Las elecciones para gobernador de este año se realizarán con la particularidad que por primera vez desde 2007 el peronismo provincial no cuenta con el favoritismo a priori para un triunfo cómodo similar a los anteriores comicios.
Sábado 14 de enero de 2023 01:45
El lanzamiento de la pre candidatura presidencial de Juan Schiaretti, actual gobernador de Córdoba, para una interna con el salteño Juan Manuel Urtubey, terminó siendo una muestra más de debilidad que de fortaleza para el peronismo cordobés. Se trata de posicionar un espacio “antigrieta” que por el momento no demuestra entusiasmo como demuestran las encuestas que lo pondrían entre un 5 y un 7% de intención de voto.
Es que el “modelo cordobés” presentado como exitoso en contraposición la desastrosa situación económica del país tiene patas cortas. Aparte de presentar niveles de inflación, pobreza y desocupación que se encuentran entre los más altos del país, sus dos pilares atraviesan distintas crisis. El campo, que tuvo una puja con el gobierno nacional, a pesar de haber logrado el regalito del “dólar soja”, atraviesa una de las sequías más importantes en décadas, y se habla de que podrían perder alrededor del 25% de la cosecha. Por el otro, las restricciones en el acceso a reservas en moneda extranjera a nivel nacional afectan a la industria automotriz, que posee una integración profunda de componentes importados en su cadena de producción.
En tanto, el actual intendente de la capital cordobesa, Martín Llaryora, fue presentado como candidato durante el mes de noviembre por el propio Schiaretti. El lanzamiento coincidió con el brutal accidente protagonizado por uno de los caciques del peronismo provincial, Oscar González, por lo cual pasó desapercibido, incluso para los sectores más politizados. El agotamiento de un sector de viejos caudillos del peronismo provincial es otro elemento de debilidad.
Por esos días también se desarrolló una enorme lucha de los equipos de salud pública que conmovieron a la provincia y dejaron expuestas las políticas del gobierno provincial en cuando al sistema de salud. Esta lucha, con sus métodos de autoorganización ,dejo expuesto el rechazo a la burocracia sindical, que es otro de los pilares sobre los cuáles se asienta el modelo del peronismo provincial, en este caso del Sindicato de Empleados Públicos, que actúa como un representante del gobierno más que del conjunto de los trabajadores.
El juicio por el asesinato en manos de la policía del joven Blas Correas, volvió a sacar a la luz los brutales métodos con los cuales se manejan las fuerzas represivas, incluyendo el encubrimiento por parte de las autoridades. Estos escándalos, junto a otros como el ocultamiento del asesinato de recién nacidos en la maternidad provincial, obligaron al peronismo cordobés a descartar el adelantamiento de las elecciones, cuando buscaban despegarlas lo más posible de los comicios nacionales.
Por ahora las mayores cartas del oficialismo, que busca su séptimo triunfo consecutivo, pasan por un lado con la especulación (y ocultar) el calendario electoral, y por el otro en tratar de meter una división significativa en Juntos por el Cambio, recordemos que en Córdoba no hay primarias obligatorias.
Su aspiración de máxima es que se presenten, al igual que en 2019 dos fórmulas representantes del espacio, por un lado, el oportunista Luis Juez y por el otro el radical Rodrigo de Loredo, quienes están lanzados como precandidatos, pero no logran ponerse de acuerdo con el método de definición de quién encabezaría la formula. Han trascendido reuniones de Llaryora con el propio Mauricio Macri para tratar de desactivar la unidad de Juntos por el Cambio.
De mínima el plan es lograr que un grupo de intendentes radicales o sectores del PRO, disconformes con el reparto de candidaturas en sus espacios, se sumen a Hacemos por Córdoba. También está intentando dar aire al espacio libertario para quitar votos por derecha al armado UCR-PRO-Juecismo, pero hasta ahora no ha aparecido ninguna figura con peso electoral que convenza al propio Milei.
Por el lado de Juntos por el Cambio la definición pasa justamente por quien será el candidato a gobernador. Desde el espacio señalan públicamente que no lo anunciaran hasta que se fijen las fechas de las elecciones, pero lo cierto es que la unidad no está garantizada ya que ni siquiera se ponen de acuerdo en si realizaran internas o serán las encuestas quienes marquen quien encabece la formula.
Con la intención de ganarse la venía del círculo rojo cordobés, tanto Juez como De Loredo se apresuran a señalar que su plan no es de ruptura con las gestiones del peronismo cordobés si no dé continuidad de “las cosas buenas y corrección de las malas”, con apelaciones a la renovación y la “alternancia democrática”.
En tanto el Frente de Todos, luego de reiterados desprecios por parte del PJ cordobés, armó un plenario provincial para fin de año donde lanzó la precandidatura del Federico Alessandri, intendente de Embalse e hijo de Carlos, uno de los principales laderos de De la Sota durante sus gobiernos.
Una candidatura queriendo disputar el voto del peronismo clásico que ya le fracasó en reiteradas oportunidades. La principal figura con la que cuentan el Frente de Todos cordobés, el intendente de Villa María, Martin Gill, no participó del plenario y al otro día se sacó una foto con el propio Schiaretti, demostrando tener juego propio y estar negociando con el PJ provincial. Los sectores más “progresistas” señalaron tímidamente que deberían tener alguna candidatura propia, ligada a alguno de los actuales diputados, tres en total, que tiene el Frente de Todos en el Congreso Nacional.
El Frente de Izquierda
La izquierda se encuentra presente desde 2001 con la compañera Liliana Olivero en un principio en la legislatura provincial, siendo siempre una fuerte voz de denuncia y una actitud coherente con sus principios que es valorado por una parte importante del pueblo trabajador en la provincia. En 2019, con la candidatura de Laura Vilches a intendenta, obtuvo una nueva conquista, llegando por primera vez a una banca en el Concejo Deliberante de la capital, que concentra el 40% de la población. La formula Vilches Senadora Olivero Diputada fue la cómoda triunfadora dentro de las PASO del FITU en 2021.
El Frente de Izquierda en el último periodo fue un factor de organización de frente único de distintas acciones como las masivas movilizaciones contra el FMI o la puesta en pie de una multisectorial contra los proyectos del PJ y de la UCR de directamente prohibir las protestas sociales y las movilizaciones.
También fueron organizaciones del Frente de Izquierda quienes alentaron la unidad entre trabajadores ocupados y desocupados, como en el conflicto de Bagley o en las luchas de docentes y el sector salud que se dieron en 2022.
Sigue siendo un actor importante dentro de una realidad provincial que intenta mostrar una provincia totalmente corrida a la derecha, pero que da grandes procesos de organización y movilización. El desafío que tiene para 2023 es no sólo mantener las bancas conquistadas si no el de avanzar en nuevas posiciones.