El colectivo aumentó un 46,5 % en Santa Fe

Para los miles de trabajadores que utilizan en la ciudad de Santa Fe el transporte público diariamente, este aumento significa un nuevo golpe al bolsillo, después de un año que cerró con una inflación del 36% y con un incremento dramático de la pobreza, la desocupación y la precarización. Para el 2021 la situación de los sectores populares no se prevee mejor, el Gobierno ya anunció que ni siquiera habrá IFE. En este marco un aumento del 46,5% en un servicio que para muchos es la única forma de acceder a sus trabajos, sumado a la insistencia del Gobierno Provincial por el retorno a las clases presenciales, tendrá un fuerte impacto negativo en las condiciones de vida de los trabajadores santafesinos.

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Además de este aumento se está discutiendo bajar la frecuencia de los colectivos y modificar recorridos, algo sobre lo que no hay información clara aún, pero que causaría que el servicio empeore. Mientras tanto los trabajadores del transporte tuvieron que sufrir durante el 2020 que no les depositen los sueldos completos durante meses.

Este aumento no fue discutido en el Concejo Municipal sino que fue decidido en mesa chica por el intendente Emilio Jatón y los empresarios del transporte, y aprobado por el Gobierno Nacional de Alberto Fernández. Un porcentaje de aumento que supera ampliamente incluso las recomendaciones del Órgano de Control del Transporte, que planteaba un aumento del 34,3%. Una decisión que afecta a cientos de miles queda restringida a negociados entre el ejecutivo municipal y los empresarios que se benefician de este tarifazo.

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Estos mismos empresarios, dentro de quienes se cuenta Alejandro Rossi, ex candidato por el Frente de Todos, al frente de Autobuses Santa Fe, reclamaban incluso un aumento mayor, superior al 50%, y esperan un nuevo aumento durante este año. Son empresas que están fuertemente subsidiadas y aún así pretenden descargar la crisis causada por la pandemia en sus usuarios. Desde las asociaciones vevinales, junto a los sindicatos, las y los trabajadores de la UTA, los centros de estudiantes y las organizaciones políticas hay que movilizarse en unidad para frenar el aumento del boleto y ataque al sistema de transporte público y a todos los trabajadores y la sociedad.