El movimiento antirracista de Madrid movilizó a miles de personas el pasado sábado. Protestan contra el aumento de los casos de violencia racista en las calles de la capital.
Lunes 15 de noviembre de 2021 15:13
El pasado sábado 13 de noviembre se realizó en el centro de Madrid una gran movilización “en contra las violencias racistas y los discursos de odio”.
Con el creciente aumento de casos de violencia racista por parte del Estado y la extrema derecha que opera con total impunidad, varias organizaciones agrupadas en la Asamblea antirracista de Madrid junto a independientes se manifestaron por las calles de la capital exigiendo por el cumplimiento de sus derechos, llegando a bloquear todo el tránsito de la Gran Vía.
Gracias a todas las personas migrantes, racializades y aliades por colaborar y participar en la manifestación de ayer 13 de noviembre. Cada año vamos tomando más fuerza. No vale solo con decir que no se es racista, vale decir que se es antirracista. El reto es enorme... (hilo) pic.twitter.com/rUL1YJ0Tiu
— Asamblea Antirracista de Madrid (@antirracistasM1) November 14, 2021
Mamadou, activista y referente de la Asamblea antirracista, en exclusiva con Izquierda Diario comentó que "se está viendo en los datos cómo están creciendo esas violencias racistas ". Destacó el brutal caso de Lucrecia Pérez asesinada a manos de un guardia civil en Pozuelo de Alarcón y prosiguió comentando cómo "el gobierno no deja de ser cómplice junto con esos discursos de odio"
Agrega como reflexión cómo estos discursos afectan a las infancias y las clases trabajadoras, tratándolas como si fuesen ciudadanos de segunda cuando en realidad son una parte cada vez mayor de la clase obrera esencial que hace mover el mundo. Para finalizar alerta sobre la necesidad de salir a las calles para enfrentar esta problemática, exigir al gobierno que tome medidas concretas y así enfrentar definitivamente el avance del racismo.
La manifestación celebrada en Madrid puso en evidencia no solo el racismo rampante y desvergonzado de la extrema derecha, sino también el institucional, que condena a nuestras hermanas y hermanos migrantes a la discriminación y la opresión. Es por ello que es auspicioso que empiece a forjarse un movimiento antirracista en todo el país que se disponga a enfrentar desde las calles tanto el racismo de Estado como a la extrema derecha y bandas fascistas que agreden constantemente a las personas racializadas.