"Se trata de un film fantástico y de un tipo de fantasía que puede calificarse de nueva. No se trata de una ficción científica a la manera de Wells o de Bradbury. Tampoco hay elementos sobrenaturales. Los invasores no llegan de otro mundo y tampoco es psicológicamente fantástico", con estas palabras Jorge Luis Borges describía Invasión, la película de Hugo Santiago estrenada en 1969 y cuyo argumento fue escrito a cuatro manos por el mismo Borges junto a Adolfo Bioy Casares.
La historia se desarrolla en Aquilea, una ciudad asediada por misteriosos invasores que pretenden apoderarse de ella. La indiferencia de sus habitantes les allanará el camino y solo un pequeño grupo de resistentes, guiados por un anciano, tratará de impedir la acción de los invasores en una lucha desigual.
La trama y su forma establece puentes con otras obras de ficción que son citadas usualmente como "fuentes" de Invasión: El eternauta, la historieta de Héctor Oesterheld publicada entre 1957 y 1956 y el film Alphaville, de Jean Luc Godard, de 1965, entre otras.
La película fue estrenada en la función de apertura de la primera edición de la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes y premiada en numerosos festivales (Locarno, Mannheim, entre otros), y a pesar de ganar la admiración de la crítica internacional, no tuvo buena difusión a nivel comercial.
En 1976 fue prohibida en Argentina por los militares y su difusión se realizó de manera clandestina. En 1978 se produce el robo de las bobinas originales de los laboratorios Alex que llevan a la desaparición completa de la obra. En 2004 es hallada una copia en 35mm que da lugar a la recuperación del film.
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