Tras los escándalos del Panamá Papers, la primera víctima anunciada era el primer ministro de Islandia. Sin embargo, asegura no renunciar.
Jueves 7 de abril de 2016
Sigmundur David Gunnlaugsson, conservador de centro-derecha y primer ministro de Islandia, del Partido del Progreso, ayer se había señalado como la primera víctima del escándalo de los “papeles de panamá”, tras masivas movilizaciones en el país. Sin embargo, de acuerdo a un comunicado de la oficina de gobierno, Gunnlaugson no abandonará su cargo, sino que lo dejará temporalmente alejándose de actividades de gobierno hasta que se calme la tensión por estar involucrado en las sociedades secretas en paraísos fiscales.
Según informó su oficina: "El primer ministro no ha dimitido y sigue siendo presidente del Partido del Progreso. Tan sólo ha propuesto que su segundo, Ingi Jóhannsson, asuma temporalmente el cargo”.
El primer ministro está involucrado en negocios con empresas opacas en paraísos fiscales que los Panamá Papers dieron a conocer, que ha sido acreedora de bancos quebrados durante la crisis del 2008 que golpeó duramente sobre los trabajadores y la juventud. Una de esas sociedades pertenece a la esposa de Gunnlaugson y está radicada en las Islas Vírgenes.
Sin embargo, pueden resurgir las movilizaciones al calor de los escándalos con los negociados en paraísos fiscales del primer ministro.