Los trabajadores albañiles de Río Tercero entre la precarización y la inflación, una crónica desde los márgenes de los márgenes
Jueves 28 de julio de 2022 08:20
¿Y las casas quien las hace?
Hace unas décadas nomás a la ciudad de Río Tercero se la pensaba como fiel integrante de la mitológica “pampa gringa”, hoy ese relato un tanto decrépito, se manifiesta en boca de múltiples progres, reformistas, burócratas y oportunistas de distinto pelaje como, “Río Tercero es una ciudad gorila”.
Para hacerla corta y desbaratar esta mentira digamos claramente que Río Tercero desde hace casi un siglo dejó de ser chacarera y pasó a engrosar las filas de las ciudades más obreras del país, y como crítica al tema de la supuesta identidad “gorila” podemos decir que, solo un embaucador y farsante que le quiere adjudicar a otros su propio mal, puede llamar gorilas a los obreros y trabajadores de esta ciudad.
Hace un tiempo un poco más largo, un amigo solía decir, “la cultura dominante es la cultura de las clases dominantes”. Lo que queda claro que ese ninguneo no es más que otra forma de explotar a los trabajadores riotercerenses,invisibilizar su identidad, robarles el derecho a su propia representación y así alejar su posible y necesaria emancipación.
La ciudad de Río Tercero según datos oficiales del Ministerio de Economía de la Pcia. de Córdoba tiene un Producto Bruto Industrial per cápita 6 veces más importante que Córdoba Capital y 3 veces más grande que la otra zona industrial cordobesa que le sigue, el departamento de San Francisco. Si bien este dato demuestra la imponente presencia de la clase obrera riotercerense, sabemos que la economía no registrada es tan importante como la que señalan los informes, al modo de un témpano, por debajo la línea de flotación hay un ejército de trabajadores y trabajadoras precarizadas, changarines, cuentapropistas, que producen mucha de la riqueza de la ciudad.
El caso que nos preocupa en esta nota, y en este contexto de desbordada inflación y de devaluación de hecho, es un sector numerosos de la clase obrera informal, los constructores de obras pequeñas y medianas, albañiles, oficiales, peones, gasistas, plomeros, pintores, electricistas, y otros. Compañeros casi fuera de los registros, sin representación, en los bordes de la supervivencia pero autores de más de la mitad del crecimiento concreto de la ciudad.
Testimonio de los laburantes
Entrevistamos a dos compañeros, L albañil de obra y E electricista de obra:
LID - ¿Qué trabajo estás haciendo ahora L?
L - Conseguimos con un socio una obrita en Villa Ascasubi, una ciudad cercana a 15 Km de distancia, es una ampliación de 6 metros por 4 metros, para colmo tuvimos que presupuestar bajo porque fue por intermedio de un contratista, es decir que está terciarizada, estos nos sacan una gran tajada, a veces son los arquitectos que nos contratan y se quedan ellos con una buena parte sin trabajar, pero no nos queda otra si queremos agarrar trabajo. El intermediario no pone ni una herramienta ni colabora con nada , al contrario.
LID - ¿Cómo manejas el tema del viaje, van y vienen? me imagino que ese es un gran gasto en nafta?
L - Venimos los lunes y nos quedamos hasta el viernes, tenemos que poner el pecho y dormimos en una casilla, aunque pasemos frío y otras necesidades, tenemos que ahorrar si o si el viaje sino perdemos guita. Para colmo la ruta 2 no está en condiciones para ir y venir por más que ahora hayan empezado con los arreglos para su repavimentación. Es bravo pasar las noches en la casilla, por ejemplo estuve con problemas de anginas y nosotros los que estamos en negro ni podemos enfermarnos, si faltamos no comemos.
LID- ¿Cómo les afectó el tema de la inflación?
L- Haciendo un balance y teniendo en cuenta que presupuestamos hace 3 meses y con todos los aumentos que hubo y hay, la verdad es que estamos perdiendo a lo bestia, somos conscientes que no vamos a tener ningún tipo de ganancia, solo nos queda desgraciadamente terminar como se pactó y cruzar los dedos para que no se rompa ninguna herramienta, que si se rompen no vamos a poder reponer con lo que están aumentando las cosas. El intermediario nos tiene agarrado de las b…, necesitamos que nos siga tirando laburos.
También conversamos con el compañero E, electricista de obra que nos comentó cuestiones muy similares a L, que su presupuesto quedó “atrasadísimo con respecto a la inflación ya que lo pasamos 2 meses atrás”, y que no pueden actualizarlo, “así que todo a pérdida, para colmo el material aumentó a lo caballo, hasta aumenta en dólares, calcula. Inclusive el aumento del dólar blue hace que los propietarios que nos dan laburo, dejen de hacerlo para especular con el dólar. Asi que perdimos muchos laburos, inclusive algunas casas de materiales esos días de mucho aumento no vendían”.
En las charlas que mantuvimos con los compañeros también nos manifestaron como golpea la inflación en los barrios obreros de la ciudad más alejados del centro “mira, a nosotros la canasta familiar nos cuesta el doble, al no poder acceder a las ofertas de los super del centro, por ejemplo los pañales nos cuesta el doble, y así con el aceite, el champú, y la yerba”.
Tanto el compañero electricista como el albañil nos dejaron un comentario final a LID muy piola “Che loco, en las obras cuando nos ponemos a tomar mates en el descanso a veces hablamos de política y estaría bueno leer un artículo en el periódico sobre nuestra realidad”.
¿Qué hacer?
La clase obrera es una sola, no importa si produce riqueza con su esfuerzo en Atanor, Petro, Fábrica Militar, o si hacen casas como el caso de L y E. También es una sola la clase si su dedicación está vinculada a la producción o a los servicios como los cadetes ,empleados de comercio o las Auxiliares del Paicor. El destino de los trabajadores está unido tanto en lo que sufren como en lo que han conquistado y van a conquistar, la desocupación y precarización castiga primero a los que la sufren pero enseguidita castiga a los que están en blanco porque los empresarios y los gobiernos lo usan como arietes para amenazar y quitar derechos laborales, jubilatorios y salariales.
Por eso:
Basta de trabajo precario.
6 horas de trabajo sin pérdida salarial, reparto de los puestos de trabajo para que no haya desocupación.
Que ningún sueldo sea inferior a 120.000 pesos el costo de la canasta familiar.
Unidad entre trabajadores ocupados precarizados y desocupados.
Que los sindicatos llaman a un plan de lucha para imponer esta salida de los trabajadores.