¿Qué hay detrás de las declaraciones reaccionarias del ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona en el Congreso? Guerras culturales y políticas de Estado. Columna de géneros de El Círculo Rojo.
Celeste Murillo @rompe_teclas
Viernes 30 de agosto 10:01
· “Se acabó solo el género, nuestro valor es la familia que es el centro de la sociedad”. Esto lo dijo el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona en la comisión de Mujeres y Diversidad del Congreso. Parece que quiere ser más mileísta que Milei y dijo que rechazan la diversidad de identidades.
· Y agregó: “Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología. Son inventos subjetivos”.
· El ministro Cuneo Libarona fue repudiado, en primer lugar por diputados y diputadas presentes en la comisión. Hubo quejas de todos los bloques (incluido el PRO, que ya podemos incluir en el oficialismo) y hasta hubo algunos pedidos de renuncia, aunque no escaló.
¿A qué fue el ministro al Congreso?
· Cuneo Libarona fue al Congreso a informar sobre la continuidad de las políticas que dependían del ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, hoy desmantelado, y de la la subsecretaría de violencia de género, primero trasladada al ministerio de Justicia y luego disuelta.
· El ministro no respondió por qué se acortó de 6 a 3 meses el programa Acompañar (equivalente a un salario mínimo, cerca de 260.000 pesos) o por qué agregaron un obstáculo (obligatoriedad de la denuncia policial/judicial) para su acceso.
· Tampoco respondió cómo están asistiendo a las mujeres y personas LGBT que atraviesan situaciones de violencia machista o qué está haciendo el Estadocon respecto a los femicidios (en Argentina hay 1 femicidio cada 29 horas).
· Sí, subrayó que para el gobierno no existe la violencia de género. Aunque hace algunas semanas el ministro había dicho: “el área de género tendrá prioridad absoluta”.
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De manual
· Lo que dijo el ministro Cuneo Libarona (además de ser de una hipocresía difícil de creer para cualquier persona que recuerda la década de 1990) es parte de un manual reaccionario.
· El manual de la lucha contra el fantasma de la “ideología de género” (no existe tal cosa) tiene tres claves: la biología, la centralidad de la familia y la guerra cultural.
· Biología: Joseph Ratzinger (fue Papa Benedicto) dijo que la “ideología de género” busca “liberar al hombre de su biología”, es algo antinatural (las palabras son muy poderosas, biología y naturaleza se asocian a seguridad y lo contrario es peligroso: personas trans, homosexualidad, cualquier sexo no reproductivo).
· La amenaza a la familia. Ya era parte de los discursos reaccionarios contra las sufragistas a fines del siglo XIX (decían que querían reemplazar a los hombres) pero se asentó con fuerza durante la segunda ola feminista en Estados Unidos. Allí, los conservadores decían que el objetivo del feminismo era eliminar el “privilegio” de las mujeres de ser amas de casa y madres e imponer la homosexualidad y los baños mixtos (cuyas principales víctimas serán los niños y las niñas).
· La guerra cultural. En los años 1990 se consolida la narrativa de la batalla o guerra cuando se presenta la ideología de género como parte de una ofensiva neomarxista para destruir la familia y la cultura.
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Mientras tanto, esta misma semana designaron a Nahuel Sotelo como secretario de Culto y Civilización dependiente de Cancillería.
· Nahuel Sotelo es ultracatólico, parte de "La banda del Opus Dei" (con los diputados Santiago Santurio y Agustín Romo, nacional y provincial respectivamente). Su esposa Clara Cuevas es una influencer mexicana de extrema derecha católica.
· Esta designación y las declaraciones de Cuneo Libarona son parte de una agenda muy importante del gobierno.
Dos guerras
· Aun cuando el gobierno nacional inunda la agenda todos los días con diferentes temas, no hay que desestimar los discursos reaccionarios. No son idioteces que no hay que responder porque hay hambre y supuestos problemas verdaderamente importantes (como planteó Juan Grabois, entre otros referentes).
· No son idioteces. Quizás recordar que hace algunos meses asesinaron a tres mujeres lesbianasayude a entender que los discursos de odio tienen consecuencias.
· El derecho a vivir a tu vida como quieras y la discriminación no son problemas de minorías. Pensarlo así puede ser un mecanismo peligroso que aísla a los grupos oprimidos de las mayorías.
· La discriminación amplifica la desigualdad, por eso las minorías oprimidas por su sexualidad, sobre todo su identidad están sobrerrepresentadas entre las personas pobres.
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· ¿A qué son funcionales estos discursos? Al gobierno de Milei, que desde el día cero emprendió dos guerras.
· Una es económica y somos parte de un blanco masivo: jubilaciones y salarios licuados por la inflación, aumentos de tarifas y recortes de programas sociales (somos la mayoría de los sectores afectados porque las mujeres somos demasiadas entre las personas pobres, el trabajo informal y las jubilaciones mínimas).
· La otra es cultural y política, quieren convencer a la población de que su vida es peor porque se eliminó la criminalización del aborto, porque no es legal discriminar a alguien por su identidad o su sexualidad.
· La clave del éxito de esas guerras es mantenerlas separadas, por eso unirlas es más importante que nunca.
Celeste Murillo
Columnista de cultura y géneros en el programa de radio El Círculo Rojo.