A sala llena y con transmisión en vivo, Horacio González, María Pía López , Eduardo Grüner y Christian Castillo debatieron por primera vez en la era Macri, convocados por la revista Ideas de Izquierda y La Izquierda Diario TV.
Jueves 30 de junio de 2016 15:05
La Facultad de Ciencias Sociales de la UBA fue ayer sede del debate “Intelectuales y política en tiempos de Macri”, que por primera vez desde la llegada de Cambiemos al gobierno, y a horas de entrar en su tan esperado segundo semestre milagroso, abrió la discusión entre intelectuales referenciados en el kirchnerismo con exponentes de la izquierda sobre el gobierno actual y el previo.
El encuentro fue seguido no solo por el público que pobló el Auditorio de la Facultad, sino también por una nutrida audiencia que pudo seguir el debate en vivo a través de la transmisión online realizada vía La Izquierda Diario.
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Entre los panelistas se encontraron Horacio González, exdirector de la Biblioteca Nacional y miembro de Carta Abierta; la socióloga y docente María Pía López, ex directora del Museo de la Lengua, Eduardo Grüner, sociólogo, ensayista y miembro del Consejo Editorial de la revista Ideas de Izquierda; y el dirigente nacional del PTS Christian Castillo, también miembro del Consejo Editorial de la revista.
De izquierda a derecha, Horacio González, Eduardo Grüner, María Pía López y Christian Castillo
De esta forma, la izquierda abrió el debate luego de los primeros seis meses del gobierno de Cambiemos, cuando se agudizan las tensiones en el kirchnerismo, especialmente después del escándalo abierto con la detención de José López (exfuncionario de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández) y se multiplican las divisiones al interior del PJ.
Como una suerte de actualización del realizado en la misma sede em 2011, el debate volvió a reunir a intelectuales, docentes, estudiantes y trabajadores a debatir los distintos balances sobre los 12 años de gobiernos kirchneristas, así como sobre las características de los gobiernos posneoliberales en la región.
La primera oradora fue María Pía López, que empezó por definir al kirchnerismo como una suerte de “reformismo igualitarista”, que fue poniendo en juego una serie de “lógicas reparatorias” y “que a medida que fue desarrollando su política en estos doce años produjo una serie de intervenciones que tenían que ver con la ampliación de derechos, y la puesta en escena de la idea de igualdad”. Ante esto, consideró que es necesario definir la idea de “peligro”, de una serie de “núcleos, políticas o valores” que se encuentran amenazada. Se refirió puntualmente a la amenaza de los derechos laborales, tomando como ejemplo puntual del veto a la ley de emergencia laboral, o “antidespidos”, anunciada por Macri en Cresta Roja. También consideró que está en peligro la idea de Nación, y de soberanía. Concluyó que “uno de los desafíos que tenemos es cómo conjugar la defensa de esos núcleos amenazados al mismo tiempo que la pelea por las libertades que faltan”.
Eduardo Grüner se refirió especialmente al lugar de los intelectuales, tanto durante los años kirchneristas como ante los desafíos abiertos en la era Macri. En su opinión “hay un discurso general emitido por simpatizantes del gobierno anterior según el cuál el objetivo de este gobierno sería desarmar, revertir o directamente destruir las políticas beneficiosas para los sectores populares que pueda haber aplicado el gobierno anterior”. Aunque este enunciado es en su opinión cierta, es “un enunciado que supone una discontinuidad tajante y una oposición tajante entre los famosos dos ’modelos’ que se vinieron pregonando antes del 10 de diciembre”. Grüner observó que la última Carta Abierta dice que el gobierno de Macri promueve lo que podría definirse como un “individualismo consumidor”, ante lo cual señaló que “deberíamos discutir hasta qué punto ciertas políticas económicas del gobierno anterior, aun bajo las intenciones de redistribución, no promovían también un modelo consumista” como el que se critica. Estas “tensiones subterráneas” deberían formar parte de la caracterización que se hace del período de gobiernos kirchneristas. “También cabría discutir, bajo estos supuestos, si ese descargar el peso de la crisis sobre los hombros de los trabajadores” que viene caracterizando al macrismo, “no tiene antecedentes en los últimos años”. Grüner repasó los límites de las experiencias de la izquierda reformista europea como Syriza en Grecia o Podemos en el Estado español, que viene de enfrentar un derrota electoral que dejó en evidencia los límites de sus programas moderados en un escenario de crisis y polarización.
