El gobierno de Axel Kicillof definió un toque de queda entre entre la 1am y las 6am y restringir el transporte a trabajadores esenciales. Aumentarán los controles policiales, pero no el presupuesto en Salud, ni los testeos.
Sábado 9 de enero de 2021 16:33
Tras el decreto presidencial que dio un marco de "sugerencias" para el toque de queda sanitario, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires informó éste sábado, a través de un comunicado de prensa, medidas que entrarán en vigencia el lunes 11 de enero a partir de las 01.00 horas. ¿Cuáles son?
Toque de queda nocturno
Para los municipios que se encuentran en fases 3 y 4 habrá toque de queda nocturno, entre la 1am y las 6am, para actividades comerciales, artísticas, deportivas, culturales, sociales y recreativas, exceptuando las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales. En la actualidad 17 municipios se encuentran en Fase 5, 109 en Fase 4 y 9 en Fase 3.
Transporte
Como al principio de la cuarentena, el uso de transporte de pasajeros urbano, estará restringido a personas alcanzadas por actividades y servicios definidos como esenciales.
Actividades sociales
Las actividades sociales, recreativas y familiares estarán permitidas sólo en grupos de hasta 10 personas en espacios cerrados y abiertos.
Control policial y sanciones
Se reforzarán controles provinciales y municipales que afectarán a las personas que circulen en horarios nocturnos y a las actividades no permitidas.
Además, ante el incumplimiento de la utilización del tapabocas obligatorio, se podrán aplicar multas estipuladas en el Decreto N° 255/2020, que van desde diez a quinientos sueldos mínimos de la Administración Pública Provincial.
Para las fiestas y reuniones que vulneren lo permitido en el marco de las medidas de “aislamiento social preventivo y obligatorio” y de “distanciamiento social preventivo y obligatorio”, aplicarán las sanciones del art. 205 del Código Penal, con posibilidad de prisión de seis meses a dos años.
También podrá aplicarse multas de hasta $3.364.000, tanto a los asistentes, organizadores como a los propietarios de los inmuebles donde se realicen. También se habilitó un número de denuncias para las fiestas clandestinas a cargo del Ministerio de Seguridad de la provincia.
Aumenta el control policial pero no el presupuesto en Salud
Acorde al discurso que viene teniendo Alberto Fernández, de responsabilizar individualmente a la población frente al aumento de los casos de contagio que dan un pico similar al del los meses de abril y marzo, el Gobierno optó por mayores controles y restricciones que volverá a poner en manos de las fuerzas de seguridad un problema que es de carácter sanitario.
Durante toda la pandemia se vivieron casos de brutalidad por parte de las fuerzas de seguridad que, acostumbradas al abuso y al gatillo fácil, se vieron facultadas y envalentonadas por las medidas de control social. Este mismo sábado, la Policía reprimió a menores en un evento de freestyle en Rosario.
El gobierno de Axel Kicillof, que carga con la responsabilidad del caso de Facundo Castro, desaparecido y asesinado por la policía bonaerense al mando de Sergio Berni, vuelve a poner en el centro los controles y las sanciones.
Por otro lado, el Frente de Todos, viene de aprobar un presupuesto a la medida del FMI -en acuerdo con la oposición y con el rechazo del Frente de Izquierda- que significa un ajuste en Salud de entre el 16% y el 28%, según sea la inflación pronosticada para el 2021 por los propios organismos oficiales. Y en la provincia de Buenos Aires, donde la precarización del sector de Salud no tuvo tregua frente a la pandemia, se llegó al colmo de despedir a trabajadores de la salud, que fueron entrenados y se capacitaron durante toda la pandemia, ya que sus becas no serían renovadas.
Como afirmó el periodista Juan Duarte, de la sección Ciencia y Tecnología de La Izquierda Diario, “desde el inicio, el Gobierno apostó a una cuarentena sin planificación ni recursos sanitarios y económicos adecuados (por ejemplo, Argentina fue uno de los países que menos gasto público realizó para atender la emergencia, detrás de El Salvador, Chile, Perú, Brasil y Paraguay)”.
Frente a la llegada de la segunda ola de coronavirus en el país, se hace urgente impulsar las medidas sanitarias que planteó el Frente de Izquierda durante toda la pandemia. Desde lo elemental, como aumentar el presupuesto para infraestructura hospitalaria y sueldos acordes para el sector salud; como así también la unificación y centralización del sistema público y privado bajo la órbita del Estado.
Además, una campaña de testeos masivos para rastrear a las personas infectadas y sus contactos estrechos, es fundamental para conocer la situación epidemiológica y conducir un aislamiento racional, en vez de dejar el control poblacional en manos de las fuerzas de seguridad.