Paritaria Docente. El gobierno de Jujuy mantiene el 10 % a los docentes

Ayer viernes se realizó una nueva reunión paritaria entre representantes del gobierno y de los gremios docentes. La misma se realizó en el Ministerio de Trabajo con la presencia de los delegados de los gremios ADEP, CEDEMS, UDA, AMET, ADEA y SADOP además de los titulares de los ministerios de Educación, Isolda Calsina y de Trabajo y Empleo, Jorge Cabana Fusz.

Durante la misma el gobierno realizó una nueva propuesta salarial que difiere poco y nada de la realizada días atrás, consiste en “tomar 200 pesos del estado docente y convertirlo en adicional no remunerativo bonificable (concepto que piramida y bonifica). Un nuevo concepto de 110 pesos individualizado como Material Didáctico, que se liquidará igual al FONID y aumentar un 10% de antigüedad a quienes tengan 26 años o más, es decir que alcanzarían un 130%”, según lo expresado en el acta que firmaron los representantes de los sindicatos y funcionarios provinciales.

Dicho monto se pagaría desde marzo de 2017 sumado al 10% liquidado, de manera unilateral e inconsulta, por el estado provincial a cuenta de una paritaria que seguiría “abierta” durante el año en curso, pero que en los hechos es impuesta. Recordemos que idéntica promesa hicieron los mismos funcionarios del gobierno el año pasado y luego de la última negociación no volvieron a realizarse discusiones paritarias quedando los trabajadores con una pérdida del poder adquisitivo estimada en un 10%.

El rechazo está en las calles

El día lunes 6 y martes 7 se realizaron en todo el país masivas marchas docentes, convocada por las centrales docentes como la CTERA, en rechazo de las políticas de recorte y miseria que quieren imponer los gobiernos nacional y provincial.

Jujuy no estuvo al margen y lo demostró con una multitudinaria movilización de educadores de todos los niveles acompañados por trabajadores estatales de distintas reparticiones que movilizaron el martes 7.

A las claras fue una contundente muestra de rechazo a las migajas que ofrecen funcionarios que ganan hasta 15 veces más que el salario medio de un docente jujeño. A pesar de las amenazas de descuentos de días de paro, los docentes eligieron las calles para hacer valer su derecho.

Las negociaciones que llevan adelante los gremios docentes locales se dan en el marco de una gran lucha que están dando los docentes bonaerenses para lograr romper el miserable techo del 18% que quiere imponer la gobernadora Vidal y del llamado a un nuevo paro nacional convocado por las centrales nacionales para los días 15, 16, 21 y 22 del corriente mes

En Jujuy, como en todo el país, los que acepten o rechacen la propuesta deben ser los docentes

Para pararle la mano a este gobierno que se llenó la boca de falsas promesas de mejoras para el sector docente hay que definir un plan de lucha serio y consciente, votado por asambleas en cada escuela y aprobado en un gran plenario de delegados con mandatos reales.

Las fuerzas y predisposición a la lucha de los trabajadores de la educación quedó demostrada con el alto acatamiento al paro y la masiva movilización durante la semana pasada, en la provincia que es la capital de la represión y la impunidad. Por eso las direcciones sindicales no pueden decidir a espaldas de las decisiones mayoritarias de las asambleas sino que tienen que definir los docentes, en asambleas y en las escuelas con mandatos a los delegados, como señalan los Sutebas combativos en Buenos Aires, “deben ser los docentes quienes definan los pasos a seguir y cómo continuar la lucha ante este ataque en regla contra el bolsillo de la docencia y la calidad de la educación que reciben los sectores populares y los hijos de las familias obreras”.

Las centrales sindicales deben ponerle fecha de manera inmediata al paro general para que esta lucha pueda triunfar, para que trabajadores del estado nacional, provincial y del sector privado, puedan rodear de solidaridad a la misma ya que es testigo para el resto de los trabajadores, organizándose en cada lugar de trabajo, de manera independiente del oficialismo, pero también de los gobiernos del PJ, que también llevan adelante el plan de ajuste de Macri como en Santa Cruz, y que ahora quieren mostrarse como una alternativa viable, canalizando el descontento, cuando ellos mismos son quienes aplican medidas de ajuste contra los docentes como el resto de los trabajadores.