La calidad del aire sufrió este lunes un importante deterioro por el volcán de La Palma y obligó a confinar en sus casas durante unas horas a todos los habitantes de tres municipios, unas 33.000 personas (un 39,5 por ciento de la población de la isla).
Martes 14 de diciembre de 2021
En el octagésimo quinto día de erupción en Cumbre Vieja, las autoridades tuvieron que decretar el confinamiento de las 08.55 a las 13.00 GMT, cuando los índices mejoraron, por la presencia de dióxido de azufre en el Valle de Aridane debido a la inversión térmica.
Se trata de la primera vez que se decreta esta medida en tres municipios enteros (Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte) y no en barrios determinados como había ocurrido previamente, lo que coincide con el máximo nivel de dióxido de azufre medido hasta ahora, 2.593 microgramos por metro cúbico, en El Paso.
"Cuando se ha decretado el confinamiento es porque las personas dentro de sus viviendas, con puertas y ventanas cerradas, no corren ningún riesgo; si hubiera habido peligro para la salud de las personas, se habría tomado otra decisión, no la del confinamiento", ha subrayado el portavoz del comité técnico del Plan Especial de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
Para el martes, se espera que el viento gire al oeste, lo cual desviará el penacho de gases y cenizas, que actualmente alcanza los 4.200 metros de altura, hacia el este de la isla.
Esto, según los expertos, podría perjudicar al aeropuerto y a la navegación aérea.
Mientras tanto, los científicos monitorizan este lunes la actividad volcánica en La Palma y evalúan si el repunte en la emisión de lava y cenizas que se registró el domingo, antes de recuperarse de nuevo hoy la estabilidad de días pasados, es un episodio puntual o una reactivación de las erupciones.
De acuerdo con el Pevolca, los pulsos eruptivos del domingo llevaron a que la columna alcanzara los 6.000 metros de altura y, entre las emisiones de piroclastos, hubo bombas que llegaban a 500 metros de distancia desde el centro emisor, algunas, las más cercanas, de varios metros de diámetro.
Además, se han producido nuevos derrumbes en el cono principal del volcán, que han agrandado el cráter superior y el cono secundario, situado en el flanco oriental.
Ahora las coladas más activas circulan por la zona central con bastante caudal y se ha producido un desbordamiento por la zona de Las Norias sobre terreno no ocupado por la lava anteriormente, lo que está destruyendo algunas edificaciones.
Conforme a las últimas mediciones del sistema de satélites europeo Copernicus, las construcciones o edificaciones afectadas son 3.063, de las cuales 2.910 están destruidas.
Las coladas ocupan 1.193 hectáreas, con una anchura máxima de 3.350 metros en su avance hacia el mar, en donde la lava sigue alimentando el delta más al sur, el más grande de los dos.
Este delta lávico ocupa 43,5 hectáreas, según los últimos cálculos, a la espera de que se puedan actualizar las mediciones si se dispersan los gases en la zona. El delta más al norte ocupa 5 hectáreas.
La sismicidad sigue baja, tanto a niveles intermedios como profundos.
El volcán sin señal de tremor, pero no supone el cese de erupción
La señal de tremor en el volcán de La Palma, en las Islas Canarias (España), ha desaparecido desde las 21.00 horas del lunes, lo que no implica una finalización de la erupción, ha informado el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).
El tremor, un indicador del movimiento de la lava bajo la superficie, ya ha cesado en otras ocasiones, pero luego ha sido seguido por un nuevo intervalo de actividad.
En este caso, se trata del intervalo más largo sin tremor desde el comienzo de la erupción, el 19 de septiembre pasado.
Ithaiza Dominguez, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional, ha indicado en su cuenta de Twitter que el tremor volcánico sigue prácticamente desaparecido desde ayer por la noche.
Desde entonces la sismicidad se ha incrementado debido a que la ausencia de tremor permite localizar eventos de menor magnitud, puntualiza el vulcanólogo.