El dueño de Swiss Medical Group y accionista de América TV, renunció a la presidencia de la Unión Argentina de Salud (UAS), entidad que nuclea a las empresas de salud. Fue luego de que el gobierno de Javier Milei y el ministro Luis Caputto, al sector, y en particular a Belocopitt, por los fuertes aumentos en las cuotas de las prepagas y por haber recibido subsidios millonarios durante la pandemia. Lo que oculta el Gobierno es que fue el DNU 70 el que dio vía libre a los aumentos.
Martes 16 de abril 21:14
Mientras el gobierno de Javier Milei juega la "libertad de mercado", el acceso a la salud para las grandes mayorías se ve cada vez más restringido, tanto en el sector privado, donde las empresas imponen cuotas impagables; como en la salud pública, que sufre un brutal ajuste presupuestario que se sumó a la ya grave falta de insumos y precarización del personal.
Éste martes, el multimillonario empresario de la salud, Claudio Belocopitt, renunció a la presidencia de la Unión Argentina de Salud (UAS), entidad que nuclea a las empresas de medicina prepaga. Lo hizo luego de que el ministro de Economía Luis Caputo y el presidente Javier Milei, señalaron al sector y en particular al dueño de Swiss Medical, por los aumentos en las cuotas y por haber recibido subsidios millonarios durante la pandemia.
"El sector de la salud privada ha recibido reproches y observaciones por parte de funcionarios del gobierno nacional" (...) "Con la necesidad de preservar la posibilidad de que todos los canales de diálogo sean considerados, y entendiendo que quizás el debate sobre mi persona sea obstáculo para lograr posiciones superadoras, he considerado procedente y necesario renunciar a la presidencia de la Unión Argentina de Salud" -explicó el multimillonario en una carta. El Gobierno que lo acusa, entre otras cosas, de haber recibido US$ 13 millones en subsidios durante la pandemia.
Pero contradictoriamente fue este gobierno quien habilitó el "libre juego de la oferta", para que las empresas privadas del sector pusieran los aumentos que quisieran, a través del DNU 70/2023. En segundo orden, cabe destacar que el propio Javier Milei cobró subsidios del Estado con el programa ATP en el 2020.
Lo que ocurre es que con las políticas de devaluación y liberación de precios de Javier Milei, se dispararon los precios de todas las cosas, excepto los salarios y jubilaciones, entonces el Gobierno se empieza a ver asediado por el malestar social, que no solo golpea a los sectores más vulnerables, si no que también toca los niveles de vida de las clases medias.
Para desentenderse de su responsabilidad política en la gestión de la economía, la semana pasada, el ministro Caputo publicó en la red social X, que “Las prepagas le están declarando la guerra a la clase media". Luego el vocero presidencial Manuel Adorni habló de la "cartelización" del sector y anunció que el Gobierno avanzaría en una denuncia a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Pero, ¿qué otra cosa se podía esperar de los sectores que lucran con la Salud?
El remate lo dio el presidente Javier Milei, cuando reposteó en X: "El aumento de las prepagas tiene nombre y apellido: Claudio Belocopitt. Este garca maneja el monopolio de las prepagas, básicamente caza en un zoológico y hace lo que quiere. Es el dueño de Swiss Medical y presidente de las empresas de medicina prepaga. Así que tengas la prepaga que tengas, todas dependen de CLAUDIO BELOCOPITT. Este sorete juega con la salud de la gente".
Pero fue el Gobierno quien dio vía libre para que el "monopilio de las prepagas" aumentaran las cuotas en más del 100%, desde que comenzó esta gestión. Por otro lado, los medicamentos que usan los jubilados aumentaron un 130%. A la par, el ajuste presupuestario en la Salud pública, se suma al deterioro que arrastra el sector, donde avanza la precarización laboral junto al congelamiento de los salarios, y las largas horas de espera en hospitales, en medio de la crisis del dengue. El aprendiz de brujo conjuró las "fuerzas del libre mercado", para luego encontrarse sobrepasado ante las decisiones que él mismo tomó.
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En este marco, viene habiendo una ola de amparos colectivos e individuales de los usuarios de la salud privada, como vía para defenderse de los aumentos indiscriminados. Para enfrentar el abuso de estos empresarios millonarios, es necesario tirar abajo el DNU 70/2023, que les dio libertad aumentar sus ganancias, a costa de condenar a la mayorías a cuotas impagables, limitando aún más el acceso a la salud.
Por otro lado, y para ir más a fondo en la defensa de la calidad de vida y la salud de las mayorías, el camino es el opuesto al que emprendió el presidente Javier Milei. Hay que eliminar las patentes que encarecen brutalmente los medicamentos, y avanzar en la nacionalización de los laboratorios bajo control de sus trabajadores y trabajadoras. Como así también quebrar con la lucha la mentira de que "no hay plata", e imponer que se destine presupuesto para la salud pública, y no para el FMI.
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El tono agresivo de Javier Milei y su amenaza de judicializar a los sectores de la salud privada, es pura pirotecnia de un populismo de extrema derecha, que no sabe como imponer su plan de gobierno. La salida debe ser contraria al libremercado: hay que imponer el control obrero y popular, sobre las grandes empresas, que no han hecho otra cosa que aumentar sus ganancias, mientras las condiciones de vida y los ingresos del pueblo trabajador y las mayorías, vienen en una caída progresiva desde los últimos tres Gobiernos.
