artur Mas. No hay una "mayoría del 52%", puesto que ellos solo quieren gestionar los millones de las ayudas de la Unión Europea. Y para esto, pueden tragarse todo el que haga falta. Referéndum con fecha indefinida, tabla de diálogo sin diálogo ni mesa, inhabilitación, etc. y etc.
Necesitamos una izquierda que quiera luchar contra las imposiciones del Régimen del 78 de verdad y no que solo lo haga ver, una izquierda que rompa con la estrategia impotente de ERC y JxCat. Una izquierda combativa, anticapitalista y que luche con los trabajadores y el pueblo al frente, por las libertades y para defender todas las conquistas sociales.