En medio de un clima donde crece la tensión. Omar Maturana, anunció ayer que en el plenario que se realizará el próximo martes 12 para reunir a los líderes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se le pedirá a las cinco centrales obreras que “convoquen a un paro nacional”.
Ruth Werner @RWlaruta99
Sábado 9 de mayo de 2015
Los cambios en el impuesto al salario anunciados por el ministro de Economía no alcanzaron para frenar la conflictividad creciente que rechaza el techo salarial que busca imponer el gobierno en acuerdo con los empresarios.
La semana pasada el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, le había avisado a los dirigentes gremiales que no homologaría ningún convenio que superara la barrera del 25% y congeló las negociaciones ya entabladas con los metalúrgicos y los empleados de comercio. Sin nuevas negociaciones favorables, los ánimos continuaron caldeándose. En medio de un clima donde crece la tensión entre los gremios y el gobierno, el dirigente de la Fraternidad, Omar Maturana, anunció ayer que en el plenario que se realizará el próximo martes 12 para reunir a los líderes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se le pedirá a las cinco centrales obreras que "convoquen a un paro nacional”.
El próximo martes realizarán medidas de fuerza nuevamente los bancarios que van al paro general exigiendo que se les pague un 30 por ciento de aumento. Los aceiteros, que reclaman un salario básico de 15.000 pesos, continúan paralizando los puertos en la zona sur del gran Rosario tras la decisión del gremio, tras la falta de respuestas, de retomar la medida de fuerza por tiempo indeterminado. Los mercantiles dirigidos por Armando Cavallieri ya tienen preparada una movilización la semana próxima para exigir un incremento salarial del 30% en dos cuotas.
La paritaria de la UOM sigue en una encrucijada y se ha convertido en un streap tease que desnuda la obsecuencia de la CGT oficial. El Secretario General de la CGT Balcarce, Antonio Caló, que levantó la semana pasada el paro metalúrgico que había anunciado en abril para acatar la conciliación obligatoria que le dictó el ministerio de Trabajo ahora es el protagonista de una penosa negociación donde el titular de la UIA, Héctor Méndez, se le ríe en la cara y le dice que los sueldos del sector "no tienen atraso". Preocupado porque las bases “lo cuelguen del obelisco” el dirigente ahora dice que está repensando en la convocatoria el paro de 36 horas si no le dan el aumento del 32% que reclama para su gremio.
La tregua que los dirigentes sindicales otorgaron al gobierno luego del contundente paro general del 31 M fue lo que permitió el envalentonamiento del gobierno y de los empresarios. Hugo Moyano no ha dicho aún esta boca es mía. Aunque por los medios avisó que en Camioneros se “analiza un nuevo paro” que va a “depender” de cómo se desarrollen las negociaciones paritarias, todos sus esfuerzos están orientados hacia la realización de un acto el 1° de julio, cuando se cumpla un nuevo aniversario de la muerte del ex presidente Juan Domingo Perón. Según su hijo Pablo el gremio de los Camioneros realizará un acto "con 50 mil trabajadores" en un estadio de fútbol para respaldar "la reelección de Hugo Moyano”.
El llamado a un paro nacional de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo y continuidad en un plan de lucha, como plantearon en el Día del Trabajador los referentes del sindicalismo combativo y del Frente de Izquierda es la única respuesta válida a la prepotencia del gobierno y las patronales. Se trata de continuar la pelea por los reclamos de toda la clase obrera: para derribar los topes en paritarias y que esas sean realmente libres, por un salario equivalente al costo de la canasta familiar de $12.000, por el pase a planta con el mejor convenio para todos los precarizados y trabajadores en “negro”, por la abolición del impuesto al salario, la prohibición de suspensiones y despidos y el 82% para los jubilados.