Horacio González comenzó analizando tres “momentos” del período kirchnerista: la Ley de Medios, la negociación con los buitres, y el aporte de fondos estatales para las producciones culturales. En un mundo donde los medios de comunicación aparecen como una “vanguardia” en el terreno de la generación de las “grandes hegemonías populares”, la Ley de Medios se trató, a su entender, de una peripecia definitoria la encarada por el kirchnerismo. El “poder Judicial y la Corte Suprema avalaron el conjunto de acciones que permitieron que esta ley, que tiene un lugar “en la memoria de las movilizaciones argentinas”, quedara sin vigencia. Partiendo de allí consideró que “ese es un espacio sustancial para pensar qué es una posición de izquierda”: “si se habla de ’capital simbólico’ o ’industria cultural’”, es “evidente que una posición de izquierda debe tener como una cuestión crucial este tema”. González evaluó que en la década pasada teníamos “una posición de izquierda ética con movilización de masas, que resulto frustrada”, y reclamó una postura de “izquierda ética”, que “al mismo tiempo sea conceptual y examine con precisión todos los momentos actuales. Se preguntó “qué diría una posición de izquierda ética respecto de un conjunto de lógicas comunicacionales que son coercitivas, disciplinadoras, que establecen nuevos modelos de consumo, de comportamiento, de conversación, y que atraviesan con una lengua única a toda la sociedad, de izquierda a derecha. Lo cual hace que a veces ser de izquierda a derecha sea un tanto ilusorio frente a esta misma lógica lingüística”.
Christian Castillo cerró la primera ronda de intervenciones. Comenzó por señalar la creciente polarización política que atraviesa a la Unión Europea, signada hoy por el Brexit en el Reino Unido. Pero agregó que “así como surgen fuerzas muy reaccionarias, como la derecha populista europea, emergen también fenómenos de la lucha de clases que son interesantes, como muestra la enorme movilización callejera contra la Ley Laboral en Francia”. En América Latina, consideró que el avance de las derechas en la región se basa en las “promesas incumplidas de los gobiernos y modelos populistas o desarrollistas” de la última década, que mantuvieron las condiciones de dependencia y atraso sin cambios, aprovechando un ciclo favorable internacional que se agotó y los hizo chocar con las contradicciones, y que había llevado a esos mismos gobiernos a adoptar el mismo curso hacia la derecha. “Si hoy gobernara Scioli, estaríamos discutiendo el ajuste que hace el kirchnerismo”, concluyó Castillo. Lo mismo que se observa en las provincias hoy gobernadas por el FpV.
Sobre Macri, consideró que “el apoyo mediático lo ayuda a presentarse como muy fuerte”, pero Macri puede avanzar porque tiene otras “patas auxiliares” para hacerlo: “primero el Frente Renovador, el Frente para la Victoria en el Senado, los gobernadores peronistas”; “la otra gran pata” es la burocracia sindical. Sin embargo, a pesar de la imagen de fortaleza que proyecta, el gobierno de Macri tiene fuertes dificultades económicas, y muchos problemas para sostener el discurso anticorrupción con el que ataca al kirchnerismo.
Sobre el terremoto político que significó para el kirchernismo el caso de José López, Castillo critico la tesis de “manzana podrida” a la que apela la última Carta Abierta. También advirtió que este colectivo intelectual había ido de “mayor en menor” en sus cuestionamientos a los gobiernos kirchneristas, y eso había debilitado la posición los sectores críticos, algo que quedaba en evidencia hoy ante los ataques del gobierno de Cambiemos. A su vez, destacó la apuesta del PTS y el Frente de Izquierda a construir y fortalecer una izquierda anticapitalista, lejos de una izquierda testimonial.
Próximamente, los videos del debate completo en La Izquierda Diario
