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Red Internacional
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Paritarias. El acuerdo del Gobierno con UPCN profundiza el ajuste en el sector público

El viernes pasado el Gobierno libertario cerró paritaria a la baja con la firma de UPCN. Un 3,02% para el bimestre septiembre/octubre por debajo de una inflación que se ameseta alrededor del 4% mensual. La firma confirma el profundo acuerdo que une al Gobierno con el gremio conducido por Andrés Rodriguez en un marco de nuevos recortes anunciados en la estructura de la Administración Pública. ATE rechazó el acuerdo, sin anunciar medidas de fuerza. Trabajadores del Hospital Garrahan preparan un fuerte paro porque "no se aguanta más".

Lunes 2 de septiembre 10:42

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  •  Es un chiste de mal gusto, una tomada de pelo.
  •  ¿Para qué firmaron y mandan está difusión con el número malísimo que consiguieron? no se entiende
  •  No tienen vergüenza eh, deberíamos preguntarle a todos sus afiliados que opinan de esto.

    La conversación, palabras más palabras menos, se da en oficinas de un importante ministerio luego de que UPCN difundiera el último acuerdo paritario firmado que consolida una pérdida salarial indigerible. La indignación tiene una explicación muy directa. Tomando el índice de Salarios que publica el INDEC para mayo, con un salto inflacionario del 25,5% en diciembre y la caída abrupta del poder de compra que provocó la devaluación del 118% apenas asumido el Gobierno de Milei en diciembre de 2023, la depreciación de los salarios noviembre 2023 a mayo 2024, fue del 22,6%.

    El provocador número firmado consolida salarios de indigencia, mientras la casta política discute con la panza llena si el salario de un senador es de $4.500.000 o de $9.000.000. Beneficios para la casta, migajas para los trabajadores.

    Así, el acuerdo deja dos lecturas. Para los miles de estatales que dependen de la paritaria firmada por UPCN, se tratará de hacer malabares para pilotear una situacion económica que los castiga con aumentos en absolutamente todos los precios. Alquiler, servicios, transporte, comida, vestimenta, educación, salud y la lista sigue. Aumentos que en algunos casos superan el 100%, el 200% o el 300%.

    Por otro lado, muestra el profundo acuerdo que anudó Andrés Rodriguez con el gobierno libertario que incluye distintos elementos y que se da sobre un tendal de despidos. Desde noviembre a agosto, son más de 35.000 puestos de trabajo menos que se contabilizan en la Administración Pública Nacional. Parte fundamental del éxito de la política de ajuste y recorte del gobierno libertario surge de esta entrega, fundada en un trabajo sistemático para fomentar la pasividad y el miedo. La conducción de UPCN forja la falta de respuesta, desalentando cualquier acción colectiva. Cómo dice su lema “con la responsabilidad de ser mayoría”, volvió a ocupar su lugar en el podio de los entreguistas. Bajo el mandato de lo que plantea el “momento libertario” se apuró a avalar la idea de una reforma laboral con un peronismo sintonizando su política más hacia la derecha del espectro político, desalentando la movilización desde el prime time televisivo como Guillermo Moreno o renegando de los perfiles más progresistas, al estilo Juan Grabois.

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    Sobra decir que el acuerdo no fue consultado con ningún trabajador, un método que está naturalizado pero no por eso hay que dejar de cuestionar. Gremios o seccionales recuperadas, con conducciones antiburocráticas logran imponer un método distinto, cómo en Uatre Ledesma donde no se firma ningún acuerdo paritario sin discusión previa en asamblea del acuerdo.

    Pero el gobierno y la burocracia, a los trabajadores nos quieren pobres o despedidos. Lo que más preocupa y desvela a Andres Rodriguez y sus secuaces es que sus cajas no se toquen, que los privilegios y los cargos se sostengan. No vaya a ser cosa que el “dirigente” tenga que renunciar a sus lujos de patrón de estancia.

    Con este escenario, el sector público se prepara para recibir el fin de septiembre, en el que vencen (por tercera vez en el año) miles de contratos producto de las renovaciones cada tres meses que impulsó el Gobierno y que UPCN legitimó.

    Organizar la resistencia, defender los puestos de trabajo y nuestros salarios.

    Todo lo dicho anteriormente implica una mirada de frente de la realidad que nos proponen, para poder pelear y enfrentarla mejor. Por eso se nos plantea el desafío de construir una alternativa de lucha, de organización, contra la entrega de UPCN y ante la impotencia en la que se ha sumido ATE, al menos a nivel de sus principales conducciones, como la de ATE Nacional y ATE capital que aglutinan a miles de trabajadores que fueron castigados con los despidos y con este repudiable ajuste salarial.

    La nueva reestructuración de las áreas en ministerios importantes cómo capital Humano, y los próximos vencimientos de contratos tienen que encontrarnos organizando la batalla contra los nuevos despidos y para volver a darle impulso a la pelea por las reincorporaciones que tenemos pendientes. Por eso, vuelven a estar planteadas algunas propuestas que desde la agrupación marrón clasista venimos sosteniendo, entre otras la convocatoria a asambleas en los sectores de trabajo abierta a todos los trabajadores, afiliados y no afiliados. Buscar la unidad entre los afiliados de ATE de UPCN y los compañeros no afiliados, los monotributistas y unir lo que los dirigentes dividen. Una gran pelea contra estos ataques nos dejaría mejor para luchar también por la enorme precarización que implica la renovación trimestral de los contratos.

    Tambien somos parte desde nuestra agrupación de la Asamblea Unidxs contra los Despidos, para coordinar entre disintos sectores que se enfrentan a los despidos.

    Además de cada uno de los organismos, necesitamos avanzar en la convocatoria a una asamblea abierta de estatales que pueda definir un plan de lucha unificado, con paros y movilizaciones. Una asamblea abierta para deliberar y decidir, que cada compañero/a se sienta parte de ese plan de lucha. Las últimas acciones convocadas por ATE como “jornadas de lucha” se han ido desinflando progresivamente ante la cada vez mas vertical definición de las medidas. De hecho la última jornada nacional de lucha convocada por ATE nacional casi no tuvo difusión, siquiera en los sectores donde ATE tiene un desarrollo militante significativo.

    Si pretendemos defender nuestras conquistas históricas como trabajadores renunciar a la lucha no es una opción, como muestra la convocatoria anterior que están llevando adelante los y las trabajadoras del Garrahan. Tenemos por último puntos de apoyo en otros sectores que están saliendo a la lucha cómo los trabajadores de la educación de Neuquén, los valientes jubilados, los trabajadores del neumático entre otros. Unir cada conflicto y coordinar para ganar.