Mientras el Jurado Nacional de Elecciones prolonga la fecha de reconocimiento formal de Pedro Castillo como ganador de la segunda vuelta, sus nuevos aliados vienen llevando adelante un proceso de moderación de la propuesta que llevaron a la victoria.
Sábado 19 de junio de 2021 13:37
Como se sabe, Castillo llego a la segunda vuelta como expresión del rechazo a los partidos tradicionales tanto de la derecha neoliberal como de la izquierda institucional que se adaptó a los gobiernos de Vizcarra, Sagasti y Kuczynski. Este descredito en el conjunto de la denominada “clase política”, se manifestó en la primera vuelta en los elevados índices que tuvo el voto nulo, blanco y viciado. Así mismo, el grueso de los votantes de Castillo estuvo constituido por los sectores más golpeados por la crisis, quienes vieron en el candidato del lápiz una alternativa para poder salir de la difícil situación en la que se encuentran.
Ya en la segunda vuelta se dio una paulatina moderación de las propuestas electorales de Pedro Castillo, por tal razón temas como la crítica al modelo neoliberal y a instituciones que le hacen el juego a los intereses de los grandes empresarios como el Tribunal Constitucional, o la propuesta de nacionalizaciones, se dejaron en el olvido, y demandas de los trabajadores como la derogatoria de la suspensión perfecta de labores desaparecieron del discurso de campaña, a lo cual se sumó la atenuación de la demanda por un cambio de Constitución a través de una Asamblea Constituyente. En la actualidad, esta tendencia a la moderación se ha ido profundizando a lo cual se suman las aparentes diferencias entre los nuevos invitados de Castillo provenientes de la izquierda institucional y los seguidores de Vladimir Cerrón, diferencias que son auspiciadas por los medios de comunicación y la derecha.
Durante el tramo final de la segunda vuelta se dio el ingreso al equipo de campaña de Castillo de diversos técnicos, muchos de ellos provenientes del movimiento Nuevo Perú que dirige Verónika Mendoza. Dentro de ellos destaca Pedro Francke, economista de ideas keynesianas, cuya presencia fue saludada por diversos periodistas y políticos de derecha ya que, si bien Francke defiende una mayor intervención del estado en la economía, es reconocido también por su respeto a la institucionalidad y por su cercanía a los grandes empresarios. No olvidemos que Francke y gran parte del nuevo equipo técnico que hoy acompaña a Castillo fue parte de la gestión de Susana Villarán al frente de la Municipalidad de Lima, gestión que termino muy cuestionada por sus vínculos a la corrupción de Odrebrecht, esto llevaría a que Villarán vaya a prisión engrosando las filas de los muchos políticos que fueron fagocitados por la dinámica empresarial. Cabe mencionar también que los sectores de izquierda de los cuales proviene Francke apoyaron con su voto al lobista neoliberal Pedro Pablo Kuczynski en la segunda vuelta del 2016 y le dieron soporte político en gran parte de su gestión, así como lo hicieron con las gestiones de Martin Vizcarra y Francisco Sagasti.
Francke se ha convertido en estos últimos días, en uno de los hombres más cercanos y que más influyen sobre Pedro Castillo, por esa razón, el profesor y ex dirigente sindical del magisterio a depositado su confianza en él, como bien lo señala el mismo Francke en una entrevista reproducida por el diario económico Gestión donde manifiesta: “Soy el vocero económico designado por Pedro Castillo y por el equipo de campaña y trabajamos conjuntamente con el profesor Castillo. Él ha respaldado lo que hemos dicho, ha llamado a la estabilidad económica y financiera. Creo que hay una conjunción de ideas muy claras”.
Asumiendo esas prerrogativas, es que Pedro Francke ha iniciado un abierto desmontaje de las propuestas de campaña de Pedro Castillo, muchas de las cuales entusiasmaron a los sectores más golpeados por la presente crisis socio sanitaria. En ese entender, en la entrevista ya mencionada, Francke dijo que a él le parece importante la inversión privada “sobre todo de los empresarios honestos”. Así mismo y sobre la posibilidad de estatización y creación de empresas públicas que Castillo propuso durante la primera vuelta para combatir el espíritu de lucro de las empresas privadas, Francke fue muy enfático al señalar que ello “No está en el Plan (de la segunda vuelta), pero mi punto de vista es más bien pragmático ya que, no creo que todo lo privado es malo y todo lo del Estado es mejor”. Más adelante y para acotar sobre el mismo tema, manifestó su respeto por la constitución de 1993, por tal razón afirmo que: “Hay que recordar que de acuerdo a la Constitución las empresas públicas se crean por ley expresa, quiere decir con una votación mayoritaria en el Congreso, por lo tanto, el Poder Ejecutivo no puede crear empresas públicas”.
Sobre la necesidad de recaudar recursos para el estado a fin de poder reactivar servicios públicos de primer orden como salud y educación, Francke esbozo una tímida propuesta de reforma tributaria para hacer que los empresarios mineros puedan contribuir más a través del incremento del impuesto a la renta, pero dejando claro que: “Estamos haciendo los cálculos específicos y tiene que ser (la reforma tributaria) graduada en función del precio y a la ganancia”. Sin embargo, no perdió la oportunidad para mencionar también que “somos conscientes que las empresas mineras deben seguir ganando, nadie pretende que dejen de tener ganancias”. De esa manera, saca de un plumazo la posibilidad que en el gobierno de Castillo se pueda implementar un impuesto progresivo a los ricos o la nacionalización de las empresas estratégicas, mientras que la posibilidad de poner en cuestionamiento el vergonzoso pago de la deuda externa ni siquiera figura entre sus planes.
En relación al voceado cambio de la Constitución de 1993, Francke dejo entrever que solo se podrían hacer cambios parciales, por tal razón afirmo que: “Yo sí creo que hay (algunos temas) del capítulo económico que habría que cambiar, (como, por ejemplo) que la inversión extranjera tenga los mismos derechos que la inversión nacional”, fijémonos que aquí ya no habla de cambiar la constitución vía Asamblea Constituyente, sino de “algunos temas del capítulo económico”. En ese entender y para afianzar esta idea de los cambios parciales, no dudo en reconocer que la constitución ideada y aprobada por la dictadura de Alberto Fujimori en la década del 90 tenía ciertos “avances”, en ese entender manifestó: “Hay otros temas como -por ejemplo- la descentralización que fueron un avance”.
Este reposicionamiento y la consiguiente moderación sistemática de la agenda por la cual votaron miles de trabajadores y sectores populares en la primera y segunda vuelta, ha llevado a que sectores de la prensa e incluso empresarios empiecen a reconocer el “talento” político y la “grandeza técnica” de Pedro Francke, en ese entender, el periodista Juan Carlos Tafur, quien en la segunda vuelta apoyo abiertamente a Keiko Fujimori, ahora, no escatima halagos para referirse al señor Francke y a su reajuste programático, al cual solemnemente llama “el plan Francke”e insta a defenderlo por todos los medios y para ello propone “que Castillo arríe las banderas de la Asamblea Constituyente” ya que según este periodista sería “la única manera de asegurarnos que el período Francke no sea (solo) una primavera rosada”.